Fate / Alternative Records

Capítulo 43, ¿Facción?

Todo estaba borroso, pero al menos ya no estaba en completa oscuridad, generalmente, no le gustaba mucho soñar, cuando lo hacía, las opciones eran el fuego, los recuerdos de Manaka, o algunos trozos de su memoria anteriores al fuego, es decir, ninguna opción que él quisiera ver, pues el fuego era su tormento, sentía que invadía la privacidad de Manaka cuando veía sus recuerdos, y aquello que había antes del fuego, le daba una sensación de tristeza y añoranza con la que no le gustaba lidiar.

Marrón, borroso pero marrón, no le gustaba soñar, pero estar tanto tiempo en la oscuridad... realmente no sabía cuánto tiempo había estado en la oscuridad, pero esta se sentía tan pesada que él imaginó que había sido un buen tiempo. Al menos estaba... bueno, vivo, lo cual ya era una ganancia, él no se levantó inmediatamente, había visto este marrón antes, era el techo de la habitación en su taller, así que no debería de estar en peligro, y más importante, había cosas sobre las que tenía que hacer verificaciones...

Así, Shirou volvió a cerrar sus ojos, y se concentró...

«I am the bone of my sword», el pelirrojo susurró mentalmente, la mejor forma de comprobar si había sido afectado mental o espiritualmente era verificando su mundo interno.

Esta era su verdadera especialización en cuanto a hechicería, el resultado de que "Espada" fuese tanto su Origen como su Afinidad Elemental, y también era la base de sus habilidades de Proyección y Refuerzo. Era la respuesta obtenida por alguien cuya vida fue salvada por una espada, en realidad se fusionó y vivió con la vaina de una espada, y había actuado como una espada durante gran parte de su vida.

Su oscuridad mental dio paso a una luz brillante, llenando su visión y manifestando un páramo cubierto de columnas desde las cuales parecían nacer todo tipo de hojas, con engranajes plateados monolíticos girando en la distancia. Era una tierra de acero llena de miles, quizás un número incontable, de espadas que se encontraban plantadas en el suelo, como si de brotes liberándose de la tierra se tratasen, todas y cada una de estas se encontraban bien conservadas. Era un mundo que actuaba como una fábrica de acero y una tierra que daba a luz a incontables armas. La base del mundo de la Canica de Realidad era una colina de espadas como centro, la cual se extendía infinitamente poblada por columnas, era un "infierno" de fuego donde la vida de Shirou había cambiado completamente, el cielo nocturno se encontraba completamente abierto, y una luna carmesí, rodeada de estrellas que giraban a su alrededor, se alzaba brillando en el cielo. Y además, puntos de luz adornaban la fría tierra como si de luciérnagas o pequeñas hadas se tratasen.

Shirou creía que estas últimas cosas eran producto de su relación con Manaka, Gray y Altrouge. La Luna Carmesí debía de representar su contrato con la Princesa, él creía que las estrellas girando en el cielo estaban relacionadas con el lazo karmico que compartía con Manaka, y las luciérnagas o pequeñas hadas debían de ser producto de su contrato con Gray.

Shirou caminó a través de su paisaje interno, este era su lugar más personal, su mundo interno, si algo de lo que pasó ayer lo había cambiado enormemente, entonces debería de reflejarse aquí, y, al parecer, sí había algo que había cambiado: las columnas y las espadas nacientes desde el suelo eran algo que no estaba presente la última vez y, sin embargo, en cuanto a mentalidad, Shirou se examinó a sí mismo en los asuntos que siempre habían sido los más relevantes para él, es decir, sus objetivos y sus relaciones con los demás, gustos y disgustos, y no parecía tener una opinión distinta de ninguno de estos asuntos en comparación a las que tenía antes del Grand Roll. Al parecer, si bien algo había cambiado, parecía que todas las cosas que habían preparado ayer para su protección habían funcionado, sus defensas mentales, la protección que le habían brindado tanto Illya como Manaka, e incluso, la protección de Lady Kanon que se había manifestado también. Shirou no quería imaginarse que hubiese sido de su mente si no hubiese sido apoyado por todos esos factores, aunque, seguramente, en este momento sería incapaz de pensar racionalmente.