Capítulo 1

1.5K 78 29
                                    

-... Feliz cumpleaños... - Terminaba de dibujar las velas con el polvo del suelo mientras decía esto. – Feliz cum-¡Crash!


- Ay, eso dolió... - Se quejó sobándose la cabeza. – Al menos caí en algo suave... - Bostezo y se estiro un momento antes de levantarse. – Oh, perdón, no te vi...


-... Eres pesado... - Se quejó Harry, levantándose con cuidado, para luego quedar de piedra al ver al ser delante de él. - ¿Eres un demonio?, ¿has venido a por mi alma?, yo-


El ser delante de el bostezo nuevamente y estiro las alas demoniacas antes de darle una mirada que decía muy claramente que estaba haciendo el ridículo, así que callo, sin saber que decir. Aunque eso no fue ningún problema para el otro:


- ¿Quieres ser mi nueva mascota? – Pregunto con una sonrisa radiante, lo cual quitaba lo diabólico y maligno de su apariencia de una forma anormalmente tonta y tierna.


- ¿Mas... mascota? – Esta soñando, ¿no es así?, ¿o acaso era una pesadilla?


- Si, ¿quieres? - ¿Cómo alguien podía pedir eso luciendo tan inocente a pesar de ser un demonio?


-... ¿Quién eres? – No quería ser la mascota de un demonio-


- Mi nombre es Tsunayoshi, pero puedes llamarme Tsuna o Tsu-chan mascota. – Harry sudo frio, ¡ya había decidido por el!, era-


- Mocoso, ¿a qué se debe tanto escándalo-


- Tío Vernon... - Oh oh, estaba metido en serios problemas, ¡y esta vez ni siquiera era-


- Oh, qué bien, la cena llego, me estaba muriendo de hambre. – La sonrisa se ensancho.


- ¿Qué? – Había oído mal... ¿verdad?, no podía ser-


En el próximo pestañeo, su tío yacía demasiado quieto en una esquina como si solo fuera una muñeca. Harry no lo sabía, no podía verlo debido a la oscuridad, pero su tío había perdido algunas extremidades al igual que su tía, y había sangre escurriendo alrededor del lugar. Tampoco podía ver a Tsuna pintando con la sangre felizmente en las paredes, al menos luego de comer.


- Muy bien mascota, ¡nos vamos! – Escucho antes de ver al demonio delante de el de nuevo.


- Espera, ¿cómo que-Waaaaahhhhhhhh...


Y así fue como Harry Potter aprendió el miedo que puede dar al ser levantado y lanzado al aire, y luego ser llevado por alguien un poco más pequeño que el en medio de una tormenta, en plena oscuridad, y con el mar justo debajo de él. También aprendió que tan rápido podía volar el demonio, y estaba tan asustado por un buen rato que estaba abrazado a él, temiendo caer a las olas despiadadas del mar.


Más tarde conoció la emoción de volar a tan elevada velocidad y estaba tan emocionado como el mismo ser que estaba volando, olvidando por completo lo que había pasado antes. El recorrido en tierra fue un completo borrón, tanto así que casi vomita, pero eso era lo de menos.

Magic's GamesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora