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Risas.

El departamento se sentía tan acogedor, cálido, como si le estuviera dando la más amena y calurosa bienvenida a Charles, y este se regocijaba ante eso, era extraño sentirse cómodo y a gusto en otro lugar que no fuera su propio departamento. Pero el de Erik no tenía nada para menospreciar, es mas, era mas grande que el de Charles y en un mejor vecindario y sector que el suyo, claro que jamás a la altura de donde vivían sus padres, pero se podía decir que era bastante céntrico y bien conectado. 

Y mientras veía a Erik preparar las tazas de té, prefirió sacar esa duda de su mente — ¿Este departamento es tuyo? 

Erik levantó la vista hacia él — ¿Te refieres a si lo rento o lo compre? — el joven asiente — si, lo compre... y lo estaré pagando hasta el día que me muera 

Charles suelta una risa corta — pero debiste tener algo ahorrado para dar el pie, porque este sector hoy en día es bastante solicitado... — viendo como se encaminaba con la bandeja para colocarla en el suelo frente a la chimenea — ¿Repetiremos lo de la vez pasada? — comenzando a bajar las mantas y almohadas del sofá 

— Depende... ¿Qué cosa? — levantando una ceja — ¿La música? ¿El juego de ajedrez? — lo mira fijamente — ¿Nuestro primer abrazo? 

El rostro de Charles acusó la vergüenza al instante, pero trato de controlarla — ¿Yo mojado por la lluvia hasta los huesos? — agregó

Erik rio por la nariz — bueno, no seria la primera vez que te encuentro mojado hasta el alma... — Charles evade la mirada — pero digamos que sirvió para darme cuenta... de ciertas cosas — ahora el sonrojo lo poseyó a el 

Charles quería preguntar, se moría de ganas de preguntar cuales habían sido esas cosas, pero la timidez le ganó — quizás solo te aprovechaste de la situación... — sentándose entre risas

Erik fingió ofensa — ¿Disculpa? — sentándose frente a el — no escuche ninguna queja o reclamo de ti, ni cuando te deje entrar, ni cuando te di mi ropa... ni cuando seque tu cabello o te mantuve temperado con mi propio calor... — lo mira fijamente — o cuando tus manos temblaban 

Era oficial, el joven olvido como respirar por algunos segundos — mejor me callo... — Erik volvió a reír — volvamos a la génesis de la conversación mejor — necesitaba sentir que volvía a tener el control, porque lo perdía cada vez que le hablaba, cada vez que reía, cada vez que simplemente lo miraba. 

— ¿Y cual era? — tratando de recordar 

— El departamento y su financiamiento — indico Charles.

Muy en el fondo de su mente y corazón sabia que habia cosas muchísimo mas importantes que tratar y sobretodo, habia cosas que necesitaba con urgencia, se moría de ganas por abrazarlo, por tomar su mano, por estar cerca de el, se moría de ganas... por besarlo, pero no sabia como encontrar el valor para hacerlo, como encontrar las palabras para pedirlo o proponerlo y como actuar antes, durante y sobretodo, después de que suceda. Lo que no podía imaginar es que Erik, sentado enfrente, tenia el mismo debate moral que él; ambos estaban esperando que el otro hiciera la primera sugerencia, la primera consulta, el primer movimiento. 

— Pues... — exhala tratando de calmarse, Charles le hace olvidar hasta los pensamientos mas básicos — no puedo mentirte... — le da una mascada una galleta — cuando lo compre, aun no habia entrado por completo a trabajar a Oxford y por supuesto que no podía financiar un lugar como este — mirando a su alrededor — así que la verdad es que recibí ayuda... — vuelve a exhalar — ayuda de Emma... — ese comentario si que volvió a Charles a la concentración — ella dio el primer préstamo, los papeles... y los pagos 

Un Cambio en el Destino [CHERIK]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora