14

307 39 56
                                    

Pantallas

¿Por qué estaba tan nervioso? ¿Así se sentían los condenados antes de escuchar su sentencia? ¿Por qué lo relacionaba con eso? Solo era una salida, una simple salida entre amigos, nada mas, pero aun así, sus piernas temblaban sin control; estaba sentado en una de las sillas del cine, viendo como Erik compraba palomitas para la función, mientras él no paraba de sudar y sus rodillas subían y bajaban, delatándolo aun mas. 

El lugar estaba repleto, era el estreno mundial y la gente mostraba una clara ansiedad, lo que ayudaba a disimular sus propios nervios, mas cuando veía a un fotógrafo pasearse y tomar imagenes de todos los presentes; reconoció de inmediato la credencial, era un reportero del The Sun, el diario mas leído de toda Inglaterra y lo mas probable, de todo Europa. Habían entrevistado a sus padres miles de veces y de seguro se morirían por tener una fotografía del hijo del reconocido Dr. Brian Xavier, asistiendo al estreno de Star Wars, sobretodo con un Profesor mayor y que trabajaba con su madre. Solo imaginar el encabezado, le provocaba nauseas y estas no disminuyeron cuando Erik se acerco a él, con una gran sonrisa y una enorme porción de palomitas.

— La fila estaba del infierno — sus ojos brillaban de ansiedad 

Charles se paro con lentitud — si, así lo note... — colgándose nuevamente el bolso en el hombro izquierdo — te ves... nervioso

Erik comenzó a caminar — yo diría, mas bien, ansioso 

Charles lo siguió con pasos torpes — y yo pensé que el que estaría nervioso, seria yo

El Profesor le sonrió — claro, después de todo... es tu película favorita — dijo entre risas — aunque la verdad, si te ves nervioso — Charles palideció ante el comentario — estabas bastante nervioso en las sillas — parándose en la fila de ingreso 

— Bueno, si — tosiendo incomodo — mis nervios suelen ser mi gran enemigo, por eso siempre trato de ocultarlos

— Descuida, no tienes porque hacerlo conmigo — avanzando — como te dije, conmigo no tienes que fingir ser alguien mas... solo tienes que ser Charles.

La sonrisa que le sigue regalando Erik, derrite hasta la suela de sus zapatos, es imposible controlarlo, porque provocaba estragos en él, confusión, ansiedad, nerviosismo y un ardor estomacal, que por alguna extraña razón, se siente increíble. La fila siguió avanzando y Erik le seguía comentando sobre la primera vez que vio Star Wars y como la ciencia ficción escalaba a otros niveles, Charles seguía observando cada detalle de él, piel, ojos, orejas, nariz, arrugas, hoyuelos, marcas, absolutamente todo, es como si lo viera por primera vez, pero esta vez, con ojos muy diferentes, ojos con un sentimiento muy inusual. 

Lo que mas seguía atacando al joven, aun con todo lo que hablaban, es que Erik ni siquiera estaba tocando el tema, nada; lo que si agradecía que no tocara era lo mas grave, eso que se supone que no paso, es mas, tal vez, Erik, ni siquiera lo recordaba o incluso menos, siquiera lo sintio, pero lo demás, lo que paso después y que quedo plasmado en ese carta, nada de eso salía de la boca de Erik; todo lo que salía de él, era solo sobre la película ¿Acaso no tocarían el tema? ¿Por cuanto seguiría fingiendo que nada pasaba? ¿Erik habia encontrado la carta? ¿Tenia que estar preparado para lo peor? ¿O quizás para lo mejor? ¿Qué era lo mejor en este momento?

Erik indicándole que siguiera avanzando, lo devolvió a la fila, debía enfocarse por ahora solo en disfrutar el momento, nada mas, es lo que siempre le decía Raven, deja de pensar tanto las cosas, solo vívelas. Cuando ya se encontró sentado en la sala, rodeado de muchos otros fans, la ansiedad por la función, comenzó por fin a dominarlo y Erik lo noto, Charles volvía a sonreír de manera maravillosa y aun en toda la oscuridad, esos hermosos zafiros azulados, brillaban a todo su esplendor. Era mas que claro, que el joven ya no estaba preocupándose por lo que paso el fin de semana; luego tendrían tiempo para conversar sobre eso, en este momento, solo quería que disfrutaran esto... juntos. El lugar estaba al máximo, y cuando las luces se apagaron, el silencio reino y la emoción se hizo notar en todos los presentes, incluido Charles, el cual solo comenzó a dejarse llevar por la película. 

Un Cambio en el Destino [CHERIK]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora