Miraculous: Aventura en New York

Trigésimo Noveno Capitulo

Nathalie llego a la estación de policía, allí en la entra se encontraba Bruce, quien fue a buscar a Gabriel personalmente "en nombre de la Liga" y en ese momento le estaba pidiendo disculpas por todo, cuando la peli negra entro en el rango de visión de ambos, los dos se quedaron callados.

─No planeó nada, la Liga me envió a sacarlo de aqui─ se excusó al ver a su ahora ex novia

─Gracias por hacerlo─ se acerca

─No fui yo, fueron ellos. . .bien no quiero molestar de más, me retiro─ sonríe con melancólia y se retira

─Eres la mejor─ susurró Gabriel ─El show que has montado me sorprendió

─Lo se─ sonríe ─Tal vez si yo hubiera estado a cargo habríamos ganado─ lo vaciló

─¿Y privarme de esto?, menos mal que yo estaba a cargo, sin mis constantes derrotas jamás hubiéramos llegado a esto─ se acerca y la abraza posando sus brazos sobre su cintura

─Mentiroso─ se suelta ─Los niños eran superiores a ti, lo nuestro es un daño colateral

─No digas eso, siempre te quise solo estaba cegado.

─Lo se─ suspira ─Ahora volvamos a la mansión antes de que la prensa llegue, y nos vuelva locos

Los dos se toman de la mano, y suben al automóvil que Gorilla conducía, en pocos minutos ya se encontraban en la 'calidez' de la mansión, nuestro querido diseñador se quitó el saco y se tiró sobre un sillón para descansar, lo poco que estuvo en prisión fue suficiente como para tener un buen escarmiento.

─¿Whisky o café?─ escuchó la voz angelical de su novia invadir sus tímpanos, rápidamente se reincorporo mirándola fijamente, ella también se había quitado el saco quedando al descubierto su hermoso suéter rojo

─Whisky─ respondió con una sonrisa ladina

Antes de que Nathalie pueda entregarle el vaso, el timbre de la mansión sonó, interrumpiendo el clima de pareja que estos tenían, la mujer rebusno, dejo el vaso sobre una mesa y se fue hasta el atelier para contestar.

─¡Creo que debemos contratar un asistente!─ grito acercándose a la mesa y agarrando el vaso

─¡No me insultes Gabriel!─ replicó ella desde su puesto, tocando el botón de su escritorio para descubrir de quién se trataba, cuando la cámara se encendió del otro lado estaba Kagami sosteniendo una espada de esgrima y llorando sin consuelo ─¿Señorita Tsurugi que hace aquí?─ preguntó asombrada, el diseñador al escuchar ese apellido corrió hasta donde su novia estaba para ver de qué se trataba

─¡¡Ábreme maldita quiero hablar con Adrien!!.

─Adrien no está aquí.

─¡Eres una mentirosa!, ábreme maldita vieja─ grito con todas sus fuerzas

─No te abriré, Adrien no está─ corta la comunicación

La pelinegra suspira, mira a Gabriel y en segundos una espada quiebra el vidrio principal y se clava en el piso, la mujer corre hasta la ventana y ve a Kagami trepando el paredón, muy enojada se acerca a la pantalla donde Gabriel diseña y activa el sistema de seguridad; los gritos de la japonesa se sienten desde el exterior.

─Ese niño me va a escuchar─ bufo tomando el celular del bolsillo de su pantalón y marcandole a Adrien, afuera continuaban los gritos

─Calmate antes─ hablo su novio, ella lo mira, estaba tan enojada que Gabriel sintió un escalofrío, así que aparto la mirada y se quedó callado

─Hola Nathalie─ musitó Adrien muy calmado desde el otro lado de la línea

─¿Que hiciste?, Kagami está aquí en la mansión gritando, rompió una ventana y casi nos da a tu padre y a mí con su espada de esgrima.

─Corte con ella, le dije la verdad, que estoy con Marinette y que lamento si la heria─ suspira ─Ire de inmediato a calmarla, lo siento─ cuelga

Nathalie activa las cámaras y ve como ahora la chica estaba arrodillada llorando, la ejecutiva apaga el sistema de seguridad y sale al exterior, Gabriel la sigue por detrás en absoluto silenció.

─¿Por qué?─ cuestiono herida

─Eres una caprichosa─ replicó la de lentes ─Acostumbrada a los lujos de tu familia y las exigencias de mami─ se cruza de brazos

─¡Somos almas gemelas!─ grito viéndola aún llorando

─No lo son, el amor no se trata de eso, es algo mas─ bufo

─Claro que si, si eres el alma gemela de alguien están destinados a amarse por siempre.

─¿Y como estás tan segura de que tú eres su alma gemela?─ la interrumpió, ella la mira indiferente ─No lo sabes, creo que Marinette está mucho más calificada que tú para ser su novia, incluso conectan en niveles que tú jamás podrias─ menciono haciendo alusión a sus identidades secretas ─Levantate y deja de lloriquear─ dijo viendo cómo Adrien llegaba por la entrada

─Kagami no puedo creerlo─ dijo descontento ─¿A qué viniste?

─A verte, hacerte ver qué yo soy quien debe estar contigo.

─Lo lamento, nada de lo que digas cambiará algo. . .estaba contigo porque pensé que Marinette estaba enamorada de alguien mas─ soltó firme ─No quería decírtelo, pero es la verdad, ahora que se que siempre fui su amor, ya no puedo estar contigo, lo siento de verdad, pero si de verdad crees en eso de las almas gemelas, créeme cuando digo que Marinette es la mía

─Eres de lo peor─ seca sus lágrimas ─Maldigo el día en el que te conocí─ lo empuja y sale corriendo

─Bien hecho─ lo reto su asistente

─No quise esto─ suspira, en ese momento ve como Nathalie saca su celular y marca un número ─¿Que haces?

─¿No es obvio?─ del otro lado alguien contesta ─Ve a la panadería Dupain-Cheng ya mismo y evita que la señorita Tsurugi cometa una locura─ cuelga ─Gorilla protegerá a tu novia, si esto hizo aquí no me quiero imaginar allá

─Siempre un paso adelante─ musitó Gabriel ─¿Cómo no estar enamorado de ti?─ suspira

─Ya cállate─ lo vaciló ─Entremos por algo de beber, suficiente tuvimos por hoy

Los tres ingresan en la mansión caminan al comedor, Nathalie prepara unos refrescos y se pasan el resto del día conversando.