Reborn, con toda honestidad, solo fue a informar que ya había sacado a toda la “basura” del personal de la institución. Básicamente el 80% de todo, pero bueno, detalles. Hablando de humanos, al menos. Aun así, no creía que los elfos fueran a quedarse, domésticos o no. Reborn estaba casi seguro de que su estudiante tendría un ataque al ver a los duendes raros vestidos en harapos y con cara de haber vivido más de 100 años.
En ningún momento sus planes consistieron en encontrarse con gente en lágrimas, y personal médico de un lado a otro y un viejo siendo llevado a la chimenea con prisas.
- ¿Se murió? – Pregunto, acomodando su sombrero y tomando una taza de café. Tal vez tendría que venir en otro momento.
Mas lagrimas surgieron ante la pregunta y un profesor vestido de negro se levantó con claras intenciones de una pelea. Su cara se había puesto tan roja que parecía un tomate. Al menos sería divertido, había querido botar a este tipo y su estudiante no lo dejo. Quizás ahora podría salirse con la suya y botar al hombre que no tenía gusto alguno por enseñar.
- Por culpa de ustedes todo se ha hecho un desastre y ahora el Director, el mago más poderoso de la época, está sufriendo de un ataque al corazón. - ¿Oh?, ¿eso era todo?
Moviendo el palo mágico a un lado con un dedo, porque no le gustaba ser señalo de tal forma y también porque planeaba poner en su lugar a quien se creía con derecho a reclamar, anuncio como quien no quiere la cosa:
- Siguen vivos porque le agradan a Tsuna. – Era divertido ver como de rojo paso a blanco. Y el sonido de llanto desconsolado ante sus palabras era tanto halagador como irritante. - ¿Y qué tanto esperan de ese anciano?, tiene como un siglo y más. – Eso, en pocas palabras, era mucho. Suponía que había que recordarles tal cosa: – Más bien a durado mucho, y sea el mago más poderoso o no con tal edad que tiene no debería tener ningún cargo sino estar tranquilo en su casa disfrutando de su jubilación y de sus últimos días.
Reborn guardo aparte el hecho de que, aparentemente, “jubilación” no estaba en el diccionario de estas personas. Los magos estaban más atrasados de lo que pensó. ¿Y decían que eran superiores?, por favor.
- Hacerlo y/o dejarlo trabajar por tanto tiempo es cruel de su parte y también una estupidez. ¿Qué son?, ¿niños de 10 años?, ¿por qué tengo que decirles lo obvio? – Ahora entendía porque el insufrible de Primo lo había molestado tanto diciéndole que la comunidad mágica era como un asilo de viejos. Debió de decirle que era una guardería. – Obviando su ineptitud, ¿puedo preguntar como supuestamente un infarto es culpa mía?, voy llegando y ya lo tenía, y no tengo magia ni un palo para que haga nada. – Muchos hicieron una mueca ante su referencia de “palo” y no varita.
Luego de tantas quejas de Tsuna, no podía evitar concordar con él en de que eran palos. Ramas, la verdad. Y si en verdad se podía hacer magia perfectamente sin ellas, le parecía aún más estúpido todo el asunto. Su alumno podía hacer magia, o encantar gente usando contacto visual. Si podía hacer otra cosa…
- Trajeron un dragón. - ¿En serio había traído a Mushu?, eso significaba que ya había comenzado a incinerar de todo. Sería un trabajo largo. – Destruyeron un ala entera del castillo en donde se encontraba un artefacto muy peligroso e importante. – Siseo el hombre, recobrando parte de su furia.
- Entonces no pasó nada. – Alguien se ahogó con aire, se imaginaba. Reborn ignoro los golpes y la urgencia de ayudar a quien sea que se ahogó. No era su problema. – Esto es una escuela, e-s-c-u-e-l-a. Tiene que ser un sitio seguro y un entorno agradable para el aprendizaje, objetos peligros no van, así que más bien les hicieron un favor. – Reborn se hizo ignorante de cómo sus palabras parecían ser más fuertes que una bala.
ESTÁS LEYENDO
Magic's Games
FanfictionSi alguien le hubiera dicho a Harry que su vida daría una vuelta de 180 grados o mas por un simple accidente, del cual no tenia nada que ver, gracias a un fantasma que no conocía... probablemente hubiera dicho que era una buena broma, o un sueño muy...