Nathalie tenía puesto un pantalón rojo ajustado a la altura de su cintura, una blusa blanca, y su cabello estaba atado en una cola de caballo que pendía delicadamente por delante de sus hombros, si Gabriel estuviera por aquí, sin dudas la vería muy parecida a Emilie.
Con su vestimenta lista, bajo al encuentro de sus sobrinos, hermano, y posible pretendiente, este último se quedó perplejo, parecía otra mujer, pero igual de hermosa o más que con la que cenó la otra noche.
─¿Prepararon la canasta?─ cuestionó viendo a los niños, estos negaron, la mujer se cruzó de brazos ─Les dije que prepararán la canasta─ alza una ceja
─Por suerte está mamá para resolver sus problemas─ Estephania apareció viniendo desde la cocina, con una canasta en una mano y una heladera portátil en la otra
─Eres nuestra heroína─ gritaron ambos y corrieron hasta su mamá para ayudarla
─Ahora si nos podemos ir─ musitó Bruce
Todos salieron y partieron en la limusina del billonario, a toda velocidad hacia el central Park, donde pasarían una hermosa tarde a las orillas del lago.
Mientras tanto, del otro lado del océano atlántico, Gabriel se tomaba un descanso sentado en el escritorio de Nathalie, pensaba que en este momento fue mala idea no tener un escritorio propio en donde diseñar, si bien su podio le da más libertad a la hora de confeccionar bosquejos, en determinado momento se cansa de estar parado.
Sin darse cuenta tocó el teclado de la computadora y está se encendió, todavía tenía abierto una hoja de calculo en donde la ejecutiva estaba haciendo los valores de la empresa, luego, vio como una notificación aparecía en la parte inferior, había recibido un e-mail, supuestamente de la productora de Nadja Chamak preguntando sobre su novio, tal cosa lo sorprendió, ella no tenía uno, a menos que el sepa, más notificaciones comenzaron a entrar, la computadora casi explota, el diseñador reviso las más destacadas, entre ellas el fragmento de un periódico online en donde ya tenía una nota de ella, al pie de la página concluía la información una foto de la secretaria, sentada sobre una manta a cuadros en Central Park, riendo a carcajadas, frente a ella estaba sentado un hombre con camisa fucsia, muy bien vestido y riendo también.
─¿Que se supone que es esto?─ bufo tomando su celular y marcando el número de Nathalie, el de está era privado, por lo que la prensa todavía no la acosaba
Las risas en el día de campo cesaron al sentir el timbre del celular de la pelinegra, está al ver de quién de trataba, se levantó, caminó unos metros lejos de la familia y contestó.
─Buenas tardes señor, ¿ocurre algo?─ dijo en tono dulce
─¡Todo ocurre!, ¿cómo es eso que toda la prensa francesa está hablando de ti y tu novio?.
─¿Que?─ mira a Bruce, este nota la preocupación en la mujer ─No puede ser─ se pone sería ─Solo es una difamación. . .
─No debías llamar la atención, ahora todos saben que estás en Nueva York, prepárate Nathalie porque regresas hoy mismo─ sentenció más que molesto, la pregunta era, si se enojo por la exposición o por el rumor que había rondando
─Lo lamentó señor, pero no puedo regresar ahora─ se ánimo a contra decirlo
─¡Nathalie vuelve o expondrás nuestras identidades!.
─Resolvere esto, no volveré, continuaré con lo pautado.
─Si algo salía mal debías abortar la misión.
─Continuare, confíe en mi─ suplicó
─No lo sé. . .
─¿Ya no confía en mí?─ cuestionó, llamenlo loco pero Gabriel pudo sentir decepción en ese instante
─Espero no arrepentirme, continúa, si confío en ti.
─No voy a decepcionarlo─ tras decir eso colgó, luego marco el teléfono del canal de noticias y dio un discurso muy convincente de borrar todas las notas en donde se hablaba de ella o haría que cerrarán el canal
De fondo Bruce y la familia veían como Nathalie caminaba de un costado hacia otro, con un semblante enojado y gritándole al celular, después de unos minutos de pelea y de suspirar estresada, guardo el celular y regreso.
─¿Todo bien?─ pregunto Patrick
─No, parece que tener cerca al playboy más codiciado del continente es algo que no pasa desapercibido─ se cruza de brazos ─Todo París está hablando de mí
─¿No hablan ya de ti?─ ella niega
─¿Y que dicen?─ pregunto el magnate, la teñida se sonrojo
─Nos emparejaron─ susurra y desvía la mirada
Bruce vuelve a reír como antes, Nathalie estaba sería, sus sobrinos no entendían nada y Patrick decidió no hacer nada por las dudas, si cometía un error su hermana no dudaría en ajusticiarlo más tarde.
─¿Tan malo es?─ cuestionó Bruce en tono bajo, casi melancólico
─No, por favor, no creas eso, es solo que─ hace silenció
─¿Hay alguien en tu vida?─ los niños prestan atención, el momento era tenso
─No─ replicó fría
─¿Entonces cuál es el problema?─ se cruza de brazos
─No lo entenderías─ se levanta ─Quiero volver a casa
Todos juntaron las cosas sin reproche y volvieron al penthouse de la familia Sancoeur, Bruce decidió no subir, ya suficiente había hecho por hoy.
La ejecutiva se recluyo en su habitación y derramó algunas lágrimas, tenía tanto tiempo sin estar en conflicto que se desconocía, todo parecía ser más censillo en París, donde no debía dar explicaciones, donde no debía elegir, donde solo eran ella y Gabriel, tal vez debió hacerle caso a su jefe y regresar.
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Miraculous: Aventura en New York
ФанфикCréditos de la hermosa portada a mí querida amiga @AbyMills Mí versión del especial de New York, en esta historia Nathalie no tiene secuelas por haber usado el miraculous de pavo real, es más, cuando esté se repara ella recupera su salud; por lo tan...