Nenúfar [Runyu & Tu]

Capitulo Desconocido 3: Postura

Las candidatas estaban en el Valle Helado, el frío erizaba cada poro de estás pero no podían quejarse, mucho menos las jóvenes de bajo nivel, algunas se calentaban con el poder de su esencia primordial, pero la mortal Dong Xin solo cerraba sus ojos evitando el brutal invierno, se mantenía despierta lo las que podía con la cubierta que en el templo le habían dado, sin embargo, vio a una joven, brillaba levemente con una calida estela semioscura, aún así el frío, aunque la mortal moría supuso los actos que el Buda en los años le había enseñado, sacudió la capa calida que la protegía y camino lentamente hasta aquella belleza, los gritos de la doncella que se le concedió la siguieron.

— Señorita Dong, morirá de frío si se quita la capa, por favor no haga esto – Comento la pequeña Sirvienta mirando como está solo sonreía.

— Si somos dignos nuestra alma toca el cielo y si somos inmundos solo nos queda arrepentirnos – Aquello hizo que la Sirvienta no comentará nada y viera como aquella mortal colocaba la capa a la contraria. — Mueres de frío, aún si soy yo alguien se cuerpo divino no debe caer en un abismo – Concluyó Dong Xin mientras permanencia atrás de la chica.

— Señorita, gracias, sin embargo me es imposible aceptar si regalo, usted es una mortal, el quitar le esté bien traería desgracia – Quería quitar la capa de sus hombros sin embargo la sonrisa calida del sol en la mujer humana hizo que solo mirara por debajo.

— Ser mortal o inmortal jamás será un impedimento, si creemos que podemos soportar es porque es cierto – La sonrisa se alargó más de forma en que la contraria sonriera delicadamente. — Un placer, soy Zhu Hai Lan, de cortesía Dong Xin, provengo del templo Fuyi en el Reino Mortal – Aunque sus palabras salían heladas la calidez con la que las trasmitía era única.

— Wen Yan Li, de cortesía Hong Lian, provengo del Reino Demoníaco, tribu Dorgon – La gentileza salía con un aire lleno de pasión en ella, todo parecía indicar que estás serían amigas.

Pero siempre ahí personas que intentan cortar el hilo más preciado.

— Al parecer no ay mucha competencia en este lugar, ¿El Reino Mortal cree que serás Reina?, Por favor morirás en menos de tres días, ¿Al Reino Demoníaco se le acabaron las bellezas que envían a esta cosa?, Definitivamente no ay material para una Poderosa Futura Reina aquí – El poder mágico que emanaba aquella persona era tan brillante y cálido que solo hacia sentir a los demás incómodos.

— No ocupas expresarte así, si una llega a ser Reina es por su corazón y valía, no por su poder y arrogancia – La Mortal Dong Xin no se inmutaba en dejar su punto de un lado.

— Para ser Reina debes tener Poder, MONJA, yo tengo Poder mágico, Poder Político, Su Majestad sabe que soy la mejor opción para ser SU Reina – La arrogancia y seguridad que desbordaba hacían sentir mal a la Dama Demoniaca quien solo bajaba la mirada.

— Si es Poder lo que necesitas Su Majestad una simple hija de Ministro no funciona, porque no elegir a la Prima de su Hermano Menor o a su Legitima Prima – Concluyó una voz atrás de todos.

Tres Damas estaban en una fila Horizontal mirando de diferente forma a la Deidad Celestial frente suyo, haciendo que está solo mirara más despreciable a todas.

— No ocupas ser egoísta señorita Yizun, Su Majestad sabrá cuál es la mejor opción para una Esposa Oficial o una Concubina Real, no es para que podamos hablar con una boca sucia – Dijo una dama de cabellos rosas y mirada tímida.

— Y tu quien te crees para decirme que hacer, no eres peor que la Mortal y el Demonio – chisto con gracia,la señorita de rosa se adelantó a las otras dos e hizo una reverencia.

— Hui Yiren, de cortesía Hui Xian, hija de la jefa de fragancia jacaranda y de Keliyete Qilayin – todas las miradas se vieron envueltas en la pequeña flor, excepto la Mortal quien se congelaba y miro a la demonio a su lado.

— Keliyete Qilayin es el Primer Ministro del Estado Valle Helado, también es funcionario de la Corte Changchun de Su Alteza La Reina Viuda LiChunTian – Aclaro mientras a su lado la mortal asentía sin embargo era porque estaba por quedarse dormida debido al frío infierno.

— Ya que nos presentamos es bueno que seamos nosotras también, Xiao Zhu Ling, Xiao Ling de cortesía, soy la Prima de Su Majestad, Princesa del Reino Marino – La mujer que confrontó a la Celestial mostraba mucha confianza en si, importando poco lo anterior.

— Un gusto Señoritas, Princesa, Soy Ma Fu Zi, Me pueden decir Lan Yi, pertenezco a la Corte Real Estelar, soy la Prima Segunda de Su Majestad – con gentileza una reverencia para cada una, ciertamente porte Real.

— No ocupo presentarme con ustedes, después de todo no falta mucho para que me vuelva la Reina de Valle Helado – Estaba por marcharse del lugar hasta que un eunuco apareció.

— Su Majestad a preparado las ceremonias y el banquete para ustedes, entrarán conforme su estatus, La Princesa Xiao Ling primero, después la Princesa Lan Yi, Señorita Hui Xian, Señorita Yi Zun, Señorita Hong Lian y finalmente la Señorita Dong Xin... – Estaba por continuar sin embargo la Celestial objeto tomando las miradas de los presentes.

—¡?Iré atrás de Hui Xian!?, Se supone que mi Papá es el Ministro del Reino Celestial, no debería ser así – Un berrinche hizo que la princesa marina solo soltara una rosa y negara levemente.

— Su Majestad estima a Lord Keliyete, por ende su hija es la tercera en la lista, mientras que Lord Dunkang apesar de ser un Ministro del Reino Celestial este no ocupa un rango de Primer Ministro, es por ello que usted va cuarta, Señorita Yi Zun, no atrase más la ceremonia, ¡Oh!, Cierto, Señorita Dong, Su Majestad envía esto para usted – Una Sirvienta salía del lado del Eunuco quien tenía una bandeja en manos y en ella una capa más calida que la que ya llevaba, la Doncella que acompañaba a Dong Xin tomo la capa y rápidamente la puso en su señorita quien estaba resistiendo el frío.

— Agradezco a Su Majestad – Hizo una leve reverencia intentando mantener la voz.

Todas miraban sonriente la acción de la Mortal, mientras que la Celestial solo miraba de forma celosa aquella prenda regalada por el Rey del Valle Helado.