﹫Lechugobich it's back. ¡! ─‣ 𝗚 𝗛 𝗔 𝗦 𝗧 𝗟 𝗬
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┃ ¿Te gusta creer en las fantasías de
┋ criaturas mágicas que viven entre
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Hyunjin se lanzó sobre el sofá, exhausto. No de la manera física, claro, eso resultaba imposible siendo vampuro; pero hacía mucho tiempo no sentía tantas cosas. La calidez o las cosquillas en su estómago. Era raro, pero le gustaba recuperar por unos momentos las sensaciones reconfortantes, o humanas.
Se cuestionó nuevamente toda su vida, porque simplemente no tenía ni idea de qué hacer y se aburría. Cuestionarse su existencia era una costumbre que aparecía con mucha frecuencia. Chan y Changbin no sufrieron de eso aún.
Los tres menores tenían más probabilidades de entrar en la clásica depresión tras no encontrar algún sentido para su vida. A Hyunjin no le permitían trabajar o conseguir alguna afición pues, aunque sus mayores lo negaran, no confiaban en él. Era tan jodido quedarse encerrados en esa mansión que siempre que podía escapaba.
Y esa fue su idea en ese momento, justo antes de oír el sonido del automóvil de su mayor, así que rápidamente se levantó para recibirlo. Grande fue su sopresa al ver al peliazul acompañando a Bang.
Simuló que no le afectaba ver a ambos juntos y también que no se sentía traicionado por Minho. Eso hasta que Bang se perdió entre los pasillos para llegar a su oficina. Ahí sí le dio una mirada asesina al más joven, quien huía hacia la cocina.
─ Creí que teníamos un plan, Minho. ─ Le confrontó en vos baja, una vez estuvieron dentro de la cocina.
─ Lo sé, lo sé. Él fue a buscarme para "Arreglar el asunto de mis amigos." ─ Hizo comillas con los dedos. ─ Oh, por cierto ¿Ellos llegaron bien? ¿Dónde están?
─ Uhm, llegaron dormidos. ─ Lee revisó en la heladera, encontrando chucherías y sangre animal. El rejunte de olores era costumbre para los cinco dueños de la propiedad, pero Minho se sentía morir cada vez que abría esa heladera. ─ Están en la habitación principal.
─ ¿La habitación principal? Creí que la tenían para una ocasión especial. ─ Sin inhalar tomó uno de los paquetes de gomitas y, tras cerrar la puerta de la heladera, se alejó unos metros para poder volver a respirar. Abrió el paquete y cuando se llevó uno a la boca se dio cuenta de que el vampiro no contestó. Se río cuando vio al alto con una expresión corporal tímida, como nunca antes lo había visto. Jugaba con sus dedos, sus hombros estaban encorvado y su mirada estaba puesta en el suelo. ─ ¿Ellos son especiales, Jinnie?
─ No lo sé ¿Ellos son especiales? ─ Rápidamente miró a Lee, buscando una respuesta; pero este simplemente levantó los hombros. ─ Me siento... amm... como ¿vivo? No sé, es... es extraño. ─ Minho se apoyó en el muro detrás de él. Con la mano le indicó que continuara, que lo estaba escuchando. ─ ¿F-Felix? Él me hace sentir cálido. Como volver a tener emociones humanas. También, bueno yo... ─ Nuevamente bajó su vista a sus manos. ─ me preocupa lo que pueda hacer la corte ¿Soy egoísta por no querer presentarlo?
