Epílogo

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Siento todo mi cuerpo entumecido, los párpados me pesan horrible, y estoy casi segura de que me encuentro en la misma habitación de hospital que las otras veces, desde que empezó todo este lío con Melody, he terminado más veces en el hospital que en toda mi vida, incluyendo exámenes médicos. Abro los ojos y confirmo lo que ya sospechaba, a lo cual hago una mueca, algo me dice que no me va a gustar tanto ir al médico después de esto.

La puerta es abierta y dirijo toda mi atención allí. La doctora, Clarisa, Felipe y Melody entran a la habitación, lo sorprendente es quién va con ellos, Gregory hijo. Todos me dedican una mirada alegre y aliviada de que esté despierta, pero yo lo único en lo que puedo pensar es en la razón por la que él está aquí.

-Ha venido a ver cómo estás - me dice Melody respondiendo a mi pregunta no dicha.

-Oh - es lo único que soy capaz de decir.

-Me salvaste la vida, si no fuera por ti, habría muerto ese día, creo que venir a ver cómo estás es lo mínimo que puedo hacer.

Por un momento había olvidado la razón por la que me encuentro en esta habitación de hospital otra vez, la final del Potestatem. Vuelvo a mirar a Gregory y me doy cuenta que está perfectamente, lo que significa que realmente mi don funciona, ¿quién lo diría?, algo tan macabro como es el hecho de decidir si una persona vive o muere es la esencia de uno de mis dones, el más poderoso y peligroso a mi parecer, jugar con la vida humana es algo realmente horrible y demencial, es como jugar a ser Dios, y yo no deseo hacerlo.

-Un momento - digo al darme cuenta - ¿cómo que ese día?, ¿cuánto tiempo he estado inconsciente? - temo lo peor.

-Tranquila, solo han sido 4 días - me dice la doctora.

-Solo dices - para mí 4 días son muchos días.

-Dado lo que has hecho, da gracias de que solo hayan sido 4 días y no un mes - me regaña la doctora.

En eso no la puedo discutir, lo que hice fue temerario y consumió todas mis energías, la sensación fue arrolladora, no sé cómo será que te pase un camión por encima, pero desde luego debe de ser similar. Mi mente reproduce esos momentos y hace que los viva de nuevo, pero en ese instante aparece un rostro, el causante de todo este maldito lío en la final.

-¿Qué pasó con Gregory? - pregunto molesta, espero que no se haya salido con la suya.

-Si te refieres a mi padre, te alegrará saber que está detenido, tanto por poner bombas en la final, como por provocar el accidente a vuestras anteriores rivales.

Bien, al menos algo bueno después de todo esto, ese tipo pagará por lo que les hizo a esas personas, además de lo que nos hizo a nosotras y a su hijo en la final, ahora puedo estar algo más tranquila. La conversación no se quedó ahí, al parecer yo me había perdido de varias cosas mientras estaba inconsciente, como el hecho de que nos han anunciado a Melody y a mí ganadoras del Potestatem debido a los acontecimientos, y también que ahora soy más famosa que antes, al parecer, al salvar a Gregory, me he convertido en algo así como en una heroína, genial.

-Bueno, nosotros ya nos vamos - me dice Clarisa, nos despedimos y se va, así que solo quedamos Melody, Gregory y yo, ya que la doctora se fue después de comprobar que yo estaba bien.

-Suéltalo ya - le digo a Melody, se nota de lejos que quiere decirme algo.

-Bueno, no sé cómo te lo tomes.

-Dilo ya - digo cansada, ella iba a hablar, pero Gregory le pone una mano en el hombro y ella se calla.

-Creo que es mejor que se lo diga yo, tú puedes ir a por unas bebidas, estoy seguro que Amanda debe de tener sed después de 4 días inconsciente - Melody me mira.

Potestatem: el torneo de los dones *Completada*Donde viven las historias. Descúbrelo ahora