Vigésimo Capítulo

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Gabriel y Adrien volvían al hotel en absoluto silencio, el modelo se asombró al ver qué su padre estacionó en el lugar donde se hospedaba su clase, el mayor le dijo que podía continuar con ellos y que disfrutará de los festejos, que estarían en la ciudad unos días más, que se olvidé de todo lo que había pasado y sea feliz, el chico agradeció y con rapidez entro en el lugar, ahora sí, el famoso diseñador de modas volvía a su hotel, solo, y frustrado, tenía pensado abrir su corazón pero no sé lo permitieron; apenas puso pie en el hotel, se encerró en su habitación y destapó una botella de whisky, llevaba años sin ahogar sus penas en alcohol, parece que eso hace el amor, te llena de dolor.

Cuando el whisky se acabó, no le quedó más remedio que salír de su cueva, bajar a la recepción y encargar más, mientras esperaba que la recepcionista vuelva de su descanso, por el pasillo sintió una voz familiar.

Ten listo el jet, quiero llevarla a conocer Montreal, estamos cerca.

Dijo con arrogancia, Gabriel apretó sus puños, al mismo tiempo que rogaba que no hablara de Nathalie, ese maldito estaba detrás de su chica, y ahora que se dio cuenta que estaba enamorado de ella, no se lo iba a hacer fácil.

Sus pies se empezaron a mover solos y cuando se percató de ello, estaba a pocos centímetros del billonario, este estaba de espaldas aún en el teléfono.

─Se de mis obligaciones, pero te digo, lo que me pasa con ella es algo diferente, de verdad estoy enamorado─ hace silenció ─Hazme ese favor, ten todo listo, te pagaré si es necesario. . .si estoy desesperado─ suspira ─Millones de gracias, te debo una grande─ cuelga y va al ascensor

Gabriel no dejaría que esté le gane el amor de Nathalie, rápidamente saco su celular, le marco a Adrien y le comento la idea de ir a cenar los tres juntos, el chico accedió, con la condición de poder llevar a alguien con el, su padre al estar entre filo y pared, acepto, una vez el plan puesto en marcha, sabía que tenía las de ganar, si hay alguien sobre la faz de la tierra a la que Nathalie no puede decirle 'no' ese es Adrien.

Las horas comenzaron a pasar, Adrien llego junto con Marinette al penthouse de los Sancoeur, ambos subieron las escaleras y tocaron el timbre, Patrick los recibió, realmente no se esperaba la visita pero se alegraba de verlos.

─Un gusto señorita, soy Patrick, hermano de Nathalie─ dijo después de que el modelo presentará a su amiga ─¿Que los trae por aquí?

─Venia a invitar a Nathalie a cenar─ contesto el ojiverde con alegría

─Bueno, suban, su habitación es la tercera del lado derecho─ explicó

Adrien tomo de la mano a Marinette y subió junto con está hasta la planta alta, ambos sin soltarse se dirigieron a la puerta indicada y golpearon tres veces.

Nathalie abrió la puerta, dejando a ambos jóvenes estupefactos, se veía espléndida, nuevamente tenía puesto un vestido 'Gabriel', la prenda era azul claro, con espalda descubierta, hombreras y con la parte de abajo abierta permitiendo el escape de una de las piernas de la mujer.

─¿Que hacen aquí?.

─Veniamos a buscarte para cenar, veo que estás lista─ replicó el chico con una sonrisa

─Debiste avisarme, estoy de salida en este momento─ se lamentó

─¿De verdad?─ dijo desilusionado ─Pense que ahora que todos estamos aquí podíamos disfrutar de una cena─ suspira y suelta la mano de la joven

─Esta bien iré contigo, pospondre lo otro─ suspira, no podía ver la cara de tristeza del chico, era más fuerte que ella

─Eres la mejor─ rápidamente la abraza, sorprendiendola

─Esperenme abajo, enseguida voy─ cierra la puerta, los dos chicos obedecen, dentro del cuarto la mujer termina de maquillarse, arregla mejor su rodete, toma su celular, escribe un mensaje rápido y sale, de lo que no se percata es que no envío el texto ─Muy bien vámonos─ dijo llegando a la planta baja y encontrándose con los menores

─No llegues tarde hermanita─ advirtió Patrick y beso su cabeza en señal de despedida

─No eres mí padre─ bufo, tomo su cartera y salió junto a los niños

Abajo los esperaba Gorilla, quien está noche conducía el auto de los Tsurugi, si bien este se conducía solo, no podían dejar al robusto fuera de la velada.

─Gorilla con esmoquin, lo veo y no lo creo─ dijo Nathalie subiendo al lugar del copiloto, el contrario rebusno

─Fue difícil convencerlo, pero nadie puede decirle no a Marinette─ río el rubio, la adulta la miro por el espejo retrovisor, la chica solo desvió la mirada y se sonrojo a más no poder

─¿A dónde iremos?.

─Al Celestine─ respondió posando su mirada en la ventanilla

El viaje en auto fue tranquilo, aunque en este momento estaban atascados en el tráfico, por otro lado, Bruce Wayne arribaba al penthouse de los Sancoeur, nuevamente Patrick respondió el timbre, asombrandosé al encontrar un inmenso ramo de diferentes flores detrás de la puerta.

─Gracias, pero tengo esposa─ bromeo, el ramo es apartado y Bruce muestra su cara de molestia ─¿Que te trae por aquí?.

─Tengo una cita con Nathalie─ pasa al interior

─No sabía. . .ella no esta─ musitó confundido

─¿Cómo que no está?─ cuestionó, el contrario negó

─Adrien vino a buscarla y se fue con el, ¿no te aviso?.

─No. . .tal vez es algo rápido, seguro regresa.

─Si quieres esperarla, sabes que está es tu casa.

─Si no molesto, me gustaría esperarla.

─Ven pasa, a Clara le gustará verte.

Los dos hombres se adentran en la morada, la niña al ver a su candidato a tío corre hasta el y lo abraza, el hombre la carga en brazos y la lleva hasta el sillón, donde la deposita y le regala una flor que como hizo la otra vez saco del gran ramo que era para Nathalie.

─Gracias tío, eres el mejor, estoy segura de que la tía no tarda en bajar, la vi antes de entrar a bañarme y se veía como una princesa─ soltó con algarabía

─Tu tía se ve siempre como una princesa, al igual que tu.

La niña sonríe y luego deja solo a los adultos, quería poner su flor en agua así no se marchitaba; mientras tanto Nathalie, Adrien y Marinette arribaban a Brooklyn, en donde cenarían está noche en uno de los restaurantes más elegantes y románticos que tenía la ciudad, una curiosidad de este lugar, es que se encuentra debajo del puente de Manhattan, dando una vista más que romántica y encantadora.

Miraculous: Aventura en New YorkDonde viven las historias. Descúbrelo ahora