Capitulo XXIV: Malentendido y Proteger a la Escarcha.

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Todo se había calmado, incluso resultaba mas pacifico y el entorno mas alegre, pero de todas las cosas buenas, el jazmín no poseía ninguna, fue solo un instante el que descuido a su Hermana el que ocasiono una colaciona, se mostraba fielmente amiga a la Águila de Escarcha sentada a su lado, incluso compartían el té , rechazando el vino. El comentario sobre la tribu de aves y el enfado de la Emperatriz Celestial, dejo de lado su frivolidad y al escuchar que la querían ejecutar, la felina dio un golpe en la mesilla.

- Como se atreve a querer ejecutar a alguien de mi Reino Floral - Las deidades e inmortales miraban a la belleza que se levantaba con enfado. - Acaso usted tiene poder en El Reino de las Flores, No Cierto, le recuerdo a la Emperatriz, somos de un Reino rodeado de pétalos, no conocemos sus estatutos manipuladores - Se puso en medio de la sala, y el Rey de la Escarcha paso con ella, algo que llamo su atención. - Su Majestad Xue, ¿Que hace? - 

- Al parecer alguien se enfrenta a tu reino Tai Wei, y es nada mas y menos que mi futura Reina Consorte - Los ojos de la Blanca estela se estaban por salir, incluso cuando noto como el Águila tomaba su mano.

- ¿Que? - Toda su visión paso por la sala, incluso a el trono en donde miraban estupefactos.

- Emperador Celestial, no solo vine por el cumpleaños de la Emperatriz Celestial, mi medalla dorada se alineo con los mensajes de las flores y los prados - Tomando la mano del jazmín, con una pequeña daga que salio de su cinturón, altero a todos.

Creyendo que la iba a matar cerro los ojos, pero sintió un leve dolor en su palma de la mano, abrió sus ojos para ver como la mano izquierda de la Águila Escarchada era cortada también y como las gotas de sangre que caían se alargaban y se juntaba con la del Rey Escarcha, al ya estar unidas, Xue Ying tomo fuertemente la mano de Bai He y el hilo se volvió de un dorado tan puro y brillante que destellaba, la felina sintió como el dolor cuando se encontraba con el Dragón desaparecía, dejando confort.

- La aurora boreal de mis montañas noto la irregularidad del lazo de la Dama de las Flores, espere hasta que fuera mas evidente, cuando  se corto la anomalía, quise proponer matrimonio, nuestra unión unirá los Reinos - Mu ojo visible fue hasta el rostro de la flor quien aun no dejaba su mano.

La Emperatriz Celestial enfurecía, se supone que ella pidiera al Emperador la unión del Fénix y el Pavo real, no que una simple Águila y Jazmín se metieran con sus propuestas, notando la distracción de todos en la pareja descargaría su furia, miro a todos lados hasta notar a la uva parada debido a la sorpresa del matrimonio de la Perla, sin contenerse, realizo un hechizo de fuego, un vidrio puro capaz de romper el espíritu, Xu Feng quiso detener a su madre pero no llego a tiempo, los ojos de la jazmín se despegaron ante un destello, su melena dejo los tonos fríos y transformando se de un cálido rayo de sol, mas luminoso que hace días, sus ojos coloreando las feroces llamas ardientes naranjas y de un frió glaciar azul, de ella brotaron unas alas doradas que cegaron a todo aquel que la viese fijamente, el lazo se quemo, su familia era mas importante, voló hacia Jin Mi, extinguiendo el vidrio con el tiro del sol,de su mano libre broto una cantidad de agua congelada, una habilidad acuática sin igual, lanzando la Emperatriz quien se quedo sin palabras ante la transformación de la Perla.

- Yan You... llévate a Jin Mi, ¡Ahora! - Lanzo otro ataque pero Xu Feng protegió a su madre, dicho y hecho, la serpiente desapareció con la uva la cual solo grito el nombre de la Dama Pulcra antes de irse.

- Fuiste tu, fuiste tu la que lastimo a Xu Feng en el nirvana, tu lastimaste a mi hijo - Enfado, ira y odio estaban en los ojos de Tu Yao.

- Se equivoca,  no pude dañar a Xu Feng porque yo aun no salia de reclusión, solo busca eliminar el legado "sucio" de su esposo - Una sonrisa sarcástica hizo que todos la miraran entre susurros, un sabor metálico se hizo presente en su garganta, lo expulso.

- Que quieres decir, no puedo creer le a un monstruo con ese aspecto - A pesar de no verse a si misma, en los ojos de todos parecía un demonio.

- Mi madre, tan dulce ocultando me de todos, creando un mundo acogedor y cultivando lejos del mundo secular por 4,000 años. Puedes adivinar quien es mi madre, debería llamarte ¿Madre Emperatriz? - La sala se quedo confusa y su sonrisa no desaparecía ante la mirada de odio del fénix mayor, rió mientras el sabor de la sangre aun era persistente.

- ¿Eres hija del Emperador Celestial?, como es posible, si - Un Inmortal hizo los cálculos y se sorprendió al ver que coincidían.

- Todo puede encajar, Deidad del Agua, usted también podría ser mi Padre, pero se los dejo a su criterio, suerte - Su risa tan sonora reboto por las paredes del palacio, su cuerpo se hizo una luz brillante y desapareció, dejando a la sala con una aura incomoda.

Pudo llegar al Reino Floral, escupiendo sangre y tirando las cosas alrededor dentro de su residencia, el Palacio de las Fragancias Otoñales, incluso al punto de lanzar los memoriales en su mesilla y romper el fino espejo con marco de madera, su apariencia era la de alguien con alguna deformidad, su dolor fue tal que llegó a ver cosas, entre ellas a un joven de apariencia etérea quien su mirada reflejaba pena.

“YanXi”, escucho en su cabeza mientras permanecían inmóvil en el suelo sujetando su estómago, alzó un poco más la mirada, aquel reflejo estaba delante suyo y con la palma de su mano cerro los ojos del jazmín agonizante, el cual ahora dormía pacíficamente en el suelo de su Palacio sin más, evitando más sufrimiento de la Perla y desapareciendo en el acto.

Nenúfar [Runyu & Tu]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora