Capítulo 3, El ritual de Aylesbury Valesti

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Por los pasillos de la Torre del Reloj, un hombre entrado ya en su adultez media, caminaba hacia un despacho. Él vestía un abrigo negro y llevaba un maletín en una de sus manos.

Muchos de los que se encontraban con él, lo veían con miedo y terror. Otros muchos lo observaban con asco e ira. Y, la mayoría, lo observaba con las cuatro emociones juntas. A pesar de todo esto, nadie se metía en su camino.

Kiritsugu llegó a la puerta donde se encontraba su objetivo.

Él no tuvo ni que tocar la puerta, en el momento en que se acercó a esta, oyó una voz al otro lado...

-Pasa...

El asesino de magus entró al despacho del Lord.

-Emiya Kiritsugu...

-Lord Trambellio.

Sin mucho que decir, Lord Trambellio sacó una carpeta de su escritorio y se la dio al trabajador autónomo.

Kiritsugu abrió el informe que le habían pasado y tomó los datos más importantes que pudo captar-. Ya veo... -Volviéndose a dirigir hacia el Lord, él preguntó-: ¿Qué sucedió con nuestro acuerdo?

-Una semana antes del comienzo del siguiente año académico, los Lores se reunirán, en esa reunión se discutirán varias cosas, entre ellas, plantearemos la revocación de la cresta de los Emiya.

Kiritsugu asintió.

-No obstante, hay una condición necesaria para que tengamos una oportunidad de tener éxito.

-¿Cuál...?

-La cresta, como has pedido, se le implantará a tu hijo, esto, de hecho, es obligatorio, porque es casi imposible que los otros Lores consideren devolver la cresta a alguien que no traerá ningún tipo de nueva investigación a nuestro mundo. Pero tu hijo, a pesar de sus limitaciones como magus, está trabajando e investigando como uno de los nuestros dentro de la Torre del Reloj, y ya ha mostrado resultados.

-Entonces los Lores no podrán tantas trabas, ¿es eso?

Trambellio asintió-. Pero obviamente, el chico tendrá que revelarse como tu hijo. No necesito decir que significará eso para él, ¿o sí?

-Por supuesto que no -Kiritsugu se preparó para abandonar el despacho.

-Sugiero que te lo lleves para este trabajo -comentó el Lord.

-¿Barthomeloi? -preguntó él.

-No es secreto su odio contra los Apóstoles Muertos Ancestrales. Si el chico es útil en su contra, entonces será más fácil que les devuelva la cresta.

-Lo tendré en cuenta -dijo antes de marcharse.

Shirou ya debía de haber terminado su última clase de este año, él lo había mantenido vigilado, gracias a sus contactos. Planeaba mantener su distancia por un tiempo más, en sus planes originales, él se contactaría con Shirou por medio de su celular y le presentaría varias opciones sobre que creía que era mejor hacer.

Todavía no tenían los recursos suficientes para enfrentarse a los Einzbern, Kiritsugu estaba reconstruyendo todo su arsenal, gran parte de este se perdió o dañó durante la guerra, y todavía estaba explorando las formas en las que se podía invadir el castillo. Y, por encima de todo, Kiritsugu todavía no tenía los recursos necesarios para acabar con su mayor obstáculo, Jubstacheit von Einzbern, el actual jefe de la casa y uno de los dos únicos miembros de la familia que son, naturalmente hablando, parte de la familia. La otra era su propia hija, pues el resto no eran más que homúnculos.

El asesino de magus no era inocente, Jubstacheit no le dejaría mantener a su hija incluso si el rescate tenía éxito. Él tendría que matarlo, era la única manera que su hija pudiera tener un futuro libre de la obsesión de Jubstacheit por redescubrir la Tercera Magia que su familia había perdido.

Fate / Alternative RecordsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora