Jisung y Minho eran una pareja que consumó su desdichado amor en la época de los ochenta antes de que su amargo final llegase.
Jeongin y Hyunjin son dos chicos que acuden a la misma universidad, ya en el año 2020, y que sienten miles de sensaciones...
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Los ojos le pesan y el cansancio nubla su mente. Jeongin es ligeramente consciente de que está tumbado en su cama debajo de las mantas, medio dormido todavía, y que su teléfono acaba de sonar con un mensaje. Se pregunta si de verdad tiene el volumen lo suficientemente alto como para que lo despierte un mensaje o es que ya le va siendo hora de moverse de la cama. Prefiere no plantearse nada de manera demasiado profunda debido a su estado de somnolencia.
Estira la mano entre murmullos y quejidos incomprensibles, de esos por lo que su madre lo regañaría ya que son demasiado incivilizados para su gusto pero por los que su hermano se estaría riendo toda la mañana. Intenta abrir los ojos con pereza, ya que los párpados todavía se resisten a dejar que la claridad de la luz que entra por su ventana nuble su visión. Consigue agarrar el móvil después de dos intentos fallidos que acaban en sonoros golpes sobre su mesita de noche que amenazan con tirar todo lo que hay sobre ella.
Se coloca boca arriba a la vez que enciende la pantalla, tomándose unos segundos para que su vista se adapte a la luz que esta desprende. Se espera algún mensaje de sus amigos para asegurarse de que no se quede dormido para ir a la universidad o su familia preguntándole por su estado. Por un momento, la tentación de hacer como que en verdad no ha escuchado el mensaje se hace presente, presentándose como una alternativa apetecible. Quizás hasta pueda hacer como que se ha quedado dormido y saltarse las clases del día.
Pero todo se va de su cabeza, absolutamente todo, en el momento en el que ve que el nombre del remitente del mensaje es nada más y nada menos que el de Hyunjin. Su cuerpo se levanta como un resorte de la sorpresa, quedando él sentado mirando a la pantalla del teléfono estupefacto. El mayor era la última persona que esperaría que le mandase un mensaje a estas horas.
No es más que un simple mensaje preguntándole como está, si los síntomas del ataque de pánico aún persisten, pero el menor lo siente como si le estuviese preguntando por su secreto más oscuro y embarazoso. Después de los acontecimientos del día anterior tiene aún más miedo que antes de causarle una mala impresión al de cabellos largos. Sobre todo porque, por un momento, ha tenido la sensación de que el chico también puede estar interesado de cierta manera en él.
Se queda totalmente en blanco, sintiéndose incapaz de contestar algo inmediatamente. Casi puede escuchar la voz de Jamie en su cabeza incitándolo a que deje el miedo de lado y le responda sin meditarlo tanto. La voz de la chica le repite una y otra vez que es una buena oportunidad y que no debe dejarla escapar por miedo.
Decide hacerle caso ahora y preocuparse después porque la voz de su conciencia de repente haya decidido adoptar la identidad de su amiga de cabellos lilas.
[Hyunjin Hyung]
Hey. ¿Qué tal estás?
¿Has vuelto a hiperventilar o ya estás mejor?
Estoy mejor, hyung
No te preocupes por mi, ya dije que no es la primera vez que me pasa algo así
