Nenúfar [Runyu & Tu]

Capitulo LXI: El Tigre se despide.

— Aveces un sentimiento maternal te rodea, y crees poder dar todo por aquel pequeño ser que crece dentro de ti, sin embargo, ahora lo vez, es complicado como una estera de maíz seco, difícil de moler – Aquella voz hizo que la Guardiana abriera sus ojos, se encontraba en el Palacio de la Clarividencia.

— Estoy realmente muerta, Shizi dijo que lo último que vería mi ser es aquel Palacio donde el mundo se cierra – Llevaba puestas prendas blancas y el cabello sutilmente caído.

— Mi discípulo realmente encuentra a alguien sorprendente pocas veces, pero nadie tan exacto como usted, Bai He Mo Li Zhen Zhu, sus generaciones realmente serán respaldadas por su sabiduría – Comento aquel ser en forma de tigre azul que se desplazaba por la habitación. — Sin embargo, está un tanto equivocada respecto a su posición ahora, en estos mismos instantes, está en parto –

— Apenas e cumplido la mitad de mis labores como Guardiana, así que no me sorprende que aún no me pueda ir.... Auch! – Un dolor punzante se posicionó en su estómago, doloroso y turtuoso.

— El Padre no está y el corazón dispuesto no se encuentra, la única opción es el sacrificio de un ser que camina por los 6 Reinos y la esencia vivida – Dijo transformándose en un hombre el cual estaba jugando con unas cuentas color morado.

— Para que nazca mi bebé tendré que sacrificar me, ¿No es así? – Hacia gestos de dolor sin embargo permanecía de pie en aquel Salón.

— No precisamente, el amor es el dolor más mortífero que existe, un poco de este resulta dañino, quien ama más resulta sumido, el claro ejemplo es tu alma gemela, Xue Ying, Quanshui, Rey Águila del Valle Helado – Un espejo atrás de este se reveló viendo como el Padre de su pequeño Huan Hua administraba esencia primordial a su cuerpo, al punto de que esté ya se volvía traslúcido, corrió al espejo con dolor y tocó este.

— Ying'er, ¡Basta!, No lo hagas no vale la pena – La Guardiana lloraba a más no poder, al ver cómo de poco a poco, el Águila desaparecía.

— El amor no correspondido duele más que una vida, ustedes alguna vez vivieron siendo sabios Reyes y Reinas, pero ahora, todo cambia, Tai Wei rompió el ciclo donde dos almas están destinadas a permanecer juntas, ahora, solo una puede soportar el dolor, y otra a morir, el título de Espléndida es por algo, debes soportar el obstáculo del amor conyugal, y solo coexistir del amor de tus hijos, los Reinos y el propio. – Aquella amarga respuesta hizo que está no parará de ver el espejo, hasta que el Tigre hizo que todo lo de afuera se escuchará.

El Águila estaba ya en sus últimos momentos, su esencia primordial Yin había sido puesta en el vientre de la Guardiana, el feto ya estaba por salir el cuerpo del Rey se desplomó llamando la atención de las parteras y médicos presentes, este tomo la delicada mano de la mujer y besando sus nudillos empezó a hablar levemente.

— La vida perfecta no existe si no estás a mi lado, Ning Xian, una vez soñé que te daría la vida feliz que mereces y... Y que podría sacrificar todo, pero me equivoqué, aveces el destino juega con los demás, nuestro destino es pasar 7 vidas separados y a la octava, vivir siendo felices, en pasadas vidas que llevamos, sufrimos por un Emperador Demonio, en todas esas vidas pasadas, sufriste por mi y por nuestra familia, ahora a este punto, Mi Esposa Verdadera, déjame cargar con un poco de todo tu mal, y así en la próxima vida separados, podamos decir, que finalmente estamos igual – Un hilo de sangre salió expulsado de los labios del Rey, llamando la atención de todos en la sala, con la última esencia que quedaba de este una hermosa águila destellante azul salió volando del Palacio Liangfeng.

El espejo esta vez enfoco a Huan Hua quien estaba afuera del Palacio con su hermano y la Abuela, Reina Mazu, el pequeños Príncipe Heredero Bing He veía como la Águila Real de su padre volaba, las pequeñas lágrimas se deslizaron, la Águila Real descendió e hizo círculos alrededor del pequeño, finalmente cuando está explotó en un azul brillante se vio un ser hetero, alguien de apariencia mayor y con porte Real, al ver su cabello, la Guardiana rápidamente supo de quién se trataba.

— Huan Hua... Mi pequeño ahora parece de apariencia mayor – Miro detenidamente a este quien veía sus Túnicas.

— Quanshui a muerto, por lo que alguien debe tomar su trono, sus sobrinos ya tienen al Reino Marino, por lo que la única opción viable era Huan Hua, uso su esencia primordial para conservar a tu bebé, uso su cuerpo para que su hijo pudiera tomar riendas del Valle Helado – Aclaro mientras jugaba con un abanico y miraba el espejo. — Tu bebé está por nacer, me tengo que ir – Comento mientras una puerta brillante se abría.

— ¿A dónde irás?, ¿No se supone que eres mi Bestia? – Pregunto la Guardiana mirando la espalda de este.

— Tu hijo no tiene Espíritu Primordial, sin esto la única opción que queda es que sea Guardián, pero eso provocaría que tú murieras y el futuro que sigue no se realice, no pienso hacer eso, así que, seré el Espíritu Primordial de su bebé, no me lo agradezcas – Dijo con una sonrisa burlona, a lo que la Guardiana solo alzo una ceja. — Tu por mientras deberías de indagar dentro del Palacio Clarividencia, pasará un tiempo para que despiertes, ¡Oh!, Cierto casi lo olvidaba, no te asustes si tú bebé ya es más grande, pocas veces los Guardianes tiene la capacidad de hacer nacer bebés pequeños, por lo regular me tocó una Guardiana que solo crío 2 bebés y 8 niños, sin contar los que solo son esenciales – Río mientras se acercaba a la puerta y se transformaba en el Tigre Púrpura. — El futuro depende de qué tanto recuerdes apartir de aquí, Bai Li, La Espléndida – Y tan rápido dijo eso, se adentro al cuartel brillante, la puerta de este se cerró dejando a la Guardiana en el eco profundo del lugar.

Realmente permanecería aquí un “Largo” tiempo.