El paseo al final se convirtió en carrera, tuve la mala suerte de que incluso con visera y gafas me reconocieron, y lo que en un inicio fue un par de fans pidiéndome un autógrafo, cosa que hice pero muy incómoda, pasó a ser un grupo enorme de gente, por lo que no soporté la presión y salí huyendo como alma que lleva el diablo, y lo peor es que esa misma tarde dieron una noticia en el canal del Potestatem sobre mí, básicamente recalcando mi pánico a ser el centro de atención, hecho que les hizo mucha gracia a los presentadores, y no solo a ellos, también a mi amiga que lo veía a mi lado. Que gran amiga.
Al día siguiente hubo otra reunión familiar para discutir la estrategia de la final, más al saberse que lucharemos contra Gregory Fernsby y Peter Petroa, el segundo no es importante, pero el primero sí, la familia de Melody y la familia de Gregory tienen una rivalidad muy marcada, cosa que no me parecía desde el punto de vista de Clarisa y Felipe, pero al parecer es que son de los pocos que no le dan importancia, el resto tienen una rivalidad a muerte con ellos, por eso desean que ganemos más que nunca, irónico, cuando yo me enfrenté a su primo Freddy no hubo tanto revuelo. Hipócritas racistas.
En fin, el hecho es que la final está a punto de empezar, y al ser precisamente la final, todo empieza media hora antes para hacer un espectáculo y recordar los momentos más memorables de los anteriores Potestatem y de este. Yo por mi parte no presto mucha atención a todo, mi concentración está en evitar que me explote la vejiga, y por ello no dejo de mover las piernas en un intento inútil de que se me vayan las ganas. Mierda, debí ir al baño antes de salir de casa. Solo a mí me pasan estas cosas.
-¿Estás bien? - me pregunta Melody.
-No, tengo unas ganas de ir al baño que me están matando.
-En el estadio hay baño, puedes ir tranquila, aún falta un rato para que empiece el combate.
-¿Dónde queda? - le pregunto esperanzada.
-Abajo, pasillo de la derecha, los reconocerás fácil, arriba vendrá la típica placa de baño de tu mundo.
-Gracias - le digo un poco apurada y salgo disparada.
Al llegar abajo me doy cuenta que a mi derecha a dos pasillos, y sinceramente, no creo que pueda ir donde Melody y luego volver sin antes hacérmelo encima, por lo que opto por el pasillo que queda justo a mi derecha, es decir, el más cercano, y empiezo a correr buscando el servicio. Recorro el pasillo, bajo las escaleras tan deprisa que casi me caigo, sigo corriendo por otro pasillo, el cual cada vez se hace más oscuro. Creo que me confundí de pasillo, mierda, me toca volver, aguanta vejiga, aguanta.
-¿Qué hacemos aquí padre? - mierda, esa voz me suena a Gregory, ¿voy a ver o voy al baño?, ¿curiosidad o vejiga?
-Te lo contaré todo más adelante, no quiero que nadie nos oiga - sospechoso.
A la porra el baño, tengo que confiar en mi autocontrol, debo averiguar qué están tramando. Me hago invisible, y con el mayor sigilo posible, los sigo para ver qué hacen y qué dicen. Ambos Gregory, padre e hijo, caminan un par de minutos más hasta llegar a una sala, la cual el padre abre con una llave e invita a su hijo a entrar, y yo me cuelo detrás, y menos mal, porque a los segundos entra él y cierra la puerta, por lo que me hubiera sido imposible abrirla después sin hacer que me notaran.
-¿Ahora sí me contarás? - pregunta Gregory hijo.
-Por supuesto, solo quería asegurarme de que nadie escuchara nuestra conversación.
-¿Y por qué no me lo dijistes en casa?
-Digamos que las paredes tienen oídos, pero estas no, están insonorizadas - pues menos mal que me metí dentro y no intenté escuchar desde fuera.
-De acuerdo, ¿entonces qué es tan importante?
-Debes saber que pasados cinco minutos después de que empiece el combate, en toda la zona del área salvo los márgenes, empezarán a producirse pequeñas explosiones - ¿qué?
-¿Qué?, ¿de qué hablas padre? - parece que no soy la única que está flipando.
-Lo que has oído, tú solo debes asegurarte de durar cinco minutos y mantenerte en los límites del área de combate.
-Pero, no puedes hacer eso, es trampa - al menos el hijo tiene sentido común, porque el padre es un psicópata.
-Claro que puedo, y realmente ya está hecho - creo que mi mandíbula está en el piso.
-¿Por qué?
-¿Cómo que por qué?, pues para asegurar tu victoria, la niña de los McQuaid no es muy buena, pero su compañera, es otra cosa, a pesar de ser de origen humano, tiene tres dones y es muy poderosa, a tal grado que venció a tu primo y su compañero ella sola, tu victoria sobre ella será un logro para la familia - no sé si sentirme alagada o pensar que está loco, creo que las dos.
-Esto ya lo tenías planeado, ¿verdad?, por eso es que sus rivales no aparecieron en la anterior ronda - ¿qué?
-No lo niego, a veces hay que usar medidas drásticas para asegurar la buena fama de nuestra familia.
Joder, joder, joder. Yo sabía que lo de las vigas no había sido un accidente, pero nunca me imaginé esto, al final Melody volvió a acertar con lo de el Potestatem, realmente hay gente que hace lo que sea por ganarlo, incluso atentar contra esas personas y llevarse otras tantas por el camino si es necesario. Retrocedo completamente impactada, este tipo debería estar en un centro psiquiátrico por lo menos, es un peligro para la sociedad, sobre todo si participas en este torneo, en buena hora me metí yo en todo este lío.
Y como mi vida es una serie de errores y accidentes que me meten en un montón de problemas, retrocedí tanto que me choqué contra la pared, y aunque tenue, metí ruido, y Gregory maniático padre me ha oído. Él se levanta de golpe corriendo la silla y mirando en mi dirección, por supuesto no me puede ver, soy invisible, pero eso no quita que esté mirando en mi dirección y el miedo me recorra de arriba a abajo, además de un escalofrío que me recuerda que debo ir al baño con urgencia.
Él se acerca cada vez más a mí y yo intento alejarme lo máximo posible, pero al final me arrincona en la esquina, estoy perdida. Puta vida, puta vida, ¿cómo demonios me meto siempre en estos embrollos?, quiero salir de aquí, no quiero que me pille, quiero ir al baño, por favor Diosito, ayúdame, tú que todo lo puedes haz que él se aleje. Abro los ojos y me doy cuenta que tengo a Gregory justo encima y a punto de tocarme, y por ende, de descubrirme. No pensé que recurriría a ti otra vez, pero no tengo otra alternativa, don de la mente consciente, ayúdame.
Intento echarme aún más para atrás si es posible, y cuando quiero darme cuenta, pierdo el equilibrio y me caigo de espaldas y culo, ¿cómo es posible que me haya caído para atrás si estaba en una esquina?, vuelvo a abrir los ojos, ya que los cerré cuando me sentí caer, y me encuentro que estoy en el pasillo, ¿cómo demonios ha pasado esto?, bueno, ahora eso no importa, lo importante es que me he salvado por un pelo de que ese hombre me mate, porque estoy segura que eso es lo que hubiera hecho al descubrirme.
Debo avisar a Melody de lo que va a pasar, tengo que evitar que hagan daño a mi amiga y que nos arruinen la final, pero antes, debo ir al baño con urgencia máxima, que todas estas emociones solo han hecho que empeoren mis ganas de ir al servicio, ahora mismo me gustaría tener super velocidad para poder llegar rápido al baño de chicas, aunque no me arrepiento de haber venido y haber espiado su conversación, solo me arrepiento de haberme tomado ese último zumo antes de venir.
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Potestatem: el torneo de los dones *Completada*
Fantasy¿Qué pasaría si de un momento a otro descubres que tu mundo está conectado a otro?, y no solo eso, sino que tu mejor amiga proviene de ese otro mundo. Pero eso no es todo, su especie es como la humana en apariencia, pero ellos, a diferencia de nosot...