Décimo Capítulo

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La cena con Bruce fue fantástica, Nathalie no acostumbraba hacer estás cosas, siempre salió con tontos que la querían por su belleza y no por el resto de sus cualidades, el hombre había escuchado con atención todo lo que está tenía para decir y hasta recordó la mayoría de ellas, comieron muy bien y el postre estaba repleto de cosas con arándanos, eso era lo suficiente para ganar el corazón de la fémina, luego de la hermosa velada, la llevo a casa.

─Espero que haya sido de tu agradó.

─Llevo años sin pasarlo tan bien─ replicó ─Gracias

─Gracias a ti por aceptar.

─Hasta pronto─ se acerca a el y le da un único beso en la mejilla, luego entra en el departamento

El hombre sonríe, toca su mejilla con la mano, sintiendo la calidez y el labial del beso, y luego se retira; en el interior, la de lentes subía las escaleras lo más sigilosa que podía, esperaba que todos durmieran y que nadie la ataque con preguntas, pero su plan se frustró cuando las luces se encendieron y vio a su familia sentada en el sofá de la sala.

─¿Estas son horas de llegar jovencita?─ mascullo Patrick

─Ya está practicando para cuando le toque con Clara─ acotó Estephania muy risueña

─¿Que hacen todos despiertos?─ se quejo la francesa con algo de molestia

─Bueno, mañana es fin de semana, no tenemos obligaciones y queríamos que nos cuentes todo─ dijo el pelinegro con notorio entusiasmo

─¿Cómo te fue?─ pregunto su cuñada

─Me fue muy bien, solo eso diré, buenas noches─ huyó con prisa a su habitación

─¿Eso quiere decir que ya tendremos tío?─ pregunto la pequeña

─No digas bobadas apenas es la primera vez─ la reto su hermano

─Creo que nosotros también debemos dormir.

La familia se levantó, apago las luces y cada quien fue a su habitación para descansar, mientras, Nathalie se desmontaba, quitó su maquillaje, se quitó su vestido, se colocó la pijama y ato su cabello como acostumbra usarlo; en ese momento sonó su celular, extrañada lo tomo y vio que Gabriel la llamaba, está vez solo audio.

─¿Señor, que hace despierto tan temprano?─ cuestionó

No podía dormir, necesitaba hablar contigo.

─¿Conmigo, sucede algo?.

Si, creo que iré antes.

─¿Necesita que le enseñe como cambiar el pasaje?.

No, ya lo descubrí solo, te llamé y no respondiste.

Lamento eso señor, olvidé mí teléfono en la habitación.

Te recuerdo que estás en una misión, tus vacaciones son ficticias─ su tono era molesto

─No lo olvidé señor, usted me dijo que me relajara hasta que llegue.

Gabriel en ese instante se sintió como un tonto, no entendía porque reaccionó así, pero estaba enojado y necesitaba descargar, pobre Nathalie, de seguro ya está acostumbrada a recibir este tipo de tratos.

Lo se, pero debes tener tu celular siempre contigo.

─Nuevamente lo siento, salí apurada y lo deje sobre mí cama, mí error.

¿Donde ibas con tanta prisa?.

─Tenia una cena.

¿Recien regresas?.

Miraculous: Aventura en New YorkDonde viven las historias. Descúbrelo ahora