magic and green eyes ❁ muke

❁El príncipe sin final feliz.

"La guerra de las Brujas.
Hambruna, muerte, oscuridad. Son las tres palabras que describen la época oscura del archipiélago, antes de que la magia fuera derrotada por las fuerzas del ejército real. La magia, impura, sucia y oscura como el lodo, vivió entre nosotros por un largo tiempo (el peor) cuando estos seres comenzaron a multiplicarse, trayendo más impureza a las islas. Lo que terminó con los dioses enfadados, enviando desgracias a todas las islas.
Se tomó la decisión de desterrar a los brujos y brujas de los territorios de Kristain, pero estas se resistieron, terminando en una guerra que duró toda la temporada cálida, el calor aumentaba con el paso de los días, era difícil conseguir agua limpia pues nuestras aguas se enfurecieron, el sol quemaba las cosechas, el pan era escaso y los peces buscaron otras aguas. Fue una época difícil, pero cuando la guerra terminó con estos seres impuros, muchos muertos, otros se fueron y algunos se escondieron, los dioses volvieron a acompañarnos, el hambre cesó, las enfermedades se controlaron, la tierra se fortaleció y las aguas se aclararon.
Toda la magia que existía se eliminó y reinó la paz."

Luke aún no lograba entender el momento de la guerra, unos años antes de que naciera, según dijo Amaranta, la guerra había terminado, pero terminó oficialmente en su nacimiento, cuando las brujas dejaron de pelear porque el tercer heredero había abierto los ojos, llevando la magia en ellos.

Bien, eso lo entendía. O algo así.

Estaba consciente de su poder, de su propósito de mantener la magia. Pero, si revelaba su poder probablemente lo enviarían a...

Dos golpes en la puerta lo hicieron quitar los ojos del libro antiguo que tenía sobre sus piernas, las cortinas del dosel seguían abiertas y solo lo iluminaba una lámpara de lava en la mesita al lado de su cama.

—Adelante, quienquiera que seas.

Vio a Michael asomarse por la puerta, soltó una risa nerviosa cerrando el libro y cubriéndose las piernas con la sábana.

—¿Te molesto?

Sacudió la cabeza, entonces Michael entró cerrando la puerta detrás de él. Llevaba la misma ropa con la que lo vio en la cena, Luke se sentía tonto en su pijama tan temprano.

—No podía dormir —admitió acercándose a la cama, se sentó a los pies apoyándose en un pilar—. Y quería saber si querías acompañarme en mi insomnio.

—¿Yo?

Michael asintió.

—¿Y Celine o tu prima?

El príncipe bufó, Luke soltó la risa que estaba reteniendo.

—¿Peleas sin espada o tienes algún talento escondido?

—Se me da mejor la arquería —admitió bajando la mirada a la tapa de cuero de su libro—. Pero sé pelear, al menos, defenderme.

—Levántate.

Michael se puso de pie, en posición de combate miró a Luke desafiandolo. Al principio quiso negarse, pero ¿cómo? Si se había divertido tanto en el círculo aquella tarde, no podía negarse a la diversión.

El príncipe de Senle-int fue quien lanzó el primer golpe, Luke lo esquivó y golpeó suavemente su costado izquierdo. El espacio era reducido entre su cama y el tocador, pero eso le daba más dificultad.

Atrapó la muñeca de Michael y con un movimiento brusco lo atrajo a su cuerpo, quedando a pocos centímetros, si movía su rostro un poco más podía tocar su nariz, respiraba agitado, al igual que el príncipe heredero, su mano estaba atrapada entre sus cuerpos. Michael sonrió ganador cuando con su mano libre tomó la otra mano de Luke y lo volteaba.