Miraculous: Aventura en New York

Décimotercer Capítulo

Adrien colocaba los dulces en la mesa del comedor, había comprado muchas cosas que contenían arándanos, Nathalie los veía desde un rincón, en este instante pensaba que debía dejar su pasión por dicha fruta o algún día la sobornarian con ellos para hacer algo de lo que se arrepentiría.

Segundos luego, Estephania llego con la tetera, la depósito en el centro y le explicó a su hijita que sería ella quien la iba a manipular ya que ella era muy pequeña y podría quemarse, Gorrilla, Adrien, Timmy, Esteph y Nathalie tomaron asiento, solo faltaba el invitado de honor, la teñida rogaba que esté no viniera, pero lo que no sabían era que el señor Wayne tenía debilidad por los niños asique no iba a decepcionar a Clara.

─Ese es el tío Bruce─ musitó la niña al sentir el timbre, en segundos corrió hasta la puerta, luego volvió acompañada del hombre

─Buenas tardes─ saludo apenado mientras era conducido a su asiento, justo al lado de Nathalie, está rebusno y le esquivo la mirada ─Veo que hay rostros nuevos

─Si tío, el es Adrien del teléfono, hijo de Gabriel, jefe de mí tía no su novio, vino de visita, y el es Kong, así lo llamaré porque señor Gorilla, el chófer es muy largo─ sonríe, Adrien la mira con ternura, le parecía muy ocurrente

─Un gusto conocerlos, soy Bruce Wayne, presidente y dueño de industrias Wayne y todos sus conglomerados.

─Y mí tío─ agregó la niña

─¡Clara!─ la reto Nathalie ─Basta con eso, no puedes molestar al señor Wayne asi

─No lo molesto, quiero que sea mí tio─ bufo

─Es molestarlo, porque entre el y yo no sucede nada─ esto último lo dijo con desprecio, incluso Adrien se sintió mal al oírlo

─¡Eres muy mala!─ llora ─Ya no quiero tomar Té, váyanse todos, largo, fuera─ empezó a lanzar todo

─Clara Sancoeur─ intervino Esteph ─Estas castigada, así no se trata a las personas

La niña grito por última vez y subió a su habitación, Nathalie comenzó a juntar todo, lucía muy triste, no quiso herir a su sobrina, pero tampoco quería ilusionar al hombre que tenía a su lado.

─Lo lamentó─ susurro está tomando los platos ─Gorilla lleva a Adrien junto a su clase─ el hombre se levanta

─Pero Nathalie─ se quejo este y al ver la vista de su asistente, no dijo más nada y siguió a su guardaespaldas

─Ya regreso─ acotó Estephania y subió las escaleras, arriba se oían gritos

─¿Puedo saber porqué te niegas a qué alguien esté contigo?─ soltó el hombre de la nada

─No quiero herir a nadie.

─Nathalie, se que te conozco poco, pero en mí vida jamas conecte tan rápido con alguien como contigo, eres magnífica, soy adulto, entenderé si no tienes sentimientos hacia mí, pero si los tienes y te niegas me lastimas más.

─Eres un buen hombre Bruce, pero mí vida es complicada, no puedo, me iré pronto.

─Por ti me mudaría a París─ se acerca a ella ─Sueno desesperado y no me importa, pero hay algo en ti que me atrae

─Por favor, hay miles allá afuera buscándote, no te estanques con la que no puede.

─Eso es lo que me gusta de ti, allá afuera hay mujeres que me quieren por lo que soy, pero tu, ni siquiera sabes quién soy, me tratas como alguien más y eso me enamora cada día más.

─Por favor no sigas.

─Si me pides eso es por algo─ se acerca más

─No, no quiero que te humilles.