Nenúfar [Runyu & Tu]

Capitulo XXXIX: Debe de aver una alternativa

Ante la noticia de que sería enviada a al Reino Lian, Lao Xue Yue fue corriendo al Palacio desde su residencia a pleno ojo de una tormenta que parecía inevitable intentaba entrar, los guardias no la dejaban entrar, desde el edicto de su Hermano Mayor, el Principe Heredero SunChang, este sabia perfectamente que su hermana intentaría darle posiblidades, sin embargo el no caería, desde luego de su familia directa solo quedaría su madre, la ahora Reina Madre y el, un futuro Rey, su hermana estorbaba en sus planes desde que las tribus y Reinos cercanos supieron que ella era la Sangre Celestial, el ojo de luna que atribuía el nacimiento de una Gran Nación, todo lo que le perteneció en su momento a el fue directamente a aquella monstruosidad lunar, incluso cuando su Padre, el Difunto Rey atribuyó que su hija sería mejor Heredera causo en el un odio hacia su pequeña hermana, en la política destacaba, en la Guerra, había llegado a ser Comandante del Suoeste Laogan, virtudes femeninas, un poco bajas, pero a ella le daba igual, tenía hombres de múltiples rangos, regiones y clanes dispuestos a casarse con ella solo por sus títulos y no por ser realmente la llamada chispa nocturna, mientras el, su padre solo logro que fuera un simple ministro de cuarto grado, no paso su examen para ser un oficial del ejército Sunjie y paso a ser un simple soldado alado de un mausoleo desolado, hace unas semanas pudo ser confirmado como Conde, mientras que los demás hijos ilegitimos de su padre (hijos de Concubinas y Consortes) gozaban de ser llamados Príncipe Ping, Duque Yongli, General Huan Zheng, este último le hacía arder, uno de sus hermanos menores tenía un título en el ejército y no cualquier título, General de YinXiang, la ruta fronteriza estaba salvaguarda por un bastardo y no solo eso, este tenía el cariño de su hermana, al punto de que ayudo cuando Wanan intento atacar siendo el, El Gran Principe Heredero, alguien inútil, ay fue cuando su hermana menor quedó de comandante y Huan Zheng ganó más poder, Huan Zheng de YinXiang, quebró el memorial que leía y tiro los que estaban aún cerrados, nadie destruiría su plan de ser Rey.

— Mataré al Bastardo de Lao Huan Zheng, no solo a el, ¡Mataré a todos los bastardos que estén por arriba de mi! – Piso fuerte, y sin necesidad de hacer temblar el suelo un eunuco, antiguo servidor de su padre hablo.

— Su Alteza, Principe Heredero, no creo que sea buena idea, sus hermanos han hecho mucho por la tribu Lao, incluso el Príncipe Ding (Huan Zheng) tiene una ficha para cancelar una pena de muerte – Esto último hizo que el simple sonar de sus palabras la habitación fuera un hielo puro.

— Me estás diciendo, que mi Padre, El Difunto Rey, le dio a un bastardo, ¡LA FICHA DE PENITENCIA! – Lanzo al eunuco con una patada veraz, el viejo sirviente cae al suelo sin saber que hacer. — ¡Guardias!, Lleven a este traídor junto al Ministro Luo, ejecuten lo frente de este — Se acercó al eunuco Hao, este temblaba por su vida al ser tomado por ambos Guardias. — Mi padre me agradecerá desde arriba que le haya enviado a su más fiel justo a su lado sirve le bien, dile que siempre e sido filial– los guardias se llevaron al eunuco entre gritos “Perdone mi vida, Su alteza”.

Pero nada más paso, entre un silencio sepulcral, un ministro se hizo presente, el Heredero sonreía, este permitió su entrada e iniciaron a hablar.

— Su Alteza, no, Su Majestad, el dote de la Princesa Yueliang ya a sido escogido previamente por los Reyes con ayuda del Ministro Luo, estos esperando a que su Hermana Menor se casará con el hijo del Oficial Minghao – Confesó el ministró quien miraba con la cabeza gacha el suelo.

— ¿el hijo mayor de Minghao?, En verdad mis padres planeaban casar a Xue Yue con el lisiado de Xize, ciertamente debe ser una broma – Se burlaba SunChang, quien ordenaba que los sirvientes levantarán los memoriales del suelo.

— el Ministro Luo le dio una idea al Rey sobre el compromiso de la Princesa Yueliang, debido a que las tribus y Reinos peleaban por ella era mejor casar la entre un clan bajo de la Tribu, Yao Xi Ze es Barón de Gaobin, un estado alejado de Laoya central, si la Princesa se casará con el estaría fuera de su vista, sin embargo, ay un rumor – Dicho esto en bajo, aún así el heredero escucho y lo vio, esperando que continuará. — Se dice que el Ministro Luo eligió a Yao Xi Ze como Esposo de la Princesa, solo porque este ya estaba casado, XiZe ya tiene una esposa oficial y la Princesa Yueliang sería una Concubina, además de que el rumor de que el Barón Yao será “deficiente” es muy generado – El próximo Rey empezó a reír, realmente no pensaba que Luo Yun Xi fuera esa clase de persona.

— Así que es eso, el Ministró Luo, quiere que una Princesa se case como Concubina, y sobre todo con alguien deficiente, eso me genera dudas, si Xi Ze era Barón de Gaobin, el Ministro Luo también tiene residencia allí, podrían verse, eso quiere decir que estará en contacto con la Princesa y eso le da a entender – Miro con suspicacia al Ministro quien solo hizo que sus ojos dejarán sus órbitas.

— La Princesa Yueliang y el Ministro Luo, ellos están en... ¿Una relación oculta? – Sacudió el hombre sin saber que decir ante tal es palabras.

— No lo sabría decir, mi Hermana Menor Meili, le gusta el Ministro Luo, así que hagamos esto, casamos a Luo con Mei y a Yueliang la enviamos a Lian para casarse con el Heredero, tendremos apoyo de Lian por parte de este matrimonio político y la ayuda de Consorte Bin y el Ministro Luo por la boda con Mei, salgo ganando en esto, y sobre todo, haremos que Yueliang pague por su romance indecoroso con un Ministro y su Maestro – Sonrió con malicia, así mismo mirando a una sirvienta la cual dejaba las cosas a su lado.

Aún con ese plan armado, este no esperaba al soldado que se acercaba a gran velocidad hacia el, arrodillando se frente al Heredero este hablo con una voz cortada.

— Su Alteza, el Príncipe Ding Huan Zheng, esta en la puerta Sur con la Princesa Yueliang, estos quieren verlo, ¿Qué les digo Su Alteza?– SunChang esperaba este momento, así que con una sonrisa se dio la vuelta quedando de espaldas.

— Diles que entren, Ministro Yan, traiga a el Ministro Luo y a la Princesa Mei al palacio central, diga que su presencia es importantes –