Capítulo 26

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Cierro los ojos frustrada, sabiendo cómo terminará el combate, en el mejor de los casos, el árbitro los nombrará ganadores y Simón bajará el arma sin hacerme nada, en el peor, Simón atravesará mi garganta con la espada que tiene en su mano, sea como sea, habré perdido y no habré cumplido la promesa que le hice a Melody, que dentro de lo que cabe, es lo que más me molesta, no el hecho de perder en sí, ya que eso era algo predecible, dos expertos contra una novata, el resultado estaba claro.

Maldición, si solo no hubiera pasado lo de ayer, ¿por qué tuvo que pasar?, ¿cómo es que casi mato a mi amiga?, debería poder controlar mis dones, y sin embargo ellos me controlan a mí, y aunque en muchos momentos han sido de gran ayuda, esa falta de control es precisamente lo que casi le cuesta la vida a Melody. Aprieto los puños y los dientes, frustrada, molesta, deseando que todo y todos se congelasen, no me creo que haya sido tan descuidada, me centré tanto en Simón que no presté atención a Freddy, un fallo garrafal.

Miro a Freddy de reojo, sigue con la misma expresión seria, no muestra ni el más mínimo indicio de que esté feliz por su victoria, es como si pareciera que para él el combate aún no termina, algo absurdo dada la situación, lo que me sorprende es que el árbitro no los haya nombrado ya vencedores, ni que el estúpido comentarista no haya dicho alguno de sus comentarios fuera de lugar. Dirijo mi mirada a la cabina del comentarista, pero es obvio que no lo voy a ver, miro al árbitro, miro a Simón, miro al público, y vuelvo a mirar a Freddy.

Algo está pasando, todos parecen estatuas, ¿habré congelado el tiempo?, en estos momentos desearía un reloj. Me alejo un poco de la espada y me levanto, retiro un poco la arena que se me ha quedado pegada, y me acerco a Simón, al estar cerca puedo apreciar que respira, miro hacia arriba, y puedo ver un grupo de pájaros volando. Vale, no he congelado el tiempo, ¿entonces qué demonios he hecho?, el recuerdo de ayer me llega como un rayo, ¿es posible que en esta ocasión en lugar de detener la respiración de alguien los haya detenido?

No parece muy realista, pero tampoco es como que encuentre una respuesta más factible, por lo que no me queda de otra que dar por hecho esta idea y olvidar el tema, tengo una batalla que ganar, y con esto es mucho más fácil, solo tengo que levitarlos fuera del área. Un repentino mareo hace que me tambalee, por suerte puedo recuperar el equilibrio antes de terminar cayendo al suelo, pero lo más seguro es que este sea un aviso de mi cuerpo de que estoy usando demasiada energía con mis dones, y que debo terminar con esto rápido o al final me desmayaré antes de terminar con ello.

Concentro la poca energía que me queda en levitar a Simón y sacar a ambos del área, ya que Freddy al estar volando, no necesito levitarlo. Una vez ambos están fuera, deshago mi don y caigo de rodillas al suelo jadeando, me siento completamente agotada, y temo perder la conciencia en cualquier momento. No solo la telequinesia se deshace, también lo que sea que hacía que la gente estuviera quieta, y al parecer ninguno sabe lo que ha pasado, ya que puedo apreciar las caras confundidas de algunos, entre ellas el árbitro, Freddy y Simón, pero eso no es impedimento para que el árbitro me nombre ganadora al ver a los otros dos fuera.

-Increíble, no sé lo que habrá pasado, pero Amanda Gómez ha conseguido que salgan ambos miembros de Los Invencibles sin que nos demos cuenta, tengo curiosidad por saber cómo lo ha he hecho.

Por primera vez, estoy de acuerdo con él, yo también quisiera saber lo que ha pasado, tal vez necesite repetirlo en el futuro. Caigo desplomada en el suelo, sé que tengo que levantarme y salir del estadio, mi combate ha terminado y tengo que darle la buena noticia a Melody, pero sencillamente me resulta imposible, mi cuerpo no me responde, he llegado a mi límite, apenas puedo siquiera mantener los ojos abiertos, mucho menos poder levantarme, otra vez me he excedido, y temo que si pierdo la conciencia, esté una semana inconsciente como me avisó que pasaría la doctora.

-¿Pero qué pasa?, Amanda Gómez parece ser incapaz de levantarse, parece que este combate le ha pasado factura.

Otra vez un comentario fuera de lugar, es obvio que no me puedo levantar, me caías mejor cuando estabas congelado sin poder hablar y sin darte cuenta de las cosas. Mis ojos se cierran por completo, pero me niego a caer en la oscuridad, por lo que soy consciente de todo lo que pasa a mi alrededor, como el hecho de que han llamado a una ambulancia y me están poniendo en una camilla, me pregunto si esto mismo hicieron en mi primer combate cuando me desmayé por el cansancio.

Aunque soy capaz de percibir y oír todo lo que ocurre, igual que lo que se dicen los paramédicos, no logro calcular el tiempo, siento a un mismo tiempo que todo va rápido y lento, lo sé, es contradictorio, pero así es cómo siento las cosas, algo me dice que este torneo terminará volviéndome loca, bueno, más de lo que ya estoy, y es que todo esto es de locos, vamos, que si alguien me dice que todo esto me iba a pasar en vacaciones, le habría llamado loco y le hubiera sugerido que se lo hiciera mirar, no solo por el tema de otro mundo, los dones, el torneo y eso, sino también por todo lo que he hecho y me ha pasado todo este tiempo.

Llegamos al hospital y soy trasladada a una habitación, o eso deduzco, y al rato llega la doctora, ¿siempre es la misma porque se me ha asignado esa doctora o porque solo hay cuatro doctores en este lugar?, lo segundo parece poco razonable, así que me inclinaré por la primera opción. Sea como sea, la doctora me revisa mientras murmura algunas cosas, de las cuales no me entero ni de la mitad, solo cuando me llama inconsciente e imprudente, que me avisó, que esto es lo que pasa, y que nunca había visto a alguien como yo, no sé si lo dijo como cumplido o como reprimenda, pero imagino que lo segundo.

-Me da igual, quiero ver a mi amiga - los gritos de Melody exigiendo poder entrar se hacen presentes, ella debería estar en la cama - doctora.

-¿Qué haces aquí?, deberías estar en reposo - dice la doctora, y concuerdo con ella.

-¿En serio piensa que podría estar tumbada en la cama sabiendo que mi amiga está en ese estado otra vez por mi culpa? - me lo parece a mí, o ambas siempre nos echamos la culpa de todo.

-No es culpa tuya, yo le advertí que no debía forzarse, que pasaría esto - lo sé, pero tenía que cumplir mi promesa.

-Pero lo hizo por mí, yo le pedí que ganara - no puedo verla, pero por su tono, creo que está al borde del llanto o ya lo está. Oigo suspirar a la doctora.

-Ambas son unas inconscientes, entiendo que quieran ganar el torneo, pero deberían tener más cuidado con su salud, esto podría llevaros a la muerte.

-Lo sé - dice con pesar, o eso creo - esta será la última vez, debimos habernos retirado del torneo en esta ronda - no sé cómo, pero me meto en su mente.

-Ni se te ocurra quitarnos del torneo, no he llegado a mi límite para renunciar ahora - prácticamente le grito en su cabeza, a lo cual suelta un ligero gritito.

-¿Amanda? - si pudiera mover mis ojos, ahora mismo los rodaría.

-Nooo, su prima de Valladolid.

-Vale sí, eres tú, ¿cómo puedes estar hablando conmigo si estás inconsciente y no mueves los labios?

-Primero, que no me pueda mover no significa que esté inconsciente, segundo, te estoy hablando en tu mente, genia.

-Ah, ¿desde cuándo puedes hacer eso?

-Desde ahora.

-¿Realmente estás hablando con ella? - pregunta la doctora.

-Sí - responde Melody.

-¿Está consciente?

-Ajá.

-Bien, entonces escúchame, no uses más tus dones y descansa, o al final realmente quedarás inconsciente y por un tiempo indefinido.

-Dile que lo entiendo y que ya paro - le digo a Melody antes de abandonar su mente, o eso creo.

-Dice que lo entiende y ya para.

-Bien, entonces lo mejor es dejarla descansar.

Melody y la doctora salen del cuarto y cierran la puerta, por lo que me quedo sola, y la verdad es que estoy muy cansada, así que haré lo que me indicó y descansaré. Sin ni siquiera proponérmelo, siento que soy absorbida por la oscuridad del sueño.

Potestatem: el torneo de los dones *Completada*Donde viven las historias. Descúbrelo ahora