Nenúfar [Runyu & Tu]

Capitulo XX: La Escapada de JinMi y El Río Cósmico.

- ¿Jin Mi a escapado? - Solo pocos días de que la uva y el fénix se separaban ya querían estar nuevamente juntos, pensó la perla dejando un memorial fuera de su vista.

- La Jefa de Fragancias a notificado a las demás Jefas que la Inmortal JinMi escapo del espejo de agua nuevamente - Aquellas palabras las tomo y analizo la situación.

Al menos que JinMi ya estuviera enterada de su posición en el Reino de las Flores, le era imposible que ella lograra hacer lo, a menos de que alguien le ayudase, y la única persona con la cual pudo a ver escapado vino ayer.

- El la ayudo a salir, ¡EL NO SOLO VINO PARA VISITAR! - El memorial cayo al suelo, el Reino Celestial nuevamente, sus manos formaron un puño el cual tornaba sus nudillos de un color nevado. - Iré al séptimo palacio XuanJi, MuDan nuevamente estará a cargo hasta mi regreso -

Se levanto y con un sondeo de estela amarilla su ropa y conjunto cambiaron, mostraba una apariencia nuevamente etérea, la belleza se reflejaba y una pureza en sus ojos nuevamente avellana por igual, desapareció entre una escarcha de sol , el viaje al Reino Celestial fue calmado, paso desperdiciada debido a su oculta miento con el sol, al llegar el cielo nocturno y las estrellas estaban por lo alto, al llegar, no tomo tiempo y abrió cada puerta del lugar, hasta que una voz serena hablo.

- No a pasado mucho desde que visite de improvisto el Reino de las Flores, usted también me a visitado de dicha forma, ¿que se le ofrece? - Volteando con un mirada de desconfianza hablo.

- Su Alteza Real a liberado a uno de los duendes de nuestro Reino, así que la Jefa de las Fragancias me a dado ordenes de venir por el - Comento de forma directa y frívola, su actitud humilde no fue mas escasa que aquella vez.

- Has olvidado a quien le hablas, recuerda, soy la Deidad Nocturna y tu persona en este noveno cielo - Confeso sin dejar su serenidad, aun así soltó una leve sonrisa - Inmortal Jin Mi se encuentra con la serpiente Inmortal Yan You - 

- Puchi Jun... Desgraciado, como se atreve a llevarse a Jin Mi al Reino Mortal - Susurro por lo bajo mientras esta intentaba ir por la uva, pero a Deidad nocturna le impidio.

- El mundo bajo los cielos es tan grande y majestuoso, ¿Donde encontraras a la inmortal Jin Mi? - Estaba determinada a viajar por todo el mundo para encontrar la, pero había usado viajado de forma directa al Reino Celestial, ya no lo soporto.

- Tendré que esperar a que ella suba, supongo que mas que una visita sera prolongado, la Fiesta de la Emperatriz Celestial es en unos días, no me gustaría que otra hada, deba llevar la carga de fingir agrado - Suspiro y se inclino frente a la Deidad, ya no tenia fuerzas al estar de pie. - Soy débil, el renacimiento del Samadhi se vio interrumpido durante la lucha en el Reino Demoníaco, Su Alteza, es posible que no pueda regresar - Se refería ir al Reino de las Flores, el  florecimiento volvió a su curso, con el único detalle que este, consumía mas esencia de la que era.

- ¿Te darás por vencida en tu búsqueda?, te ayudare a buscar a Inmortal Jin Mi - Tomo de la mano a la Pulcra Dama, veia que estaba cansada y de una de las habitaciones se encontraba una silla, aquella en donde la Bella Perla había permanecido sentada cuando ambos se conocieron.

- Es, Es mi silla, Se supone que estaba en el Palacio Qiwu - Vio la habitación, era de tamaño amplio pero esta se encontraba en una esquina, al noroeste, tapada por la pared y una puerta.

- Cuando te comprometiste a ser mi Dama de Compañía, mande a algunos sirvientes para trasladar tus cosas - Comento llevando a el Jazmín Marmoleado frente a la butaca, justo a tiempo, pues el sonido de sus rodillas tronar se escucho a lo largo. - Deja me revisar - Estaba por agacharse sin embargo la Dama Alada tomo sus manos.

- Alteza, no es correcto, no se preocupe, me recuperare - Miro a los ojos tranquilos con una timidez, aun así no soportaba estar en la habitación, había un aire de encarcelamiento.

- Bien, te llevare a un lugar, posiblemente te mejores - No tomo muchas palabras para mover la silla donde estaba postrada la Perla a la parte de afuera.

El Palacio XuanJi tenia un ligero resentimiento, muchas dudas y una profunda soledad, no pensaba mas en ello la felina de cabellos sol, sin darse cuenta llego a un lugar oscuro, pero con ligerezas estelas brillantes,  sonrió al saber el lugar en donde estaba, pero se sentía diferente, el vinculo con su alteza, RunYu, ya estaba cambiando.

- El Rio Cósmico - Una leve sonrisa por parte de la perla y solo escucharia una leve risa por parte del dragón. - Su trabajo ciertamente gana méritos, sin embargo, es frió y desolado, Bestia Yan lo acompaña, pero en la noche todos duermen -

- Solo aquellos que están rodeados de una atmósfera alegre sentirán lo que es la soledad, es mi destino estar solo, comiendo, cultivado y paseando solo, nunca experimentar el bullicio o la diversión con sinceridad, no sabre el significado de la soledad - Comento acercándose alado de la Dama Pulcra, sus intenciones fueron, entablar una conversación.

- Extiende tu mano, Deidad de la Noche -  Desato una bolsita de su cinturón, desde que lideraba el Reino de las Flores, cargaba consigo 3 bolsitas, 1 de ellas era de fragancias, otra con perlas y conchas marinas y la ultima, una hecha de tusor pero finamente bordada. - Este es un regalo de mi parte -

- ¿Bolsita de fragancia? - El Jazmin nego y con una leve sonrisa levanto la mirada y sonrio de forma tranquila.

- Cirio de noche, usualmente no los plantamos en el Reino de las Flores porque nadie puede cuidarlas, son solitarias y rara vez se muestra en el día, un compañero ideal para Su Alteza, La Deidad de la noche - 

- Todos estos años, no había florecido nada en el Reino Celestial, las nubes eran meros engaños, pero gracias a la inmortal Bao Zhen, nuestro palacio XuanJi podrá tener las - La hermosa estela marmoleada bajo la mirada y siguo viendo el brillo astral.

- Tendrás que regar las y cuidar las o no crecerán correctamente - Comento, pero sintió como tomaban su mano, acto que le hizo voltear a ver al Dragón.

- Espero, y la Inmortal Bao Zhen, pueda acompañarme a verlas, una vez y estas hayan florecido - Ese acto hizo que algo se rompiera y cruzara nuevamente, quedando una leve sonrisa con rastro de amargura.