❁Pequeño escape.

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Sus pies descalzos corrían apresurados por la hierba, alguno que otro palillo o piedra hizo pequeños cortes que se no serían de mucha preocupación así que continuó corriendo sin complicaciones, había dejado atrás su túnica para quedarse solo con su camiseta de algodón y pantalones.

Cuando sintió la humedad del ambiente, el ruido del agua callendo y las aves cantando, disminuyó ma velocidad. Sus mejillas estaban rojas, su cabello se pegaba a su frente llena de sudor y su pecho subía y bajaba con rapidez.

Estaba pasando nuevamente, todos comenzaban a ignorarlo como siempre, Luke ama a sus hermanos, pero siempre ha sido el hijo menos favorito y eso a veces lo enoja. Ben y Maya estaban recibiendo toda la atención, incluso el príncipe Michael, Ashley y Ashton fueron invitados a la hora del té con los reyes y él ni siquiera le enviaron una miserable galleta a su habitación. Estaba tan molesto que corrió lejos de sus guardias y se perdió en su lugar favorito.

Se lanzó al suelo, donde el pasto crecía salvaje llevando flores preciosas pero poco valoradas. Como él.

Tocó un pequeño brote, solo necesitó la yema de su dedo índice para hacer crecer una preciosa flor violeta que se veía muy feliz disfrutando sus primeros rayos de sol, Luke admiró su color y hermosura por unos cuántos minutos antes de llevar su vista al agua, una pequeña cascada caía con elegancia y delicadeza.

"¿Puedo quedarme aquí por siempre?" Le habló a la hierba creciendo, a los árboles, insectos, cualquier animal que lo estuviese escuchando y, por supuesto, a las hermosas flores. "Yo si sé apreciar su belleza..."

Se recostó de espaldas y perdió la noción del tiempo admirando el cielo, jugando un poco en el agua y ayudando a las pequeñas flores a crecer, pensando en qué hacer para que su familia lo quiera, ya no quiere sentirse solo en su paraíso, sabe que puede disfrutar de ese lugar con actividades familiares, pero en lugar de eso, está solo dejando pétalos de flores sueltos flotando en el agua cristalina.

"¡Lo encontré, su majestad!"

Rodó los ojos antes de levantarse y voltearse a su guardia.

"¿Puedo pedirte algo?"

El hombre asintió a las palabras del príncipe, no podía negarse de todos modos.

"No le cuentes a nadie que estuve aquí."

Con algo de tristeza, el guardia asintió y entonces Luke entendió... nadie había estado buscándolo.

Aunque las cosas cambiaron cuando llegó al castillo, su estado no era el mejor y está seguro de que si su madre lo ve en ese estado le daría un sermón de más de una hora, le enviaría la cena a la habitación y sería una más de sus conductas no adecuadas para los reyes, pero al príncipe Michael le hizo gracia ver su cabello hecho un desastre, su ropa sucia y sus mejillas rojas por el sol.

"¿Dónde estuviste?" Preguntó curioso, dejando de lado el brillo divertido en sus ojos. "Parece que una carroza te arrolló."

Luke se encogió de hombros mirando los dedos de sus pies, había dejado un desastre en el pasillo.

"Solo salí a dar un paseo."

Sin dar más detalles, con una inclinación de cabeza, continuó su camino por el pasillo.

Lauren estaba esperándolo con ropa limpia sobre la cama y el baño aromatizado con lavanda, el agua de la tina soltando un vapor agradable. Se sintió bien cuando envolvió su cuerpo en agua tibia y pétalos de rosas perfumadas, se permitió cerrar sus ojos y descansar su cabeza en el borde de la bañera, sintiéndose cansado de vivir de esa forma, desde que nació vive bajo la desaprobación de sus padres y escondido del pueblo, saben de su existencia pero está seguro de que nadie recuerda su nombre o su rostro.

magic and green eyes ❁ mukeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora