❁Heredero de la Luna.

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dedicatoria especial a paz-chan que está enferma y no quiero que llore <3 disfruten el último capítulo de esta historia, el epílogo lo traigo mañana porque aún no me quiero despedir

El dolor en sus manos disminuía rápidamente, su estado de inconsciencia no le permitía más que disfrutar el alivio recorriendo desde sus dedos hasta sus muñecas, pasando por sus brazos hasta el centro de su pecho y desde ahí extendiéndose al resto de su cuerpo, la sensación era de alivio cálido, era recibir ese abrazo que esperó de su madre pero llegó desde Amaranta y la magia. Era amor y aceptación.

La magia lo reclamó.

Escuchó gritos a lo lejos, palabras que no entendió y ruidos de pelea.

Nathaniel.

Michael.

Magia oscura envolviendo a ambos.

Peligro.

Michael en peligro.

Recuerda gritar. Recuerda ver a Michael en el suelo, el filo de la daga peligrosamente cerca de su piel.

Luego todo fue luz.

O casi.

Recuerda sangre corriendo por su cuerpo. No era de él.

Y gritó hasta que la oscuridad lo envolvió solo a él.

❁❁❁

La luz de la ventana lo estaba molestando hace mucho rato, pero no estaba dispuesto a abandonar la suavidad de las sábanas que lo envolvían por levantarse a cerrar las cortinas. No abrió los ojos hasta que dos preguntas llegaron a su mente, la primera de ellas fue ¿por qué estaba durmiendo en sábanas suaves? y la segunda fue ¿por qué estaba dormido?

Así que se levantó de golpe, mareandose en el intento y cayendo nuevamente hacia atrás atrapando su cabeza con ambas manos sobre su frente, un dolor agudo atravesó su cuerpo. Pero mantuvo los ojos abiertos mirando el techo de la carpa en la que se encontraba, la luz no salía de una ventana, sino de la aventura en un costado por donde entró Amaranta con una olla.

—¿Sigue doliendo? —preguntó con cariño, sentándose a su lado y mojando un trapo en la olla que desprendía un olor dulce.

—¿Qué ocurrió?

—Hablaremos más tarde.

El trapo húmedo cayó sobre su frente y agradeció el alivio que sintió antes de volver a cerrar los ojos.

Cuando volvió a despertar, escuchó una discusión.

—Tenemos que decirle.

—Pero no ahora, su proceso de adaptación fue difícil, sigue débil. La noticia lo va a destrozar, la isla se está acomodando a él y no podemos dejar que se derrumbe con ella.

—Pero hay que decirle antes de que le digan otras personas. Es importante.

—También es importante su adaptación. Es magia.

—Eres un tonto.

—Y tu eres tonta.

Abrió los ojos con una sonrisa.

—Extrañé sus peleas en mis sueños —habló con voz ronca—. ¿Cuántos días dormí?

Ashton lo ayudó a sentarse contra una muralla de almohadones, quiso rodar los ojos ante la sobre-preocupación pero lo dejó pasar cuando Ashley le acercó una taza. Bebió de su contenido con rapidez y pidió más.

magic and green eyes ❁ mukeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora