magic and green eyes ❁ muke

46❁Final.

La hermosa corona de oro que llevaba sobre sus rizos dorados brillaba con la intensidad del sol de la mañana, sus oídos estaban un poco sensibles por el ruido de las calles pero no importaba mucho cuando veía las sonrisas de las personas en la isla, cuando recibía los abrazos de los niños, agradecimiento de los mayores y las sonrisas de las madres.

Los días eran agitados desde que reclamó el trono, una vez la corona estuvo sobre su cabeza, sus labores como heredero de la Luna comenzaron, conoció los alrededores cercanos del castillo, visitó los campamentos temporales mientras las casas se construían nuevamente con la ayuda de los soldados que decidieron quedarse. Los padres de Michael enviaron más gente para ayudar en la reconstrucción del castillo, materiales para construir casas para las personas y todos sus buenos deseos para la isla.

Meredith no volvió, tampoco se supo de ella en la carta que le enviaron sus padres, tratándolo como un niño irresponsable y desagradable que solo se aprovechó de lo que ellos le dieron para matar a su hermano y tomar posesión de una isla que no le pertenecía. Luke se sintió mal cuando leía, el rechazo de sus padres le afectó toda su vida, pero no dejaría que eso le afecte en su nueva vida. Supo que el funeral de su hermano fue un funeral típico de Insoun, no le hubiese gustado estar allí, pero aún sentía un poco de tristeza por sus sobrinos. Se enteró por las sirenas que Maya estaba esperando un bebé, aunque quiso alegrarse por Ben, no pudo.

Ashley y Ashton fueron coronados con coronas de plata que indicaban su posición al lado del heredero de la Luna, rey de Inmon. La luna se acompaña de las estrellas, también tiene a su opuesto, que la ayuda a tomar ese descanso que necesita cuando llega el momento. Ashley era su compañía cuando estaba muy solitario, Ashton era ese opuesto que siempre está ahí para él cuando ya no puede. Cada uno tenía una posición importante en su vida.

Pero la más importante la ocupaba el príncipe de Senle-int, quien había estado a su lado en todo el proceso, él era parte de su magia. Y ya no lo asusta dejarlo ir, sabe que están conectados por algo más intenso y fuerte, que volverán al otro sin importar la distancia u obstáculos en el medio. Les quedaba poco tiempo antes de que el príncipe vuelva a su isla, pero tenían toda la vida por delante.

Se encontraba viviendo en una cabaña en el bosque, perteneciente a los antiguos reyes de la isla, según lo que les contó Amaranta, quien se había ido a trabajar al otro lado de la isla, investigar un poco sobre el territorio y esparcir la voz sobre el nuevo heredero de la Luna, también a buscar familias para hacerse responsables de los distintos lugares importantes de Inmon.

Cuando abrió la puerta lo recibió la tranquilidad, los guardias se quedaron en la puerta, así que subió con tranquilidad las escaleras de madera hasta encontrar la habitación que tanto deseaba llegar. Se quitó las botas inmediatamente y la corona la dejó en la cómoda, dentro de un cofre de madera. Respiró profundo cuando se quitó todas las correas y botones que rodeabansu cuerpo.

—Bueno, que buen recibimiento.

La voz de Michael a su espalda lo hizo sonrojarse y darse la vuelta con rapidez para enfrentarlo solo en su ropa interior, toda la demás ropa esparcida a sus pies.

—Si —dijo elevando el mentón—. Deberías aprender.

El príncipe de ojos verdes elevó una ceja. Luke evitó sonreír y mantuvo una expresión de falsa seriedad. Aunque quizás fue mucho porque en poco tiempo Michael se quitó toda la ropa.

—Quiero tomar un baño —declaró finalmente dejando caer la última prenda—. ¿Vienes?

Por supuesto que si, pensó mientras lo seguía.

La felicidad había llegado a su vida de la mano de aquel príncipe de hermosos ojos verdes, sabe que se quedará con él por siempre. No tiene aquella preocupación de perderlo porque sabe que no será así, que están destinados y fueron unidos cuando la magia decidió hacer sus cosas que no tienen explicación pero resultan demasiado bien.