Capitulo LXXIV: Detente, la fiesta nupcial

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El sudor por la frente de la Pulcra Dama estaba por arruinar el maquillaje y así mismo el peinado, sus labios sutilmente pintados de un tono ligeramente cereza entre abiertos soltando un suspiro, la delicadeza con la que el hombre atrás suyo acariciaba sus manos estaba apunto de descolocar la hasta que ella reaccionó, ese hombre había matado a su padre, y según testigos a Su Esposo Oficial, se alejo levemente de el y se puso de rodillas.

— El Emperador debe detenerse, es impropio hacer tales actos antes de estar casados, Su Majestad prometió solo tomarme a mi como Esposa, mi hermana es libre en donde quiera que esté, espero que sea así – pego su cabeza al suelo sin saber que el etéreo hombre levanto la cabeza de ella por la barbilla.

— Siempre y cuando los ritos se completen y seas nombrada Emperatriz Celestial, prometerme jamás tomar Concubinas, Consortes e incluso Amantes – El sonido de un jarrón caer hizo que el Emperador viera por la puerta, La Sirvienta Kuang Lu se disculpo y se fue. — Así mismo espero que tengamos hijos, te esperaré en la sala del trono - camino hasta la entrada perdiéndose entre los pasillos.

Se fue y con el un par de Sirvientas entraron, en su cabeza aún divagaba el hecho de que ocupaba salvar a Ban Ruo, pero ambas mujeres le hicieron saber que no debía confrontar la orden de Run Yu o a la Doncella de Bai Li le iría peor, la mujer solo se sentó e hizo lo que las Damas de la Corte dijeron, en poco tiempo está ya estaba lista, con solo un toque del abanico subiendo su rostro una belleza enorme y llena de vida estaba frente a todos, aún así una de las Damas tomo algo de una bandeja, se arrodilló y estaba apunto de subir la túnica de la mujer hasta que la Guardiana solo retrocedió sin entender.

— Su Majestad desea impartir un rito mortal junto a la Guardiana, es necesario que ella ponga esto en su muslo – Lo que mostró solo hizo que está se sonrojara y la otra dama riera.

Pensaban que realmente el Emperador amaba demasiado a la Guardiana, que incluso la hacia usar esto para su noche nupcial un pequeño cinturón con una llave la cual tenía el Emperador Celestial, las pequeñas risas hicieron enrojecer más a la mujer que solo escucho el sonido del cerrojo y como levemente se apretaba su parte izquierda, lo que pocos sabían es que la Guardiana empezó a sufrir, no de mala manera, pero la calidez interna aumento, recordaba la sensación, como si en algún momento sintió aquello, y fue exacta que un recuerdo llegó a ella, está bebía de una copa y a su vez Xu Feng lo hacía, pronto la toma cambio y se mostraba ella abajo del fénix siendo arremetida, la imagen solo hizo que está ya no pudiera meter más la cabeza, hasta ver cómo se abanicaba con el adorno de plumas blancas.

— Su Alteza La Emperatriz Celestial, Su Majestad el Emperador Celestial la está esperando, así mismo los invitados. – La Sirvienta salió al igual que las Damas de Honor.

Ella tomó total determinación y fue hasta la puerta, un adorno de color café con joyería estaba frente a esta, los ayudantes de la ceremonia explicaron que estás se usaban en el Reino Mortal para simbolizar que la novia se casaba, así que ella solo siguió lo dicho, paso encima de este, durante el camino solo piso un tapete de color marfil con pétalos blancos y ocultaba su rostro, el sonido de trompetas hizo que las puertas se abrieran y ella camino hasta el centro del lugar, espero un par de segundos hasta que un calzado igual blanco con bordado plata se hizo visible junto a sus pies, unas cálidas manos se situaron en las suyas y bajaron el abanico, todos quedaron embalsama dos por tal belleza, ¿El Emperador es tan afortunado de casarse con la número uno en el libro de bellezas inmortales?, Solo una Deidad sabía que la Guardiana no amaba aquel hombre, es más, lo odiaba, pero por el contenedor que estaba en si misma solo podía estar alado de el con una sonrisa amorosa, Run Yu tomo la mano de ella y camino hasta el trono, cada paso que daban en las escaleras era visto por una multitud de deidades, por su parte Bai Li aún cubría si rostro con el abanico, aún si La Deidad Nocturna lo quito con anterioridad ella estaba apenada, parecía una niña pequeña y no entendía porque, ¿Dónde quedó la mujer segura de si misma para proteger a su familia y Reino?, Fue hasta que la mano del Emperador la dejo libre que no asimiló aquella pregunta y solo lo dejo, Run Yu tomo asiento al mismo tiempo que alguien hablaba.

— Decreto Imperial, Durante mi coronación estuve solo, mi prometida al ir en contra de las relaciones conyugales simplemente detuve mi matrimonio, por ende no quería casarme aún, buscando a la mujer que haga honor a la palabra Emperatriz Celestial, la encontré, Bao Bai Zhen Zhu Mo Li Hua, con el nombre de virtud, Bai Li del Clan Floral del Reino Floral, es virtuosa, humilde, inteligente y cordial, capaz de enfrentar retos siendo la Guardiana, pese a la situación de haberse casado con la antigua Deidad de Fuego las pruebas muestran que aún es casta, pura y de mente blanca, es por ello que le concedo el título Precioso de Emperatriz Celestial Bai Li, es dicho – El anunciante con el memorial dorado aclamo, pese a los murmuros alegando que como era posible que ella siguiera siendo virgen la ahora Emperatriz Celestial tomo el memorial, pero otro de estos dorados artículos seguían. — Mi Recién Instalada Emperatriz Celestial recibe en nuestra boda artículos como seda, oro, plata, jade, accesorios, Túnicas, perlas Donghai, cetros ruyi, pieles y continuas menciones a estos – ver cómo entraban cajas repletas de artículos hizo que la Guardiana se sintiera aún más avergonzada, por su parte, Run Yu sonreía, amaba a la mujer y todo eso lo junto al tiempo en que la conoció. — se le otorga el Octavo Palacio Guanju Cining como residencia y el título provisional de Emperatriz Barin así como el sello de esta misma – Una Doncella apareció con una colchonada roja y encima de esta el sello de color amarillento en jade, tomo el memorial y solo pudo agradecer.

— ¡Traigan la copa! – Aquello hizo que la Guardiana levantará la mirada y reconociera el artículo.

Si corazón empezó a latir fuertemente, se sentía pequeña ante lo que pasaría si bebía.

Nenúfar [Runyu & Tu]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora