Nathalie diambulaba por la mansión cómo es habitual, primero alistó el desayuno, recogió la correspondencia, recibió al guardaespaldas, despertó a los habitantes de la casa y luego se dispuso a tomar un pequeño café, cosa que le daría fuerzas para enfrentar lo que resta del día hasta el descanso para almorzar.
Luego de que Adrien se haya ido al instituto, la ejecutiva fue convocada al atelier del diseñador más exitoso que tiene Europa, al entrar en el lugar se encontró con aquel misterioso hombre, de espaldas a la puerta, admirando el cuadro de su desaparecida esposa.
─Aqui estoy señor.
─Nathalie, ¿cómo has estado hoy?.
─Excelente, creo que jamas estuve tan bien.
─Me alegro, de verdad lamentó harte tenido que involucrar.
─No se preocupe, yo tomé el riesgo─ lo interrumpe ─Y lo volvería a hacer
─De eso quería hablarte─ se acerca a ella, toma una tableta y le muestra unas imágenes ─La próxima semana se celebrara el día de la amistad franco estadounidense, habrá eventos y varios institutos de París viajarán a Nueva York para apreciar la muestra de George Washington
─Ese collar me resulta familiar─ murmuró
─Estas en lo correcto, es un miraculous─ sonríe ─De otra caja a la que vimos aquí en París
─¿Otra caja?─ el asiente ─¿Entonces existen más miraculous de los vistos?
─Asi parece, el gobierno de Nueva York expondrá el miraculous del águila sin saberlo, y lo necesito para mí plan.
─¿Que hará?.
─Haremos─ corrigió ─Te enviaré para que reconozcas el terreno, ¿puedo contar con Mayura?
─Por supuesto.
─Preparate entonces, irás sola, nos reuniremos allí el día del evento, serás mis ojos y oídos allá para preparar el plan, después de todo, Nueva York es la ciudad de héroes.
─Encontrare sus debilidades y trasare el plan perfecto─ sonríe
─Excelente, prepara tus maletas Nathalie, partes hoy mismo.
─Reservare el vuelo antes que nada.
─No hace falta, Tomoe me debe un favor, asique irás en el jet privado de los Tsurugi.
─¿No sería demasiado arriesgado?, puedo ir en un vuelo comercial.
─Para nada, ten una coartada es todo lo que pido.
─Tengo familia en Nueva York podría involucrarlos.
─Bien.
El hombre tomo la posición original, la mujer lo admiro unos segundos y dejo la sala, camino nuevamente por los pasillos y se dirigió a la última habitación que tenía la planta baja, destrabó la puerta con la llave y entro, está era su habitación, desde hace ya dieciséis años, una vez estuvo sola, se relajo, tomo una maleta del ático, y la empezó a llenar con su ropa, la mayoría de las cosas eran trajes color negro y poleras con cuello de tortuga rojas, al ver su vestimenta dejo escapar una leve sonrisa, debía hacer un cambio de guardaropa urgente, con las últimas cosas de vital importancia dentro, cerró su maleta, tomo el pasaporte y salió hasta el recibidor.
Las horas habían pasado tan rápido que no se percató que ya era la hora en la que el rubio menor de la casa volvía de hacer sus actividades, apenas llego a la entrada se encontró con el, quien al ver la inmensa maleta color negro, se asombró demasiado.
─¿Nathalie?─ cuestionó con gran preocupación ─¿Que sucede?
La mujer intento contestar, pero el sonido de los zapatos de Gabriel sobre la escalera de mármol la hicieron mantenerse callada.
─Adrien, regresaste temprano─ musitó el diseñador
─¿Papa que sucede?─ lo ignoro mirando a su querida institutriz
─Nathalie se tomó vacaciones─ respondió sereno ─Su familia en Nueva York la reclama y no soy nadie para retenerla aquí, en dos semanas regresara─ el modelo suspiro aliviado
─¿La podemos acompañar al aeropuerto?─ suplico
─Adrien, no hace falta.
─Podemos─ hablo el rápidamente contradiciendo las palabras de la mujer ─Le diré a Gorilla que tenga listo el coche─ se adelanta y sale hacia el garaje
─Yo llevo tu maleta─ se la quita rápidamente de las manos y sale hacia las escaleras
La mujer sonríe al ver la actitud de quién ella considera "su pequeño", cada día lo aprecia más, y como no hacerlo si prácticamente lo crió.
Cuando la de mechón rojo se quiso dar cuenta, estaba recibiendo un rápido abrazo de parte del ojiverde, torre de control ya había autorizado el despegue del Tsurugi 01, asique solo faltaba que ella termine de despedirse y aborde el vuelo.
─Voy a extrañarte─ susurro haciendo un esfuerzo gigantesco para no llorar
─En dos semanas nos veremos nuevamente─ se agacha un poco ─O quizás antes, vi que el François puede viajar por el evento franco estadounidense, esfuérzate para conseguirlo sin mi─ se aleja y mira a su jefe ─¿Seguro que podrá solo?
─Si Nathalie, en mis inicios yo mismo confeccionaba mí propia agenda, podré dos semanas sin ti, ve y disfruta─ su rostro reflejaba tranquilidad
─Muy bien, hasta pronto.
Se gira y empieza a caminar, traspasa la maga de abordaje y sube al lujoso jet, estaba acostumbrada a la excentrisidad, pero este avión era más que eso, rápidamente tomo asiento y miro por la ventana, percatandose que sus dos hombres aún continuaban en el aeropuerto, el menor meneaba su mano con rapidez despidiéndose, mientras que el mayor solo miraba con tranquilidad, estaba estático, como si de una estatua se tratara.
─Muy bien Nathalie, solo son ocho horas y media de viaje, puedes hacerlo, relajate.
Se dio ánimos, era la primera vez en años que tenía un viaje para ella, ya había olvidado como se sentía relajarse y no estar al pendiente de Gabriel.
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Miraculous: Aventura en New York
FanfictionCréditos de la hermosa portada a mí querida amiga @AbyMills Mí versión del especial de New York, en esta historia Nathalie no tiene secuelas por haber usado el miraculous de pavo real, es más, cuando esté se repara ella recupera su salud; por lo tan...