Nenúfar [Runyu & Tu]

Capitulo LXIX: Mi Emperatriz

Estaba por iniciar una disputa inacabable si ella no aceptaba las condiciones, su hijo estaba por ser nombrado Emperador Oficialmente, el Reino Invernal tendría estabilidad, ella no debía de interferir, al parecer el destino heredado de su madre saboteó la felicidad de su hermana y la de ella.

— Dragón de Jade, Run Yu, Príncipe Regente o Príncipe Heredero, Su Alteza La Deidad Nocturna, yo la Guardiana de los Reinos, acepto tu petición de ser el Emperador Celestial – Dijo y al parecer el clima perfecto se torno en nubes grises y relámpagos.

— Sabes que soy el indicado, Guardiana, gracias por el título... – Estaba por continuar pero ella volvió a hablar.

— Pero es solo eso, no planeo estar a lado de alguien que asesino a su padre y hermano por un título vacío – Inquirió con total seriedad, aún el velo tapaba su rostro pero dentro de él se mostraba el pesar.

— Yo había dicho que mi primer dictámen sería tener paz entre todos los Reinos y Estados, sin embargo, veo que tengo que repetir lo que dije cuando era Príncipe Regente – Suspiro con desagrado el nuevo Emperador. —El Antiguo Inmortal de Fuego, Xu Feng, y la Inmortal del Agua, Jin Mi, cometieron adulterio mientras estaban comprometidos, tanto Xu Feng con la Inmortal de las Flores, Bai Li, le fue promiscuo a esta, como Jin Mi a mi, no importa, pero apartir de ahora mi compromiso con la Deidad del Agua, Jin Mi, queda en segundo plano, solo sera una Concubina, en cambio, como compensación hacia la Guardiana Bai Li, está se convertirá en Su Alteza Real, la Emperatriz Celestial – Está vez un viento helado y lluvia ligera fue apreciado por las puertas del Palacio.

Dentro del mármol blanco y brillante del Palacio inédito de la Clarividencia los truenos y relámpagos se aproximan, el sonido destruye te de un tornado arrazo con las pinturas de los Guardianes en el, pero todas quedaban intactas menos una, la de la Guardiana y Señora de las Flores, Bai Li, pero de esta un brillo emergió y la voz que custodiaba el lugar solo emitió un “oh, no” para ver cómo la pintura cambio la descripción.

“Bai Li, La Intrépida, Esposa Oficial del Señor Demonio Xu Feng, el Emperador WenCheng y el Emperador Celestial Run Yu...”

El texto apartir de allí era borroso, parecía que el destino de la Pulcra Dama estaba borroso y sin ninguna línea, volviendo al Palacio Ceremonial, el Emperador Invernal negaba que su ahora Esposa se fuera, aún si era el cuerpo de su hijo el que estaba en control ambos opinaban lo mismo, tanto su Esposa como su Madre no se podía ir, hasta que el llanto de un niño pequeño se hizo notar, más bien, el llanto de una niña pequeña.

— ¡Suelten me!, ¡Soy la hermana del Emperador!, ¡Mama, Hermano! –

— Princesa Heshui, por favor, no llore más, su Tío Real cuidara de usted y de su madre, La Emperatriz Celestial – Las palabras del Soldado que llevaba casi arrastrando a su hija a un lado de Run Yu hicieron que ella diera pasos tambaleantes.

Lo que causó más que está pensará de forma precipitada fueron las quejas de un niño, al ver cómo dos guardias sujetaban al Príncipe Heredero Heng Xie y ser llevado hasta el lado izquierdo de Runyu causo la presión en Bai Li.

— Run Yu... Sea lo que estés pensando, deja a mis hijos tranquilos, debes de saber que teniéndolos a tu lado solo causará la irá del Reino Estelar – Intentaba dialogar pero la cordura del amor hacia que El Nuevo Emperador Celestial no pensará bien.

— La hija del Hermano Menor Xu Feng debería estar llorando le 5,000 años en el Palacio Qiwu, no dejaré que llores por el como su viuda ya que estás supuesta a casarte conmigo, sin embargo, si no vienes a mi lado en este momento, lo único que cera el Reino Estelar de su preciado Heredero, ¡Será el polvo estelar que deje al ser asesinado! –Concluyo mientras levantaba su mano tal y como el ahora Esposo Oficial de la Guardiana lo había hecho. — Así que Bai He Mo Li Hua Zhen Zhu, o simplemente Bai Li, te ordenó que vengas a el lado de tu... Verdadero Esposo Oficial...