Nenúfar [Runyu & Tu]

Capitulo XXX: El hijo de un lazo roto

Varios días pasaron con naturalidad, la Deidad del Fuego y la Bella Dama de Blanco se habían vuelto cada vez más cercanos uno con el otro, aunque amaban a personas diferentes un mismo motivo los unió, salvar a JinMi de ser ejecutada, durante los días pasajeros jugaron Go, plantaron un melocotón junto al árbol del fénix, de igual manera, Xu Feng, invitaba a BaiLi en platicas nocturnas sobre asuntos de guerra y política, quien sin igual como la Gran Guardiana para mantener el Orden y la Justicia delante de los Reinos, en una excursión al Reino Mortal, vieron como los mortales ya habían hecho un monasterio con la descripción de BaiLi en la tierra, seguramente todo fue hecho por Tai Wei, era posible que el instruyó a las Deidades del Reino Mortal a qué adorarán a la Esposa de la Deidad del Fuego y la que protegía los Reinos con Honor, Orden y Justicia.

Aquellos días también sirvieron para visitar a la madre política de la Pulcra Dama, Tu Yao, quien no solo se veía afable de las interacciones afectuosas que simulaban su hijo y la Guardiana, sino que incluso Xu Feng, defendió a su prometida ante su madre, la Emperatriz Celestial al notar que se le escapa la oportunidad de poner a su tribu de aves en el poder hablo de más, alegando que Fénix sería el próximo Emperador Celestial, Tu Yao, alegó que el ocuparía más mujeres para hacer crecer su desendencia, recomendó que el día en que contrajeran matrimonio, Sui He, la prima de Xu Feng, de igual forma entraría como Segunda Consorte, es decir, una concubina y que para el no le sería difícil acostarse con alguien que recién le comprometían, que pasará la noche con la actual líder de la tribu ya que llevaban desde pequeños siendo una “pareja hecha en los cielos”, claramente le era insultante ver qué su madre denigrara de esa manera a BaiLi, después de todo su padre eligió a la nueva Deidad de las Flores como su Consorte Principal, le era de mal gusto que la Emperatriz Celestial quisiera meter concubinas el mismo día de su boda, así que se negó, dijo que amaba a su prometida, que incluso si le dieran concubinas a la única que vería sería a la Bella Dama que le acompañaba, eso se citó al igual como un beso plantado en los labios de la Guardiana, quien sin saber que hacer tomo la mano de su prometido y entrelazó sus manos, era obvio que a partir de allí, Tu Yao solo invitaría a su hijo a las reuniones para insistir concubinas, por su parte, BaiLi se quedaría en su palacio dentro del Reino de las Flores, bordando y cociendo ropa para su prometido, atendiendo algunos problemas del Reino para hacerlo las seguro, no queda decir que cuando Tu Yao se negó a verla todo cambio, el nivel de semillas enviadas a la tribu de aves había cambiado enormemente, solo les era enviado lo necesario para subsistir, lo demás era repartido entre las tribus marítimas y demoniacas, quienes al saber la identidad de la Deidad de las Flores enviarían memoriales dándole un nombre dentro de sus Reinos, Princesa Yueliang en el Reino Demoníaco y Reina Chuntian en el Reino Marino, Reina dentro de la tribu del Valle Helado, el Rey QuanShui, Xue Ying, le dio aquel nombre, sabía que le era imposible casarse con ella, aún así, su lazo seguía siendo tan brillante que una noche, durante su visita al Valle Helado, aquel lazo se rompió, pero de aquel bello brillo caído, nacería entre el frío y las flores Hua Huan, un niño de melena plateada y dulces ojos ámbar cálido, su forma era de un pendiente de la Reina, una flor creciente en inicios de invierno, no se podría decir que era su hijo, aunque esté fuera de la union de un lazo, no había salido de la Dama Pulcra, aún así el Rey de Valle Helado lo puso en la genealogía de la tribu, como hijo de el y de la Reina Chuntian, aunque en un apartado dio a conocer la razón del porque se consideraba así, cuando creciera, durante la primavera más calurosa, Hua Huan pasaría los días dentro de Valle Helado junto a su padre, siendo versado en la política y las tradiciones dentro de la tribu, como el heredero que era, en el invierno más frío, donde el Reino de las Flores no era un peligro para el frágil pendiente de flor, su madre le ayudaría en artes, incluyendo la Guerra y ayudar a los demás en su tribu, al contar le esto a Fénix dentro del Palacio Qiwu, el no se molestó, ya que conocía bien que antes de que su matrimonio fuese decretado, la Bella Dama tenía planeado ser la Reina Consorte del Valle Helado y que debido a que el lazo dorado era una muerta muy fuerte de amor entre QuanShui y Chuntian, era muy posible el nacimiento de un hijo de este mismo lazo, ya que Xue Ying no buscaría una esposa legal nunca más, BaiLi suspiro de frustración, no le podía corresponder a el monarca de Valle Helado quién era su más grande amor según el lazo gracias a la intervención de Tai Wei, ella entendía la mente del Emperador Celestial, si ella se casaba con una Tribu del Reino Marino era muy posible que la situación de ahora la generará ellos y el Dragón de Oro quedará desplazado a la izquierda.

Por su parte los momentos íntimos y de afecto entre estás dos Deidades generaban la irá dentro de otra Deidad, una cólera que era suplantada entre la felicidad diminuta que le generaba una flor de escarcha, cada vez que hablaba con aquel espíritu floral la incoherencia y el poco interés que prestaba parecía ser felicidad monótona, al resivir las noticias sobre el hijo cosanguineo de la Deidad de las Flores con el Rey del Valle Helado, los actos íntimos de Xu Feng y BaiLi, las pláticas interesantes que llevaban en la noche y el que se hospedará está última en el Palacio Qiwu, generaban una disputa entre su honorabilidad.