Nenúfar [Runyu & Tu]

Capitulo XIX: Un cambio profundo y espías.

Bai He había cambiado, incluso Jin Mi en los cortos tiempo que la veía notaba cada vez mas como el aura alrededor de la Perla era tan pesada, incluso aun en las sombras ella parecía tan firme dirigiendo el Reino de las Flores, mando espías a cada Reino, cuando descubría estos en el suyo supo de quien eran, no tardaba en matarlos a mano fría, sus pecados eran expiados después de todo, ella alimentaba a los necesitados y permanecía haciendo tratados, a la larga memoriales de la tribu de aves se hicieron notar, pidiendo frutas y semillas, Jazmín nunca espero que en pocos días, algunos de los Ancianos de dicha tribu acudieran a escribir le, pero sus ojos jamas sedearan hasta ver a la líder de la tribu o a la misma Emperatriz Celestial venir a su puerta y suplicar.

- Sui He, ¿esperas que la Emperatriz resuelva todos tus problemas?, ella tarde o temprano pagara por todos sus actos, incluso caerá en sus propios enredos - *Con su mano incinero el memorial que leía, abriendo otro.

La mayoría por parte de las tribu demoníacas, agradeciendo por su amabilidad al entregar alimentos, otros por la Tribu del Valle Helado, quienes de igual manera, daban gracias a la Jefa de Fragancias por dar carbón, ¿cual carbón?, las tribus demoníacas, habían hecho un tratado con el Reino de las Flores, ellos suministraban minerales a las praderas verdes, mientras las grandes cultivadoras daban alimentos frescos, como el lugar era cálido solo ocupaban minerales y gemas preciosas para vestir, el carbón era dado a los pequeños hogares cerca del Valle Helado, que al notar la sinceridad del Reino Floral no tardaron en agradecer.

- Aunque tenga el sello de Peonia, ciertamente el avance merece la pena, el Reino a avanzado, gracias a la intervención de las aves, ¿debería de agradecer? - el morbo en sus palabras era notorio incluso cuando entrego el memorial para la tribu de aves.

Su día tranquilo cayo al ver las noticias del Reino Celestial, Tu Yao, ese demonio que se pavoneaba entre lo alto, había llamado a su madre Demonio Seductor, incluso, ella nombro el pasado en el que incluía a su madre, como sucio, maldecía a Zi Fen por querer quitarle su lugar como Emperatriz Celestial, incluso el romance entre ella y Tai Wei, todo fue lo que lleno de coraje y tirase el memorial donde lo había leído.

- Muy bien, horrible Fénix parloteado, espero que puedas mirar la cara de la presunta hija bastarda del Emperador a los ojos - Mirando una invitación que permanecía abierta, queriendo que la Jefa de Fragancias asistiera al evento en el noveno nivel celestial. - Penzi, envía este mensaje al Soldado Kuang Lu, si intenta engañar a Su Alteza Run Yu, su cabeza rodara y su espíritu primordial desaparecerá - Pronuncio con una mirada impasible, al momento de quemar una nota con sus manos.

- Parece que la Inmortal Bao Zhen le importa mucho mi bienestar - Una voz tranquila, calmo el fuego caótico dentro del Jazmín Marmoleado.

- ¿Su Alteza?, ¿Que esta haciendo aqui?,- se levanto den trono central del ya vació Palacio de las Mil Flores-

- No envié algún aviso, me preocupaba que estuviera enojada, pero veo confusión - Añadió sin contestar del todo las preguntas de la Inmortal.

- No se preocupe, sin embargo, le invitaría a beber  un poco de té, pero, ocupo ver si Jin Mi esta bien, últimamente a tenido dolores frecuentes y me preocupa su estado - Comento con sinceridad, a la ultima persona que le mentiría seria al Dragón.

- Si es de esa forma, es mejor marchar me, espero y pueda acompañar  a su Jefa de Fragancias en la reunión de este año en el noveno cielo, a pesar de no a ver ido antes- Comento caminando hacia el exterior, de esa forma, la felina le siguió.

- Es posible que mande un enviado, después de todo el Reino de las Flores a tenido mayor actividad debido a sus tratados - Comento dando información sobre sus labores. 

- Que sea asi, Inmortal Bao Zhen - Desapareció sin decir mas, una estela blanca desaparecía del lugar y su leve sonrisa de igual forma.

La tranquilidad había reinado su corazón mientras el estaba aquí, pero no entendía realmente lo que significaba, parecía ser amor o un sentido de fraternidad, era inexplicable, aun así, deseando que las cosas siguiesen normal con los días hasta el acender a los cielos, pero la armonía nunca lograra ser parte de ella, no de forma personal, una aura contaminada y mas manchada que la de ella se colo entre las mariposas y flores, aquel día, solo con sentir la brisa perturbada, camino lentamente, eta vez estaba detrás de la cortina del Palacio Mil Flores, su Blanca y Pura esencia volvió, de forma brillante , pero paso sin ser notada hasta escuchar la platica. 

-Escuche que un espíritu de uva llamado Jin Mi vive en el Reino de las Flores, ademas que el día en el que Qiong Qi hirió a Xu Feng, ella también estaba presente, ¿Puedo Verla? - Su expresión de ser mas que todo se demostraba,m pero Bai He Moli sabia jugar igual.

- Temo decepcionar a su Alteza, la Emperatriz Celestial, Pero Jin Mi cometió un crimen, por ahora ella esta encerrada, reflexionando sobre sus actos - Su voz sonaba arrogante, no quería lucir ese lado, sin embargo tenia que hacer lo.

- ¿Que crimen a cometido para recibir un castigo tan duro? - Quería sacar información, pero de ella no obtendría nada, poniéndose frente a Peonia sonrió burlesca a la emperatriz. 

- Los asuntos dentro del Reino de las Flores no son privados, el Reino Celestial  no tiene derecho a interferir con ellos, mucho menos alguien que tenga su estatus y personalidad, Emperatriz - Se sentó en el lugar donde anteriormente se le veía a la deidad de las flores, pero debido a su mascara que ocultaba su rostro, Tu Yao no dedujo nada.

- ¿Que opina, Emperatriz?, el Reino de las Flores esta ocupado y nuestra líder ocupa atender asuntos, asi que no la podremos despedir - Ante la mención de la nueva líder floral, los ojos de Tu Yao casi se salia, no estaba enterada del cambio y le preocupaba.

- Por cierto, Emperatriz Celestial, Espero que la Líder de su Tribu Madre y usted puedan visitarnos mas tarde, supliquen para que les entregue alimento a las avecillas aun vivientes - sus ojos destellaban en rojo, pero eso solo llego a la vista de la persona frente a ella, quien con temor e indignación abandono el palacio. - Sigan a el Demonio emplumado, no dejen que le toque un cabello a Jin Mi, si entra al espejo de agua, no suministren nada por 5 meses a su tribu - Tomo un memorial y Peonia junto a las damas de compañía fueron al lugar indicado.