Capítulo 29, Mentiras y confesiones.

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Capítulo 29, Mentiras y confesiones.

Otra vez estaba en ese lugar, venía aquí a menudo. Hasta hace unas semanas no sabía su nombre, así que simplemente la llamaba la Tierra de Acero. Por un momento, él se dispuso a observarla...

Un desierto árido, la tierra estaba compuesta de una gran cantidad de minerales y metales, probablemente era tan dura como el acero, tal vez más. Como siempre, él se encontraba parado en la parte más alta de la colina, como siempre, todas las espadas que había logrado analizar y registrar estaban clavadas en esta. Las brasas cubrían la tierra y la delimitaban, era un hermoso fuego ilusorio. El chico alzó su mirada hacia el cielo, ahí pudo verlo, un vasto cielo nocturno cubierto de blancas nubes, a lo lejos, más allá de las nubes, él pudo ver un bello brillo rojizo...

«¿Qué era eso?», pensó él, «Tal vez... ¿La Luna?».

No lo sabía con seguridad; pero le inquietaba ligeramente. También pudo ver como el cielo nocturno era adornado por engranajes espectrales todavía no completamente manifestados.

Si había un lugar donde Shirou se sentía tranquilo, ese era este. Este era su mundo interno, la manifestación del diagrama inscrito en su alma y, una vez manifestada, su canica de realidad.

Shirou frunció el ceño, al final, todavía no le agradaba del todo el manifestar su mundo interno de forma incompleta.

No iba a negarlo, las "municiones" y la forma minimalista que su padre había ideado para darle uso a su esfera de realidad eran realmente prácticas. Pero aun así, a él no le gustaba utilizarla de esta forma, de hecho, las razón por la que aceptó crearla, fue porque además de ser utilizada como munición, esta era una nueva espada con propiedades especiales que le sería extremadamente útil y que, además, más allá de esa costilla, no iba a sacrificar nada más.

Las municiones creadas a través de su nueva espada le permitían manifestar su canica de realidad dentro del cuerpo del oponente. Esta no se manifestaba en su totalidad, sino que era solo una pequeña parte, pero aún así, la minúscula esfera se convertía en una fuerza increíble que terminaba destrozando al objetivo desde dentro. Sinceramente, él jamás se hubiera planteado crear algo como esto, él supuso que una idea como esta solo podía venir de alguien que, en sus mejores momentos, fue llamado como, El Asesino de Magus.

Por unos momentos, él divagó sobre su canica de realidad y sobre sus usos.

Obtener una canica de realidad no era algo que la mayoría de los magus pudieran lograr a través de simple y pura investigación. Ni tampoco su obtención, ni su desarrollo, pueden ser aprendidos de otra persona y, aunque se decía que una canica de realidad podría ser transferida, eso solo sería con una que ya estuviera completa y por medios extremadamente complejos, y probablemente muy peligrosos. En pocas palabras, más allá de los lineamentos fundamentales, nada ni nadie debería de poder ayudar a Shirou a completar su mundo interno, a descubrir sus habilidades, o como manifestarlo adecuadamente. Esta vez, estaba por su cuenta.

Actualmente, no había podido manifestar aun su esfera de realidad tal y como le gustaría. En un principio, ni siquiera sabía cómo manifestarla por su propia voluntad y, solo recientemente, había obtenido pistas sobre cómo debería de hacerlo. Las pocas veces en que su canica de realidad se había manifestado de alguna forma, había escuchado unas palabras en lo profundo de su subconsciente:

I am the bone of my sword.

Steel is my body, and fire is my blood.

Más temprano que tarde, él se dio cuenta de que estas palabras eran una especie de haikú que podía ser utilizado como un aria. Si era así, entonces, las siguientes palabras deberían ser:

Fate / Alternative RecordsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora