Nenúfar [Runyu & Tu]

Capitulo XV: El León Aparece y el Espíritu de Sangre renace

El sol no se veía, era detalle, aun así la brisa nocturna daba a entender que aun permanecía oculto el viento del amanecer, por petición de la Perla, la Deidad Nocturna y la Deidad del Fuego abandonaron la habitación para disponer de alimentos, la Belleza de blanco se dispuso a descansar para poder ir con ellos al lugar donde se encontrara Qiong Qi, ademas de ello quería saber lo que ocurrió aquel día en el Reino Celestial, como fue que enfrento a el León Alado Demoníaco, no lo recuerda, pero un dolor de cabeza hizo que se recostara en la cama de la habitación e imágenes en borrosas iniciaran a aparecer.

- Estas equivocado, Qiong Qi, El Viejo Tigre no me eligio por ser mas fuerte o inteligente, me eligio porque sabe que mis decisiones son buenas y puras para el bienestar de los 6 Reinos - Estaba como espectadora la Pulcra Dama, incluso no fue consciente de aquellas palabras al momento.

- Por fin te muestras maldito León Volador, dime, como se ciente que una niña tenga tu poder ilimitado y no lo use - Sonreía, la Perla temía que eso fue el causante del desbordar de su espíritu. - No era mejor solo apoderarte de su cuerpo, esperaste tanto y solo obtienes el ver este mundo atrevas de los ojos de otra persona - 

- Qiong Qi, mataste a una estrella misericordiosa del Oeste, Yan Xi, te hiciste de su cuerpo de una forma impura, e venido para dar le paz a su alma - Aquellos ojos portadores de paz se quebraría.

La pupila de la joven de blanco se iría contrayendo, su iris se colorearía de un amarillo anaranjado y su cabello tomaría el abrazador color del sol, sus vestimentas blancas fueron opacadas por una armadura de fina plata y oro, sus adornos nada ostentosos serian intercambiados por plumas y elegancia, las cuales con las prominentes alas que salían de su espalda, romperían lo que alguna vez fue la dócil esencia de la mujer, sin embargo, las nubes serian cortadas por un grito poco descriptible.

- ¡ESPADA ZHUIRI! - Una espada en un estallido de fuego azul perturbo el lugar, la dama espectadora no creía nada de lo que veía, incluso la maldición del Samadhi fue anulada en este espacio solo para que presenciara aquella situación.

- La espada del amo de las horas, La armadura del León Volador y la Esencia fuego del león Solar - Río, no parecía dar le ningún impacto. - Shizi, ¿crees que te tengo miedo?, aun usando eso, eres mas que un inmortal en el cuerpo de una niña débil, no eres nada -

Solo acabo de decir eso, el León en el cuerpo de la Belleza de Blanco, se fue de lleno contra el Ser Demoníaco delante suyo, lo que Qiong Qi no aprendió en la Montaña Kong, fue que cuando se apodera de un cuerpo, el alma del espíritu y el portador se emparejan, una complementación capaz de que ambos se beneficien al intercambiar fuerzas, ir directo hacia el León Alado Demoníaco fue una decisión buena, este e encontraba distraído con su sermoneo, haciendo que la invasión hacia su posición fuera fatal para el vil ser, un tajo fue crucial y certero en su estomago, una esencia putrefacta y de tono verde salio de aquel lugar, distraído por aquello, Qiong Qi seria capaz de lanzar una patada al ser que aun rodeaba su centro, quien salio estampado contra un pilar, el cual colapso, el cuerpo femenino se levanto sin tener heridas, solo sus dedos tronaron alrededor de la espada, ambos se miaron fijamente, ojos inyectados con sed de sangre y otros con una lealtad inmensurable se atacaron repetidamente, cortes profundos y uno que otra estocada directa de la espada que perseguía el sol, no fue hasta que tres figuras aparecieron por los pilares aun de pie, el Ser Celestial se distrajo por un momento, el cual fue ocupado por el Ser Demoníaco, quien lanzaría lazos envenenados, la espectadora no podía despegar la mirada, hasta ver como su cuerpo cubría a los que eran el Emperador Celestial, La Deidad de Fuego y la Deidad Nocturna, aquellos lazos traspasaron la armadura del León Volador, esta desaparecería  para quedar en sus túnicas anteriores, pero estas manchadas de sangre y esencia demoníaca saliente de su espalda, cayendo al suelo y sujetada para no desmayarse aun, con sus ultimas fuerzas y la espada aun en su mano, lanzaría esta con la fuerza restante a el vil ser, esta quedaría clavada en un costado del abdomen de un demoníaco ser que creía estar ganando, este se detuvo al ver a Zhuiri clavada en su izquierda.

- ¡No te dejara, Zhuiri te debilitara, jamas volverás a perseguir al sol y parte de tu esencia debilitara! - Al acabar de decir eso, su cuerpo escupió sangre de color negruzco, con ello su estancia en aquel lugar fue pasajera.

Despertó al sentir que se ahogaba, se hizo aun lado quedando meciendo sus manos y cabeza a el inicio de la cama, su vomito era caliente y  quemaba su garganta, no fue hasta que alguien escucho la agonía de la joven que abrió la puerta, mala elección, quien entro poco por la puerta vio la figura blanca sacando moco negruzco por la boca, este estaba por carcomer el suelo de madera bajo suyo, la figura blanca manchada de aquella cosa demoníaca pediría ayuda con una mano, pero lo que hizo la visitante fue solo serrar la puerta y correr mientras gritaba al aire.

- ¡Alguien esta vertiendo mar oscuro!, ¡Alguien esta por convertirse en un espíritu de sangre! - Las personas alrededor intentaban saber lo sucedido, hasta que en la entrada de la posada, 4 figuras detuvieron a la dama.

- Porque gritas, no es como si vieras algo poco común - Una voz femenina y firme miro con severidad.

- ¡PRINCESA!, Una Joven en una habitación esta vertiendo mar oscuro de su boca, si no para, ella sera un espíritu sangriento - Acabo de decir y salio a toda prisa de la posada.

- ¿Que es un espíritu sangriento? - Una doncella con dos trenzas preguntaba con duda al hombre de lado suyo.

- Un Espíritu Inmortal que pierde conexión con su lado primordial, subsiste por sangre de inmortales, por ello se catalogan espíritus sangrientos - Contesto, pero algo hizo que reaccionara y una mirada dudosa apareció. - Oh no- Corrio de donde estaban las otras 3 figuras, pero pareciera que también aquello a la otra figura masculina le hubiese también llamado y corrió a su lado.

Una baba negra salia a los pies de la puerta en la que dejaron a la Perla descansar, aquella cosa inicio a burbujear.