Capitulo XVI: Una perla rota y un ser demoníaco predominante

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Una baba negra salia a los pies de la puerta en la que dejaron a la Perla descansar, aquella cosa inicio a burbujear, de un golpe abren la puerta viendo la habitación vacía, esta se encontraba apunto de colapsar debido a la corrosión del suelo, en la cama donde estaba la delicada Perla solo se visualizaba la venda que llevaba continuamente en sus ojos, algo que al ver, la Deidad de fuego estaba intentando comprender.

- Liu Ying, que pasa si la Sangre del Qiong Qi atraviesa un cuerpo espiritual en estado de renacimiento - Cerraron la puerta, no había mucho que ver.

- Normalmente todo lo que entra en contacto con el se pudre y muere, desconozco si ay manera para que un espíritu, mas en etapa de un nirvana lo pueda hacer algo - La princesa dudaba, el acto de la habitación abría muchas preguntas.

- Debemos encontrar a Qiong Qi y sellar lo, es la única manera de que Bao Zhen se salve - Se dio prisa el fenix y junto a la Deidad Nocturna y la Princesa BianCheng tuvieron que darse prisa a la guarida del Qiong Qi.

Por su parte, la Perla caminaba de forma descomunal, las pocas personas que la vieron creía que estaba muriendo por la esencia que desprendía, su cuerpo ya no reaccionaba y su mente estaba nublada, aquellas espinas venenosas que vio en sus recuerdos, aquel veneno era algo despistable, la sangre dentro de ella fue la colisión, cuando las hebras impactaron en su  cuerpo, contenía la sangre del ser despreciable que ahora buscaba, nada paraba a su cuerpo, incluso cuando este se estaba modificando de forma desagradable, lo que quedaba de ella se estaba quebrando al ver como sus manos se hacían de color negro, aquel mismo color que vio cuando sin conocimiento se quito la venda, al pisar un charco, sus ojos se doblegaban a su pupila y el entorno perdió color, una escala de grises era su única visión, llego a una cueva, el olor nauseabundo la dejo en lo mas recóndito de su mente, ella, ya no estaba, una voz hizo girar al cuerpo carente de sentido.

- Shizi, esperaba que vinieras, soportaste mas de lo que yo hubiese imaginado - Rodeo a la dama que  aun intentaba soportar. - Falta tan poco para que tu cuerpo abandone por completo tu mente, incluso si su voluntad es fuerte, ambos solo son una perdida - Los ojos de la belleza aun intentaban dar a entender que soportaría, algo que molesto al león. - Al menos, hiciste algo bien Shizi, tu portadora podrá darme un hijo, darle un mundo, donde los 6 reinos estén bajo dominio de mi - Fue el colapso, aquello hizo que el espíritu dentro de aquel cuerpo dejara de luchar, una llama fue apagada y un rió fue secado.

- Se...se fue - Las palabras salían de forma torpe de aquella cascara vacía, la sonrisa de victoria se esparció ante el ser demoníaco, río, a ganado.

- Lo logre, ¡HuDi!, logre apagar tu mecha de león, GANE - Pero al dar su grito ganador una mano negra atravesó su abdomen, levanto la mirada y unos ojos vacíos lo vieron fijamente.

-Qiong Qi...ga..ne...es...tas muerto - Con la otra mano viendo aun la herida de la espada Zhuiri, partió a la mitad, el ultimo suspiro del vil ser demoníaco fue uno de satisfacción, sabia lo que haría, aun así, logro apagar a Shizi.

Al ya no a ver ningún movimiento del cuerpo carente, pedazo por pedazo, hueso por hueso, consumiría al demonio quien no se había hecho cenizas, era su plan, todo de el, se uniría con su viejo amigo, ambos harían su voluntad de unir los 6 Reinos, la baba negra al acabar goteaba, de solo estar de sus manos se expandía a sus codos aquella marca negra, sus túnicas blancas se rompieron en negro, unas alas quemaron su vestimenta y su forma verdadera se revelo, un ser corrupto que ya no tenia conciencia de lo que alguna vez fue, una estrella apagada, una perla rota y un ser demoníaco predominante. Afuera de aquella cueva se encontraban 6 figuras, 3 demonios y 3 inmortales intentaban saber la situación adentro.

- Ella debe de estar aquí, algunos mercaderes dijeron que esta era la dirección en que caminaba - La princesa BianCheng discutía con el fenix.

- Parece tranquilo, pero la esencia en el aire esta sumamente contaminada, JinMi - Veia como la uva cultivaba los Linzhi en la tierra poco fértil del lugar.

-Parece ser que el Reino Celestial es un lugar donde leones y dragones se juntan - comento, eso hizo que los otros demonios hicieran comentarios, pero fueron detenidos por la bruma del lugar.

Un rugido salio de las fauces de la cueva, a pasos lentos la gran bestia salia, hizo que los inmortales y demonios se ocultaran, pero viendo donde su escondite como salia el ser, pero se sorprendieron al ver la diferencia entre aquella vez, dejo a todos sin palabras al ver como aquella bestia demoníaca se convirtió en una fina figura, pero su odio se desbordaba, su cuerpo estaba al borde de ser desnudo si no fuera por las ropas que portaba anteriormente el Qiong Qi, los ojos se forma vacía  y sus manos goteantes de liquido negro, los ojos de pura tristeza y como si fuera culpa invadían a la deidad del fuego y a la deidad nocturna, fue mas cuando vieron caminar encobrada y de forma primitiva a la Perla quien comía  un linzhi de forma descomunal.

- Es posible que ella pueda saber que fui yo - dijo la uva mirando como su amiga veía un linzhi que aun no estaba terminado.

Lo que sucedería después fue algo problemático, uno de los hermanos demonio intentaba conjurar el sellado, pero la Gran Bestia Demoníaca fue mas veloz, tomo por el cuello a ambos y de un grito que podría romper el viento, un nombre distinguible para todos.

- JIN MI - Un grito mas espeluznante y ambos hermanos serian fieles al miedo, la deidad del fuego veria como estaba por matar los, así que con suspicacia y un arco flamante lanzaría una flecha, gran error, usaría como escudo a uno de los hermanos quien tenia ya en vientre perforado.  - Xu....Xu...Xu...Feng-

Nenúfar [Runyu & Tu]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora