Capítulo 32, Siendo optimistas.

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Los pasos resonaban a lo largo de los pasillos mientras caminaba con cuidado.

Manaka siempre veía más allá de lo que los ojos de las demás personas podían observar, así que nunca tuvo ningún problema al ubicarse sin importar cuan intrincado fuera el laberinto y, por alguna razón, mientras caminaba hacia su destino su ceño estaba ligeramente fruncido.

Si bien era cierto que ella era una maga poderosa, eso no significaba que ella fuera una combatiente de primera línea. Ella nunca había necesitado de ningún entrenamiento para el combate cuerpo a cuerpo, y si era sincera, prefería no luchar de esa manera, tanto Ayaka como Shirou la consideraban una hermosa y grácil hada, y ella prefería que la vieran de esa forma. Aun así, no es como que no pudiera serlo, ella tenía un cuerpo omnipotente conectado a la Raíz, volverse una artista marcial que hiciera quedar en ridículo a todo combatiente moderno y probablemente a los de la Era de los Dioses también, no sería algo para nada increíble para ella.

A pesar de esto, eso no significaba que todos los combatientes a corta distancia no representaran una amenaza para ella, solo significaba que la mayoría no lo era. En este momento, ella se estaba preguntando si debía ir directamente a su encuentro consigo misma, atravesando a las bestias fantasmales también, o si debía dar un rodeo e ir con más lentitud, parecía que su otra yo no tenía especial prisa. Mientras tanto, sus pensamientos divagaron...

Para su fortuna, todos los espíritus heroicos que estaban permitidos dentro del laberinto ya habían sido invocados, así que ninguno se interpondría en su camino, aunque incluso si lo hicieran, tampoco le serían un obstáculo a considerar.

Ahora que lo pensaba, muchas cosas inusuales, al menos para los espectadores comunes, habían sucedido en esta guerra, por ejemplo, el caso de Illya era sin duda alguna una anomalía que casi nadie, con su obvia excepción, esperaba que fuera posible.

De repente, un enorme temblor sacudió el laberinto.

Después de que este se detuvo, la expresión en su rostro se relajó. Las cosas realmente no se habían descontrolado y habían salido como ella había previsto. Ellos se tuvieron que enfrentar al lobo que, supuestamente, devoró a Sól, Sköll, y, por otro lado, Illya se había tenido que enfrentar al lobo que desgarró y devoró a Máni, Hati, y, para su fortuna, Lord El-Melloi II y el joven Rey de los Héroes habían llegado para ayudarla en el momento clave.

En cierta manera, esto fue una oportunidad perdida para ella. Manaka estaba más que dispuesta a salvarla utilizando ya sea el Trasporte Espacial, Flash Air, o cualquiera de sus prácticamente infinitos métodos para mantenerla a salvo. A fin de cuentas, incluso si Lady Einzbern no estaba especialmente apegada a ella actualmente, no podía dejar que la joven maga muriera y, al salvarla, ella podría recuperar parte de la confianza que perdió por el accidente del taller.

Además, ese temblor que había ocurrido hace unos instantes, era la prueba de que la batalla entre Gray y Bedivere contra la versión corrupta del Rey de los Caballeros había terminado. En cuanto a Gray, ella probablemente es, o será, también alguien que desea, o deseará, el afecto de su enamorado, lo cual significa que se enfrentará a ella por este. Ella no pudo evitar tener sus dudas en si debía salvarla en un caso de apuro. Sin embargo, al final decidió que, en el caso de que estuviera en peligro, lo haría, a fin de cuentas, la muerte de Gray también causaría un gran impacto en Shirou, pero sobre todo, ella sería también una pieza importante para el futuro que perseguían, incluso si el salvarla significara darle una oportunidad a la chica de robarle el afecto del pelirrojo, algo con lo que obviamente no estaba de acuerdo.

No obstante, ella ya no era tan inocente en cierto sentido, a diferencia de su yo de hace algunos años que buscaba vivir en una fantasía como una forma de escapar de su presente, dispuesta a eliminar a cualquiera que representara aunque sea una mínima para ella. Si bien buscaba el amor del chico con tanta o con más fuerza que antes, también sabía que no podía simplemente eliminar a sus contrincantes sin que hubiera repercusiones. Y esas repercusiones podrían hacer que Shirou la odiara, cosa que ella nunca permitiría.

Fate / Alternative RecordsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora