Capitulo LXI: Una vida tranquila

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Mientras que en el Palacio de la Venerada Justicia se debatía el futuro del Estado, en el Palacio del Rocío Abundante 4 damas de encontraban bordando,una de ellas por encima de todas las demás portaba un tocado bañado de oro y una vestimenta roja la cual reflejaba ser de un mayor nivel a la que portaba plata o cobre.

— El Bordado de Su Alteza La Reina Viuda es totalmente esquisito, luce cómo un bocado de aire fresco en un manantial – La Concubina Noble Ming miraba con tranquilidad aquel abanico que llevaba la Viuda.

— Es un abanico que me regaló Su Alteza El Primer Príncipe Celestial, lo hizo el día en el cual estaba por bajar al mundo Mortal – Aquellas palabras hizo que se mantuviera pensando.

— Es un abanico que me regaló Su Alteza El Primer Príncipe Celestial, lo hizo el día en el cual estaba por bajar al mundo Mortal – Aquellas palabras hizo que se mantuviera pensando

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¿Porqué no recordaba lo que vivió en el mundo Mortal?

¿Porqué olvidó cuando se casó con Xú Feng y solo sabía de la existencia de su hija?

¿Porqué su cuerpo reaccionaba diferente a su esencia primordial?

Eso más el silencio que se generó en la sala hizo que viera el abanico en sus manos.

— El Príncipe Regente del Reino Celestial debe de tener grandes habilidades de bordado, ciertamente si no fuera poco filial y hubiese matado al Emperador Taiwei seguiría siendo honrado – Las palabras de la Concubina Zhu hicieron que la Reina Viuda abrirá de forma precipitada sus ojos.

— ¡Concubina Zhu!, Recuerda que El Rey nos prohibió hablar de eso, Su Alteza La Santa Reina Viuda no lo debía saber – La Gran Reina soltó una negativa de forma alta.

Lo que alarmó a la sala fue no solo la mirada perdida de la Viuda la cual le costaba procesar lo que le había dicho la Concubina, por su parte la Reina se levantó precipitadamente y al momento de hacerlo de desmayó, la persona más conciente de la situación fue hasta ella, la Concubina Noble Ming intentaba reanimar a la Reina y ver qué la Guardiana no sucumbiera también.

Lao'er, llama a un Médico Real rápidamente, di que Su Alteza La Reina y La Santa Reina Viuda tienen problemas, ¡Rápido! – La Sirvienta estaba por salir del Palacio hasta que Yibo, el Sirviente Principal de la Reina Viuda entro.

— Reina, ¡Ay problemas!, El Rey desea formar el Reino Invernal y a retomado una posición de Emperador – Las Concubinas escucharon aquello y lo que escucharon fue el golpe seco de un cuerpo caer.

— ¡¡¡Reina Viuda!!! –

Bao Bai Zhen Zhu, despierta, despierta y mirate. –

Aquella voz se escuchaba conocida y calida, haciendo que está se levantará y mirara un entorno lleno de espadas, sangre y muerte.

— ¿Aún recuerdas esto?, Es cuando intentabas salir del jarrón del olvido y querías proteger tus ideales, es momento de que lo hagas –

Aquella voz seguía inquietando a Bai Li pero está de acercaba más a un lugar donde había un dragón blanco.

— Mata al dragón y lograrás recuperar tu vida y tus recuerdos, podrás buscar la respuesta –

Seguía insistiendo, una Espada apareció en su mano y mirando hacia el Dragón de Jade para matarlo una voz la detuvo.

— Li'er... –

Rápidamente salió de aquel trance, el lugar donde estaba de le veía cálido y tranquilo sin embargo aquel momento la inquieto tanto, pero al ver a su preciosa hija Lang Hua junto a Sui Tang, la Nodriza de esta.

— ¡Reina Viuda! Es un milagro que despierta.... ¡Médico Real!, La Reina Viuda a despertado – La mujer grito mientras dejaba a la pequeña Princesa junto a su madre.

— Eres una bebé tan linda, no pide disfrutar de la maternidad con tus hermanos porque crecieron tan rápido, pero verás que será diferente – Sonrió la Guardiana tocando la nariz de su hija.

Por su parte el Médico Real se arrodilló frente a la Dama Pulcra e hizo una reverencia.

— Su Alteza, antes que nada vengo a brindar noticias, Su Alteza La Reina Wen Li.... No, La Emperatriz Dingyan está embarazada – La sonrisa de la mujer surco su rostro.

Su hijo rara vez visitaba su harem, si bien conecto con todas sus esposas era extraño que rápidamente una tomara lugar en cinta segura, pero está sabía a quien más cariño le tenía Huan Hua era a Wen Yan Li, al contrario a Dong Xin la cual tenía una figura de respeto y gobierno por su Estado o afecto por las Concubinas Ming y Zhu, pero no sorprendería que todas en algún momento recibieran una bendición como el de la Reina.

— Me alegró, si Buda lo permite Huan Hua tendrá a su próximo hijo y/o hija – Confesó feliz la mujer mientras acariciaba la pequeña mejilla de su hija.

— El Emperador Dongtian a expresado su deseo en un Edicto desde ahora usted será la Gran Emperatriz Madre Xiaoyilin, así que debo des diligente en su cuidado, así que Su Alteza, tengo que serle sincero...

Su cuerpo y espíritu primordial, no son compatibles....

Nenúfar [Runyu & Tu]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora