magic and green eyes ❁ muke

❁Campeonato de Arena.

Se tomó la poción que Luke le hizo para dormir bien, la pelea era temprano y debía tener energías, aunque el rubio le dijo que estaba bien cuando entró a su habitación, no lo parecía, estaba pálido y sus ojeras se marcaban un poco más en su bello rostro. Estuvo cuidando de él por unos minutos antes de que llegara el sanador, quien lo obligó a retirarse porque él también debía descansar, Luke le dedicó una sonrisa antes de cerrar la puerta.

Ya en su habitación comenzó a desesperarse, llevaba tiempo entrenando con Ashton y Calum, sabe que está bajo protección y que no puede pasarle nada, pero aún así los nervios estaban jugando con él. No había visto a los competidores de Insoun y tampoco a los de Kristain, pero supuso que no había de qué preocuparse. Solo ganaba el honor, no había otro premio, era más una competencia de resistencia, lo que deben tener para pasar la temporada helada, es por eso que se celebra antes de que las temperaturas bajen. Entrar fue una excusa para quedarse un poco más, escribió a sus padres diciéndoles que iba a participar con la intención de pasar desapercibido por su larga estadía en la isla mientras conseguía la medicina.

La bendita medicina, pensó antes de caer dormido. Debía hablar con Jasmine sobre eso.

Ashton lo despertó al día siguiente, con más energía que de costumbre, se sobresaltó cuando abrió los ojos y lo encontró mirándolo con el ceño fruncido. Se dio cuenta que el sol estaba recién haciendo su aparición, pero que había dormido de maravilla.

—¿Cómo está Luke? —preguntó enseguida al recordar quién lo había hecho dormir tan bien. Desearía haberlo visto a él en lugar de Ashton. Suspiró con tristeza.

—Aún no he ido a verlo. Ashley se encargará de él hoy.

—¿Puedo verlo?

Rodó sobre su costado quedando de espaldas, el rizado le lanzó una toalla a la cara.

—No. Te necesito concentrado, no veremos a nadie. Ni siquiera a tu prometida —Michael notó que lo último fue dicho en tono burlón.

—¿Qué sabes? —le preguntó quitando la toalla de su rostro.

—¿Debería saber algo?

El príncipe negó, nada saldría de sus labios hasta hablar con Luke primero, así que se fue al baño. Recordó la mañana con Luke y se relamió los labios, en su mente se escucharon sus gemidos suaves y tímidos, su piel volvió a sentir las manos del rubio recorriendolo con timidez, sus labios picaron cuando recordó como se sintió recorrer su piel dulce y resbalosa por el agua. Lo único que quiere es tenerlo cerca, suspirando por él y mirándolo con esos ojos tan azules y hermosos.

—¿Por qué hay ropa de Luke aquí?

La pregunta lo atacó apenas salió del baño. Frunció el ceño a la pila de ropa tirada en el piso, ¿por qué Dolores no la sacó? Debía hablar con ella.

—Porque... —su cerebro buscó alguna excusa, realmente lo intentó pero no encontró nada. Se encogió de hombros tomando el cofre que le había dado el rubio, la poción que le dijo que debía tomar en la mañana estaba de un tono rosado.

—¿Qué está pasando?

Se volteó para mirarlo, Ashton seguía mirándolo con dureza, casi enojado.

—¿Luke ha hablado contigo?

—No. Por eso te estoy preguntando a ti. Los vi el otro día en el mar con las sirenas, no le quitabas las manos de encima y él tampoco.

—Me gustaría contarte, Ashton —le respondió acercándose y poniendo una mano en su hombro—. Pero no puedo decirte nada sin el consentimiento de Luke.