﹫Lechugobich it's back. ¡! ─‣ 𝗚 𝗛 𝗔 𝗦 𝗧 𝗟 𝗬
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┃ ¿Te gusta creer en las fantasías de
┋ criaturas mágicas que viven entre
┋ nosotros o eres un hu...
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Necesitaba un respiro de toda la presión familiar. Agradeció que Felix le avisara que estaba de camino al hospital para hacerle compañía a su amigo más joven. Decidido y sin despedirse de nadie salió en dirección a ese horrible lugar.
Quería preguntarle a Felix si podría, de nuevo, quedarse unos días en su casa. La señora Lee era agradable y muy divertida, era un lugar en el que se sentía tranquilo y libre de presión. Aunque en realidad era debido a la compañía de Felix, ese niño era como su hermano.
Iba tan metido en sus pensamientos -y sus idea alocadas de como librarse de una vez por todas de la presión sobre su vida- que ni siquiera se dio cuenta de cuando había llegado al hospital, he incluso se lo había pasado; si no fuera por el límite de la manzana no se habría detenido.
Con sus mejillas rojas de verguanza y la cabeza baja retomó su camino hacia el interior del enorme edificio. Nuevamente no veía con atención su camino, así que terminó chocando con la espalda de un tipo que esta parado en el centro del pasillo.
─ Qué mierda. ─ El tipo se dio la vuelta con el ceño fruncido, bajando el telefono móvil de su oreja. Definitivamente era intimidante, pero sin duda también era atractivo. ─ ¿Puedo saber cuál es tu problema?
─ Ouh... A-amm... ─ ¿Se sentía avergonzado? ¡Pero si el tipo estaba en medio! Frunció el ceño y miró al hombre a los ojos, totalmente determinado. ─ U-usted estaba en medio...amm... del camino... ─ Bueno... Quizás no tan determinado. Aunque en ningun momento dejó de ver los ojos hipnóticos del pelinegro, se encontraba perdido en la profundida de esos orbes.
─ Pudiste haberme esquivado si veias tu camino. ─ Gruñó, algo dentró de Jisung se removió.
Pero no era como las veces en las que tuvo que enfrentarse a los idiotas que lo discriminaban, ni a las burlas de sus compañero o las veces en las que enfrentó a las personas que lo miraron con pena o burla por su condición. Ese gruñido fue caliente y Jisung ya no se consideraba asexual.
No podía enfrentar al tipo así, cuando pensaba que era sexy y totalmente atrayente. Quizá se le terminaba soltando la lengua como a Minho, su hyung no sabía mantener sus pensamientos en su cabeza.
Con la cabeza gacha -intentado que el desconocido no se percatara de sus mejillas rojas- esquivó al hombre y se dispuso a continuar su camino en dirección a la habitación de Daehwi.
─ ¡Hey! Mierda ¿A dónde vas? ¡Aish! ¿Por qué Minho no responde? ─ El castaño detuvo abruptamente su andar y giró la parte superior de su cuerpo.
─ ¿Minho? ¿hyung? ─ No creyó que fuera necesario susurrar, es decir, estaba lejos y solo había escuchado al pelinegro porque había medio gritado.
