Nenúfar [Runyu & Tu]

Capitulo XXVI: Floreciendo como una Gran Dama Celestial.

Un largo tiempo paso, o ella lo vio así, cada vez que se miraba en el reflejo de la sangre quedaba menos de la agradable chica que bebía té en su hogar apartado de todo lo profano, su cuerpo había sido explotado hasta el límite entre las 7 Bestias Celestiales, los Yin Frío evitaban hacer la sufrir, pero era recompensado con las insistentes prácticas del pequeño Jazmín, cicatrices, moretones y cortadas aún permanecían abiertas, aún así daba todo de ella, la última lección, aquella la cual haría que la preciosa perla fuera elegida como la Dama de las Bestias Celestiales, todos sus espíritus internos la atacaban de diferentes formas, sujetando firmemente su arma esquivaba a uno, golpeaba a otro y heria a otro, el grado de cada uno tenía dificultad, la mayoría de sus espíritus tenían una fuerza explosiva que hacía a la Joven Señorita escupir sangre, apretaba los dientes y limpiaba con su lengua los restos, pero entre los charcos carmesí del suelo, las manchas aún seguían, su cuerpo se exigía a punto de tronar, pero logro tomar fuerza y acabar con los que alguna vez fueron sus padres dentro de Ladera, quienes entraron en el cuerpo de la joven como estelas coloridas, sus huesos se empezaban a fragmentar, pero al ver cómo Xiu Gu y Lao Zi (Tortuga y Tigre) le quedaba poco para tomar su destino y romper lo, Shi Zi, Ju Yu y Feng Huang (León, Pez y Fénix) hasta que en brillos desaparecieron, ahora los más difíciles, hace mucho no diviso a su espíritu de jazmín, incluso cuando peleó con León alado quien se veía imponente, no logro apreciar a su espíritu de nacimiento, unas voces hicieron que reaccionara.

— Estás a 4 Espíritus de obtener tu tan anhelado destino, después de esto, todo dependerá de ti señorita – El Dragón, apesar de ser un espíritu fuerte, tenía tacto a la hora de hablar.

— Los Jóvenes Inmortales de ahora, si llegas al final todo cambiará, no solo pertenecerás a tu Reino, será complicado para ti, pero eres la luz que unirá todo – Aquello la confundió más, cuando entrenaba con la viva imagen de su madre, ChuJu, mencionó sobre ello.

“Los Reinos te verán como una luz, los gobernantes como un monstruo y los mortales como aquel que Reina Alado del Emperador Celestial”.

No quería decir que ella se vería reflejada como la Esposa de Tai Wei, le repudio el pensar ello al punto de que cuando peleó contra Lao Zi-Shen, dejando a este con algunas heridas más no gravemente, eso fue durante los primeros días de su estadía en aquel campo sangriento, pero ahora, que no sabía cuándo días realmente pasaron por estar concentrada entrenando con los Shiwu's, escucho todo.

Aquella que Reina Alado del Emperador Celestial, no precisamente era para nombrar a la Esposa Real, sino, para algo más complejo, “Ten a tu lado izquierdo a tu Esposa, Y al derecho a el Gran Ser Celestial”, aquel que controla las Bestias Celestiales y prepara lo, para unificar los 6 Reinos, pero durante los mandatos de los Emperadores, solo 3 lograron comprender la importancia de aquel maravilloso Ser, teniéndolo como un Amigo, un Hermano y una Amante, despertó al ver el acercamiento de Lang Shou, el Dragón Guardián no espero más y ataco a la Joven quien recibió el golpe, revolcándose entre tierra y sangre, se levanto, aquello parecía solo causar le un leve cosquilleo.

— Lang Shou, entiendo que prefieras que otro sea el Gran Guardián de las Bestias Celestiales, pero es de mala educación atacar a alguien así – Una gran esfera de agua pareció arriba de su cabeza, al girarlo se aplana, como un filo cortante va hacia el Dragón, quien esperaba partir en 2.

Una sonrisa logro hacer que el Guardián se diera cuenta, aquella esfera no era dirigida a el, solo quería que se distrajera, un clon de las grandes llamas del Sol se encontraba perforando su estómago por su espalda, la hoja afilada estaba atacando a Shan Shen, no podría disolver la, la composición cambio de pronto haciendo que fuera granizo, la Serpiente Montañosa al ver cómo el Dragon desaparece dio un golpe a el granizo, solo quedaban 3 y de los cuales los otros 2 no estaban.

— Bai He Li Hua Zhen Zhu, no tengo más que pelear contigo, solo pido, que no te enamores, Podrán tener el amor de alguien, pero el no obtendrá el tuyo, será tu perdición, como una vez lo dijo Zi Fen, la Antigua Diosa de las Flores, serás fuerte si te deshaces del amor – Encajando su mano en su corazón, lo estrujó sin más, con una sonrisa sangrienta, su espíritu se evaporó y su esencia fue a parar a la bella joven, quien aún no respondió a aquello.

Entre la fina estela resplandeciente, se distingue una figura masculina, tan bella que incluso los hombres a su lado apreciarían, con elegancia se dirigió a la mujer, sus ojos tornados ya de un color rojo y azul, su cabello apunto de tener un tinte nocturno, tardío y alegre, a su tiempo, afuera de aquel lugar, la planta dentro de la Novena Pradera se rompía, el sol puesto repentinamente empezaba a cambiar, alarmando a cada Inmortal, el Emperador Celestial estaba sonriendo, creyendo que ganaría, su hija, sería la futura Gran Guardián de las Bestias Celestiales, sito, bebiendo un vino de melocotón esperaba ver la union del cielo despejado y nocturno, se Esposa, la Emperatriz Celestial, al mismo tiempo que la vasija del hermoso jazmín, rompían, una taza, fragmentos y después un silencio, aquel tiempo donde Tai Wei se hacteaba de ser su hija, el espíritu de aspecto masculino fue hacia la hermosa Perla quien se encontraba adolorida, su núcleo estaba manteniendo la paz entre las fuerzas opuestas de su esencia primordial, la levantó sin mucha dificultad y entre sus brazos, tomo su rostro y plantó un fino beso, este visualizaba como una estela amarilla y rosa pasaban atraves de ella, una azul complementaba la armoniosa serie, al ver los ojos del extraño le resultó conocido.

— Yan Xi, una de las estrellas en el cielo, te prometí ser yo quien cuidara de ti, aún si eso significaba no volver al Cielo, desde ahora, tu serás aquel que unirá los Reinos, BaiLi – Desapareció entre el cuerpo de la chica, aquel páramo sangriento nacerían flores y verdes pastos, tan bello que vería nacer a la Joven Inmortal, sus ojos tomaron un color más intenso, su cabello de igual forma tan hermoso, la armadura explotaría como la realidad y vestida de mantos dorados, camino hacia la puerta, era momento de darle cara a Tai Wei a Tu Yao, y a todo aquel que arrojó a su madre a un abismo.