Había pasado una semana desde la confirmación del embarazo, la pareja feliz lo había mantenido en secreto hasta hoy, querían que la revelación sea especial y habían planeado todo a la perfección; si bien Adrien no sabía nada, algo sospechaba, desde hace unos días su madre había dejado de despertarlo por las mañanas para que vaya al instituto, dormía hasta muy tarde, le disgustaban algunas comidas y tenía irritables dolores de cabeza, todo esto fue disfrazado por sus padres como un resfriado, el niño puede ser ciego pero no es un tonto.
El gran día llego, Nathalie preparo todo, en la noche dejo por toda mansión misteriosas cajas negras con mensajes en su interior, la primera, estaba en la habitación del rubio, sobre su escritorio, en la mañana cuando esté despertó, lo primero que vio fue eso, curioso como gato se acercó al escritorio y la destapo, encontrando un mensaje.
"Hoy tenemos una sorpresa, no vayas a clases y juguemos un poco, al final del juego tendrás tu sorpresa, pero antes tienes que hacer un par de cositas, ve a tu lugar favorito cuando eras niño para tener la segunda pista"
El modelo sonrió, miro como su kwami comía queso, se acercó al clóset, tomo su ropa, se cambió, le contó a Plagg sobre el juego y ambos salieron al jardín trasero, al final de este había una pequeña estructura de concreto dónde Adrien de escondía de niño para que Nathalie no lo lleve a sus reviciones médicas, le tenía mucho miedo al doctor y más aún a las vacunas.
Al llegar allí, metió su mano por la entrada y dio con la caja, ahora era muy grande para poder entrar, apenas tocó la caja sonrió, la saco del interior y rápidamente la destapo.
"Eres un niño muy inteligente, pero esto aún no termina, tu próxima pista está en el lugar menos esperado, suerte"
Adrien pensó, la casa tenía mucho lugares inesperados, el no tenía permiso de visitar todas las habitaciones, pero, como la primera prueba fue sobre su infancia decidió ir al único lugar que tenía prohibido siendo un pequeño, el atelier, precisamente el escritorio de Nathalie, ella tenía papeles y bolígrafos que el solía robar, eso le costó su entrada allí.
Con algarabía corrió adentro, se dirigió al atelier y paso a su interior, rápidamente vio la caja sobre el escritorio, con alegría la abrió, encontrando su próxima pista.
"Parece que no fue tan difícil ya que estás aquí, entonces mejor subamos la dificultad, si recuerdas tu primera lección, allí encontrarás la próxima pista"
─Fue hace mucho─ se quejo guardando el papel en su bolsillo y sentándose en la silla de la mujer
─Vamos niño, si yo recuerdo la extinción de los dinosaurios que fue hace mucho, tu deberías recordar algo reciente─ lo alentó su kwami
─Tienes razón, pero la primera lección que Nathalie me dio no fue aquí, fue en el jardín, ya estuvimos ahí─ se cruza de brazos
─¿Y de que hablaron?.
─Colores, letras, números, cosas que los niños recién empiezan a aprender─ se cruza de brazos
─Tu primera lección no fue solo esa, todo lo que ella te enseño siempre tuvo una primera vez. . .
El rubio pensó, y ahí recordó cuando le enseño a atar su agujetas, fue en la escalera de la mansión, el tropezó por tenerlas sueltas, rápidamente corrió a la entrada y apenas abrió la puerta vio la caja negra sobre los escalones, con astucia la abrió.
"Te tardaste, seguro te costó un poco, estoy tan orgullosa de ti, ven a verme en nuestro lugar secreto y te daré tu sorpresa"
Adrien se giro, cerro la puerta y subió las escaleras, corrió hasta el final del pasillo y abrió la puerta blanca con detalles negros, esa era una vieja habitación que no se usaba, que Nathalie lleno con juguetes, colchas y demás cosas, ellos pasaban el rato ahí y sabían que si no hacían mucho ruido, Gabriel jamás los encontraría.
─Mama─ musitó el chico viendo a Nathalie al final de la habitación mirando por la ventana, ella se gira, tenía puesto su viejo traje ejecutivo, salvo que está vez llevaba su saco desabrochado
─No soy muy buena con estas cosas, espero te hayas divertido. . .
─Lo hice─ sonríe ─¿Que es lo que tienes para mí?
─Cierto─ ríe ─Aqui tienes─ le entrega una caja morada
El chico la toma, rompe el papel descubriendo que en realidad la caja es negra, y la destapa, del interior saca una remera color blanca, con la huella de Chat Noir, en un tamaño muy pequeño.
─Me encanta, pero dudo que yo entre aquí─ la coloca sobre su pecho midiendola y mira a la mujer
─Podrias mirar bien dentro de la caja antes de hablar─ bufo
El chico mira el fondo y ve que había algo más, mete su mano y saca otra remera, era exactamente igual pero en el tamaño correcto, ahora sostiene la dos remeras muy confundido.
─¿Compraste algún tipo de conjunto?─ mira bien la remera más pequeña ─A Timmy y a Clara no les va a entrar
─Tu padre creyó que era buena idea─ se lamento la mujer, se acercó a él y tomo la remera pequeña, la extiende frente a los ojos del rubio y este ahora se da cuenta que tiene un detalle extra
─El mejor herrrmano del mundo─ leyó, automáticamente deja caer la remera que sostenía y abraza a Nathalie ─¿Es verdad?
─Si─ susurra
El chico empieza a llorar, se separa de la teñida, levanta la remera y mira la suya, está decía "ese soy yo, miau", seca sus lágrimas con el dorso de su brazo y vuelve a abrazar a la de lentes, ambos se quedan así hasta que Gabriel entra también y los abraza a ambos.
─Estoy muy feliz─ dijo separándose de los dos adultos ─¿Será un hermano o una hermana?
─Aun hay que esperar hijo, pero serás el primero en saberlo─ respondió Gabriel
─Soy muy feliz, de verdad, pronto voy a tener un hermano, voy a cuidarlo mucho y lo voy a querer tanto que nunca nos vamos a separar.
─Estoy segura de eso.
Los tres se abrazan de nuevo y luego bajan a desayunar, hoy, junto a Adrien irían a comprar las cosas para la habitación de la bebé, cuna, muñecos y todo lo necesario, para cuando llegue el momento del encuentro con el o ella.
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Miraculous: Aventura en New York
FanficCréditos de la hermosa portada a mí querida amiga @AbyMills Mí versión del especial de New York, en esta historia Nathalie no tiene secuelas por haber usado el miraculous de pavo real, es más, cuando esté se repara ella recupera su salud; por lo tan...