﹫Lechugobich it's back. ¡! ─‣ 𝗚 𝗛 𝗔 𝗦 𝗧 𝗟 𝗬
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┃ ¿Te gusta creer en las fantasías de
┋ criaturas mágicas que viven entre
┋ nosotros o eres un hu...
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¿Cuanto tiempo estuvieron en silencio? ¿Tres minutos, media hora, diez segundos? El tiempo es relativo en la percepción humana, para cada uno de los tres muchachos dentro de la había el tiempo corría diferente. Pero tanto Daehwi como su pecoso amigo se cansaban de tanto silencio de parte del mayor.
El menor de los tres suspiró mientras nega suavemente. Técnicamente el peliazul se estaba delatando solo, por lo tanto, hablando o no, ya había dado su respuesta. No eran tan estupidos, es decir, Daehwi por lo menos, no se consideraba estupido.
Para suerte del mayor y la gota que colmó la paciencia de los adolecentes, un hombre pelinegro y musculoso entró en la habitación. Felix sintió un déjà vu con el aura dominante y misteriosa del pelinegro.
Los ojos de Minho se iluminaron, rápidamente se tiró a los brazos del recién llegado. El hombre hizo una mueca de desagrado ante la muestra de afecto del peliazul, tratando de alejarlo a empujones.
─ Iuhg... sueltame. ─ Al fin Lee mayor había soltado al pelinegro, con una mueca igual al del último. Simuló limpiar sus prendas mientras aclaraba la garganta.
─ ¿Qué haces aquí, Bin-hyung? ─ Preguntó, con cierto nerviosismo por la presencia de los menores.
─ Oh bueno Chr-... Oh, lo siento, bonito.
El pequeño cuerpo de Jisung se abrió paso entre el pelinegro y la puerta. Llevaba un puchero y un suave sonrojo cubriendo sus mejillas. Rápidamente fue hacía Felix sentándose bruscamente sobre el regazo de este sacándole gemido por la sorpresa.
─ Ah... bueno, Chan-hyung sacó a pasear a Jeongin. ─ Los menores miraron extrañados al pelinegro mientras que Minho golpeó su hombro con diversión. ─ Aposté con Seungmin a que no aguantaba sin explotar los nervios de hyung.
─ Yah, pobre Seungmin. ─ Río entre dientes, sabiendo que Seo terminaría ganando la apuesta. ─ Hyung, será mejor si vamos a mi oficina a hablar.
─ Minho-hyung... creo que se olvida de algo. ─ Los Lee menores lo miraban con el ceño fruncido e incluso Jisung lo hacía. ─ Nos tiene que explicar lo de los vampiros... ─ El codazo de Felix llegó tarde y no logró callar al pelimorado.
─ ¿Vampiros? ─ El tono del hombre en la puerta se volvió duro y estremecedor. ─ ¿De qué mierda está hablando, Minho?
Minho suspiró y resignado le contó lo sucedido a Changbin, tratando de evitar hablar de más y que los menores oyeran. Sabía que podía confiar en Seo, no era tan inconsciente e impulsivo como el mayor de su familia. Pero no se sentía muy tranquilo cuando los oscurecidos ojos de su amigo solo decían "muerte".
La vista del mayor se dirigió a los más jóvenes, quienes tenían sentimientos encontrados, no era muy agradable la mirada que les dirigía sinceramente. Pero para sorpresa -incluso para sí mismo- se tranquilizó en segundos, mirando a Minho solamente con reproche.
