Capítulo 8

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- Midori tanabiku namimori no~


Algunos se detuvieron ante el extraño sonido, solo para quedar encantados al ver a un lindo y pequeño pajarito de color amarillo pollito volar suavemente entre la gente, cantando, en dirección al tren. Por lo visto, alguien tenía de mascota a un pequeño búho, era-



- Midori tanabiku namimori no~


Ahora, quien no había notado al encantador pajarito de antes estaba al tanto de lo que ocurría. Los nuevos pájaros azules, una madre y sus lindas crías, iban detrás del otro pajarito, como si solo estuvieran haciendo una clase de desfile. Tristemente, cualquier deseo de acercarse, hablar, o siquiera moverse fue removido de las personas al ver que justo detrás de los pájaros venia alguien que parecía haber salido de alguna pelea... y estaba dando miradas de muerte a todos. Ese alguien no era más que un adolescente, de pelo negro, y con una mirada que decía claramente que estaba muy disgustado por algo. La vestimenta del chico era rara, y por lo visto tenía que ser un extranjero... Alguien iba a preguntarle si estaba perdido, pero alguien se le adelanto:


- Kyo-nii-chan, creo que te pasaste un poco. – Dijo un adolescente corriendo a alcanzarlo, nadie estaba seguro de donde había salido. – No tenías por qué morder hasta la muerte a todos Aurores.


- Dai naku shou naku nami ga ii~


Si antes ya había dado miedo el chico de pelo negro por sí solo, ahora ese sentimiento se había multiplicado drásticamente. ¿La razón de esto?, simple: si bien el chico de pelo marrón chocolate no daba miedo, sus palabras sí que lo hicieron. La gente mágica, en su mayoría, estaba al tanto de las noticias sobre el secuestro de Harry Potter, Draco Malfoy, la muerte sin precedentes de un buen grupo de Aurores y los eventos ocurridos en el Callejón Diagon. Con lo último, ¿quién no estaría al tanto cuando había elefantes policías con palos de destrucción masiva, un zombi deportivo/entrenador en lugar de Olivander, y una nueva política en el banco mágico?


Muy pocos sabían quiénes eran los culpables de todo, mucho menos su apariencia, pero con lo dicho por el chico de pelo marrón, quien no parecía en nada aterrorizado por la intención de matar del otro chico, solo podían pensar lo peor. Tenían a los secuestradores del salvador del mundo mágico justo en frente, en un lugar lleno de estudiantes y en general magos y brujas que no tenían mucho conocimiento en combate... La situación era mala, muy mala, y aun tenía que considerarse que, si lo dicho por parte de ese chico era cierto, entonces eso significaba que más de 20 Aurores fueron derrotados y quizás hasta asesinados...


Todos esos Aurores fueron establecidos para este día con el objetivo de garantizar la seguridad de los estudiantes y sus familias, y de rescatar al pobre Harry Potter... junto con muchas otras medidas de seguridad, que por lo visto no valieron de nada. Esta gente sin duda alguna era altamente peligrosa como para hacer todo eso, no cualquiera era capaz de eliminar a un equipo de Aurores, o de pasar las barreras y encantamientos, así como así... Lo peor era que no parecían más que-


- Portar armas es contra las reglas, Tsunayoshi. – Declaro el prefecto, ignorando completamente que ni siquiera estaban en Japón, y mucho menos en Namimori. – No valieron la pena de todos modos, son demasiado débiles. – Lo último fue tan bajo que solo Tsuna fue capaz de escucharlo.

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