Trigésimo Tercer Capítulo

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Un estruendo sacudió la mansión Agreste, Nathalie se despertó desconcertada, corrió hasta su ventana y a lo lejos pudo ver una cortina de humo extenderse entre los edificios, luego Ladybug y Chat Noir fueron saltando hasta allí, lucharon con el villano y Sentimonstruo y salvaron el día, Gabriel nuevamente había perdido, ahora usaba ambos miraculous, su fuerza era increíble, pero sus tácticas nefastas.

La ejecutiva se alejo de la ventana, se sentó sobre la punta de su cama y pensó en lo que pasaba, recien caía en cuentas de que jamas volvería a ser Mayura, de que su jefe estaba extremadamente furioso con ella y no sabía porque.

Frustrada entro en la ducha y tomo un largo baño, con su traje listo salió a hacer sus que haceres, primero despertó a Adrien y después fue hasta el atelier, al llegar ahí descubrió que su escritorio ya no estaba más en su lugar, tal cosa la asombró demasiado, molesta espero a que su jefe regresé de la guarida, para enfrentarlo.

En menos de medio minuto, el diseñador salió a superficie, y se asustó un poco de tener a Nathalie allí, eso no solía pasarle, pero después de lo que vio anoche se le volvió un poco difícil interactuar con ella.

─Señor─ mascullo ─¿Donde está mí escritorio?

─En la otra habitación─ respondió yendo hasta su podio, retomando su bosquejo

─¿Por qué?.

─Asi debe ser─ la mira ─¿No fui claro contigo?, serás solo mí asistente, eso quiere decir que no puedes estar aquí, haz como si jamás supiste de mí otra identidad

─¿Que fue lo que hice mal?─ se acerca ─Todo esto se siente como un horrible castigo

Gabriel siente una presión en su pecho, era cierto, se estaba sobre pasando, pero verla le molesta, la imagen de ella besando a Bruce, se reproducía cada vez que sus ojos se cruzaban.

─No pretendo que me entiendas Nathalie.

─¡Quiero hacerlo!─ grito dejando de lado el protocolo y todo lo que se le había enseñado para ser una buena asistente

─¿Quieres entenderme?─ sale desde detrás del podio y se acerca a ella ─¿Cómo quieres que te tenga cerca, después de que confesaste tu amor hacia mí y después te fuiste a los brazos de otro hombre?

Nathalie retrocede, parecía una pesadilla, Gabriel la miraba con furia, jamás lo había hecho con ella, dolía, y mucho.

─Me di cuenta de que te aprecio más que como mí subordinada, que una asistente, que una amiga─ desvía la mirada ─Despertaste sentimientos en mí que jamás creí seguir teniendo, anoche, planeaba decírtelo todo, planeaba entregar mí miraculous, dejar todo atrás, sacar a Emilie y pedirte que empecemos una vida. . .juntos, y vino el─ aprieta sus puños y se gira ─Audrey tenía razón─ vuelve al podio y continua diseñando

─¿Por qué se tardó tanto?─ dijo en tono bajo, tratando de acomodar todas sus emociones ─Llevo años de leal servicio, oculte su secreto, ¿por qué más cree que lo hice?; ¿¿¡por qué me importa Emilie!??─ su respiración se agitó, sus emociones se libraron, tanto que Gabriel pudo persibirlas ─Lo peor de todo es que si hubiera logrado su cometido, usted tendría a su esposa aquí y yo me habría quedado hundida en la soledad, pero como ve que intento ser feliz con alguien, pretende hacerme sentir miserable

─No es eso. . .

─¡Si lo es!─ sus ojos se llenan de lágrimas ─¡Si me ama porque espero a que esa estúpida cena terminará, a qué Bruce me proponga ser su novia!, usted no siente nada de lo que dice, es un ser egoísta y misógino─ maldijo

─Espere porque estabas bajo control de Miraclonador cuando me confesaste tu amor─ replicó ─No sé si eso es lo que él quiso que dijeras para que me entretengas o si de verdad lo dijiste. . .te explique antes de cenar que, si arruinaba todo quería mejor quedarme con el recuerdo de la cena, antes de que todo se derrumbe por pensar cosas que en realidad no pasan

─Liiry fue clara, ella no controla a nadie, libera a las personas de sus ataduras─ se acerca ─¡Te justificas detrás de eso porque en verdad no sientes nada!─ toma aire ─Te amaba Gabriel Agreste, me encanta la forma en la que te apasiona diseñar, verte coser, es arte, y tu determinación por mantener tu familia unida es algo que enamora, miles de veces te dije que desde el primer momento en el que te vi supe que haría lo que fuera por ti─ da un paso hacia atrás ─Pero ya no más

─¿Que?.

─Lo que escuchas, renunció─ dijo lo más seria que podía

─No puedes hacer eso, Adrien estaría devastado.

─¿Solo el?─ el contrario se queda callado y traga saliva ─Este es el adiós señor, gracias por todo─ se gira

Sus manos y pies temblaban a medida que se acercaba a la puerta, esperaba que el la detenga, tomo el picaporte, espero unos segundos, y nada, el ya había tomado su decisión, con el corazón en la mano abandono el atelier, afuera las lágrimas comenzaron a caer de sus ojos, estaba destrozada, igual o peor que cuando encontró a Damián con aquella mujer, nuevamente su vida le daba una cachetada, para demostrarle que no puede confiar en nadie.

Rápidamente seco las lágrimas que mojaban su rostro y se alejo de la entrada aquel nefasto lugar, camino lentamente por el pasillo, entro en su alcoba, saco nuevamente aquella maleta del clóset, metió toda su ropa, fotos, papeles importantes y salió, sus manos volvían a temblar, rápidamente chequeo la hora en la pantalla de su celular y al ver qué Adrien ya no estaba en casa, empezó a caminar para salir, rápidamente llego a la entrada; antes de poder abrir la enorme puerta, está se abrió sola, mostrando la silueta del menor.

─Nathalie, no tengo clases, ¿te parece si vamos al parque con Clara y Timmy?─ se acerca a ella y ve como esconde la maleta detrás suyo ─¿Nathalie?

─Lo siento mucho Adrien─ dijo cabizbaja

─¿Que haces con eso?.

─Me voy.

─¿Volverás cierto?.

─Renuncie Adrien─ lo mira, sus ojos denotaban tristeza

─Te lo suplico, no me dejes─ la abraza ─Eres la única aquí que me aprecia

─Lo siento mucho, pero no puedo seguir aqui─ acaricia su cabeza ─Sabes que cuentas conmigo

─¿Fue papá?, puedo hablar con el, haré que cambie de opinión─ dijo desesperado

─Soy yo la que lo decidí, es mejor asi, ya cumplí mí función aquí.

─Aun te necesito, tengo ahorros, puedo pagarte.

─No es el dinero el problema. . .no puedo quedarme─ acaricia su mejilla ─Se fuerte por favor

─No, no quiero, no puedo permitirlo, Gorilla yo la detengo ve por su tarta favorita a la panadería Dupain-Cheng─ ordenó, el guardaespaldas no se movió ─¿Que haces?, ¡apúrate!

─Aun estoy a cargo, el no hará nada sin que lo autorice─ hablo la mujer ─Esta vez tus trucos no funcionarán

─Pero Nathalie─ su llanto era impresionante

─No hagamos esto más difícil─ agarra sus brazos y termina el agarré ─Te quiero Adrien, prometo escribirte, no te abandonaré, pero dejar de trabajar aquí, es un hecho

El chico no dijo nada y se corrió de su camino, había entendido que nada la haría cambiar de parecer, la ejecutiva comenzó a caminar.

─Adios viejo amigo.

─Nathalie─ lloriqueo y se ánimo a abrazarla, Gorilla nunca hablaba, pero está era una ocacion especial

─No me olviden si─ pidió y salió al exterior

El viento golpeó su rostro como si fuera una especie de señal de que su vida cambiaba a partir de hoy, y así, Nathalie dejo el predio de la mansión Agreste, Adrien vio como la reja se cerró a sus espaldas y está se iba caminando, jamás pensó ver aquella imágen, lleno de odio y desilusión, corrió hasta la oficina de su padre, para enfenetarlo.

Miraculous: Aventura en New YorkDonde viven las historias. Descúbrelo ahora