Si alguien le preguntara como quisiera ser despertada, diría que con una linda canción o unas palmadas en su nariz. Si le preguntaran cual era el despertar más agradable que había tenido, diría que era bajo las manos de su padre por accidente. La más común era ser llamada. Las últimas veces fue con halagos y extrañas rimas, cosa innecesaria realmente, pero ante un amo que prefería no ser corregido, ¿qué se podía hacer?
¿La peor forma?, la acababa de conocer y nunca se la hubiera imaginado. Su cabeza dolía mucho y estaba segura de que tendría muchos morados a lo largo de su hermoso cuerpo. De hecho, ¡ya ni siquiera tenía cama!
- “¡¿Quién ha sido el desgraciado infeliz en destruir mi alcoba?!” – Se lo iba a comer entero. Aun debatía si debía de darle una probada de su veneno, nadie salía con vida luego de una dosis de la misma y sufrían por ello.
La muerte piadosa ni siquiera la consideraba, no después de tan horrible despertar. Cielos, por todo lo que sabía eso fue un intento de asesi-
- ¿Es que nadie siquiera supervisa? – Movió la cabeza, buscando el origen de la voz infantil. ¿Qué diantres hacia un niño aquí?, ¿cómo siquiera había llegado aquí? – Este lugar es un asco, un riesgo para la salud y la suciedad parece que tiene siglos sin tocar… - ¿Siglos?, uh… bueno, no tenía justificativos y ni siquiera sabía cómo el tiempo había afectado el lugar…
La última vez que recorrió este lugar, era un completo asco, por no mencionar que era muy pequeño para ella. En parte era su culpa, tenía que mudar de piel en algún lado. Pero por todo lo bueno, no comía allí ni tampoco hacia sus necesidades. Aun así, eso no evitaba las aguas sucias, los animalitos miserables, ni los cadáveres…
- Si sale otro cocodrilo te juro que ni los cuadros vivientes van a sobrevivir. - ¿Cocodrilos?, ¿aquí?
- “¿Hola?” – Tal vez era un nuevo amo. Aunque lo oía demasiado joven como para venir a la escuela aún. Tal vez ni sabía de su-
- Oh Dios, ¿es eso un Basilisco? – Esta fue otra voz, una más adulta y no por mucho. Admiración, terror, y maravilla todo en uno.
Degusto el aire un par de veces, bajando la cabeza cuando oyó una gran explosión. Fue gracias a esto que determino que eran solo dos humanos, uno mucho más joven que el otro. Un juggle, y un… no sabría decir. Quizás no era ningún humano, propiamente.
- “Saludos.” – Inclino un poco la cabeza, esperando que eso sirviera como ayuda para darse a entender si no sabían la lengua de las serpientes, sus planes de venganza siendo olvidados momentáneamente. – “¿Puedo saber porque dos humanos se encuentran en mi hogar?” – O lo más cercano que podía llamar hogar. Jamás entendería porque su padre eligió los baños de las chicas, o específicamente debajo de dichos baños, para construir su guarida.
Era, en muy pocas palabras, insalubre. Maloliente, asqueroso… en fin, suponía que no podía culpar a su padre, no había muchos lugares en donde esconder a un Basilisco.
El humano más grande, sin despegar la vista de ella (tal vez no sabía que mirarla a los ojos era una muerte instantánea si así lo deseaba), tomo una de las alas del más pequeño, quien se molestó por tal cosa si la queja y la mirada de muerte decía algo. No tardó en dar con ella, y también la miro directo a los ojos luego de mirarla de arriba abajo. Al menos sabían apreciar la belleza, suponía.
- Primero Koro-chan y ahora una serpiente súper desarrollada-
- “¿Disculpe?” – “Es solo un mocoso, no lo mates. Es solo un mocoso, no lo mates…”
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Magic's Games
FanfictionSi alguien le hubiera dicho a Harry que su vida daría una vuelta de 180 grados o mas por un simple accidente, del cual no tenia nada que ver, gracias a un fantasma que no conocía... probablemente hubiera dicho que era una buena broma, o un sueño muy...