Capítulo 11

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Estoy perdida, es oficial, no tengo la más mínima idea de dónde estoy, mire a donde mire, solo hay oscuridad, lo único distinto soy yo, que parece que estoy como bajo un foco de luz, el cual se mueve conmigo, vaya a donde vaya, lo cual en cierta forma agradezco, no me apetece encontrarme completamente en la oscuridad, esto es igual o peor que cuando estuve en esa carpa rara donde conseguí mis dones. ¿Será eso?, ¿estoy en esa carpa o un lugar similar? No creo, allí no había un foco que me persiguiera.

Cada minuto que pasa me encuentro más nerviosa, hasta creo que agradecería escuchar la voz tenebrosa de la carpa. Melody, ¿dónde te has metido?, te necesito, no sabes cuánto, tú o mi madre, me da igual, y no me avergüenzo de estar pensando en llamar a mi madre, creo que muchos en mi situación estarían igual o peor que yo, y entre mi madre y mi padre, prefiero a mi madre, es peor que un perro presa cuando se trata de mi seguridad, alguna ventaja tenía que tener que mi madre sea una madre sobreprotectora.

A ver Amanda, recuerda cómo has llegado aquí, cómo demonios has llegado a este lugar. Ayer anunciaron los nuevos enfrentamientos, otra vez nos tocó de las últimas, por lo que tuvimos claro que entrenaríamos como habíamos hecho hasta ahora, pues tenía y aún tengo que perfeccionar mis dones, mi don de la mente hace lo que quiere cuando quiere, el único que parece que controlo bien es el aire, y poco a poco estoy empezando a controlar un poco de la tierra y el fuego, aunque en cierta forma me da un poco de miedo el fuego, y la única vez que intenté controlar el agua, acabé totalmente empapada y Melody se estuvo riendo un buen rato.

En fin, entrenamiento, cena, dormir, charla con la familia de Melody, mosqueo por el comportamiento de algunos, datos sobre nuestros rivales, de los cuales no me acuerdo un pimiento, aunque me parece que tampoco es que tuvieran muchos, comida, un poco más de entrenamiento, ir al estadio, ver un par de combates, uno corto y otro mega largo, después el comentarista anunció nuestro combate con Los Mentalistas, fuimos a la arena y...

¡ESO ES!, el combate, debió pasar algo en el combate, el problema es que no recuerdo el qué, ¿cómo pude pasar de estar en la arena a estar en este lugar tan raro?, ¿y si aún estoy ahí?, no creo que el nombre de Los Mentalistas solo sea porque sí, si fuera así, podrían haber buscado cualquier otro nombre para su equipo, algo me dice que su nombre y esto que me está pasando tiene que ver, si pudiera acordarme de lo que dijo la familia de Melody, todo esto sería más fácil, pero es como si alguien lo hubiera bloqueado de mi mente, junto con el recuerdo del combate, malditos.

Ey, don que hace lo que quiere, me gustaría que me ayudaras y consiguieras quitar mi bloqueo, por favor. Lo sé, debo de estar loca por hablar con mi don como si fuera un ente consciente que puede entenderme, pero entiendan que estoy desesperada, quiero salir de aquí, siento que me volveré aún más loca si no salgo pronto, además de que estar de pie sin moverse cansa bastante, y no quiero andar porque no sé lo que me podría esperar.

Cansada, me siento y apoyo mis manos en el suelo o lo que sea. Echo mi cabeza hacia atrás y cierro los ojos, no sé por qué, no sé para qué, pero algo en mí me dice que lo haga, tal vez la inmensa pereza que tengo desde hace años, y el hecho de estar cansada por todos los entrenamientos que estoy haciendo, no miento cuando digo que nunca en mi vida había hecho tanto ejercicio como ahora, y si alguna vez lo hice, fue hace tantos años que ni me acuerdo.

El grito de Melody me alarma, me pongo de pie y empiezo a llamarla mirando a todos lados, pero nada, no consigo ver nada, estúpida oscuridad. Vuelvo a cerrar los ojos e intento agudizar mis oídos lo más que puedo, debo localizarla, debo ayudarla, el grito que soltó era de puro terror, ¿qué estará pasando?, ¿qué la están haciendo?, mi mandíbula se tensa y mis manos se hacen puños de solo pensar que esos capullos le estén haciendo algo, ahora mismo los quiero matar.

Vuelvo a oír el grito de Melody, grito su nombre e intento ir hacia ella, pero debo de haber tropezado con algo, ya que termino cayendo al suelo, y no fue una caída suave precisamente. Ahora oigo risas, y ya me imagino de quiénes son, y me estoy hartando a más no poder de que todos nuestros rivales se rían de nosotras, ¿a caso somos payasas para que se estén riendo siempre de nosotras?, estoy harta, estoy más que harta, quiero salir de aquí, quiero ayudar a mi amiga, y quiero reventar las cabezas de esos dos con un bate de hierro.

Los gritos de Melody siguen ahí, además de las risas de esos dos, también creo escuchar otra voz, pero no entiendo lo que dice. Creo que empiezo a entender lo que ocurre, como supuse, aún estamos en la arena, esos imbéciles han hecho algo para que no pueda verlos, para que solo vea oscuridad a mi alrededor, menos mal que superé mi miedo a la oscuridad hace años, si no, estaría aterrada, y creo que eso es lo que le pasa a mi amiga también, esos dos nos están proyectando nuestros miedos, aquello a lo cual teníamos miedo.

Jeje, debieron proyectar en mi mente que estaba en caída libre, eso sí que me hubiera hecho gritar de puro terror, pero claro, algo me dice que esto es un truco con el cual quieren que salgamos del círculo por nuestro propio pie, algo que no va a pasar, o al menos yo no pienso hacerlo, si es necesario, me quedaré quieta aquí mismo, además de que después de la caída no me he levantado, me he quedado sentada, no pienso cansarme innecesariamente, lo que debo averiguar es cómo librarme de su influjo.

A ver, todo empezó a desmoronarse cuando me senté, cerré los ojos y me centré en el ambiente, tal vez sea eso, tal vez la clave es intentar hacer a un lado toda esta farsa y centrarse en lo real, aquello que por alguna razón la vista no ve ya que está siendo engañada. Me centro, intento captar los sonidos de la realidad, tal vez los olores, el tacto, algo, pero nada, no funciona, es como si todo estuviera bloqueado, igual que todos los recuerdos sobre esos dos, estúpidos Mentalistas.

Eso es, lo de la concentración lo hice después de pedir ayuda a mi don de la mente, tal vez sea esa la clave y no la concentración, estoy apañada. Muy bien don, por alguna razón que desconozco te comportas como si estuvieras vivo, así que te voy a pedir, por favor, que me permitas salir de esta trampa mental, necesito despertar, necesito ayudar a mi amiga y dar una paliza a esos tipejos, te lo pido por favor, si es que no me he vuelto completamente loca y realmente puedes entenderme de alguna forma, necesito tu poder para salir de esta.

Pasa un par de minutos y no ocurre nada, hasta que de repente se me viene un mareo impresionante, siento que mi cabeza da vueltas sin parar, incluso estando sentada, tengo que apoyar mis manos en el suelo para que la sensación de caerme no sea tan grande. No sé muy bien lo que ocurre, tal vez me haya excedido y esté ocurriendo lo que me advirtió la doctora, pero algo dentro de mí me dice que no es eso, tal vez porque no deseo volver a estar inconsciente por a saber cuántos días.

Abro los ojos cuando el mareo por fin se está disipando, parpadeo varias veces para intentar ver, ya que lo veo todo muy borroso y lleno de puntos negros. Cuando por fin logro aclarar mi vista y poder enfocar, me encuentro con el suelo de la arena, levanto la vista y puedo ver el cielo, por fin, por fin me libré de la ilusión. El grito de Melody me hace girar la cabeza a mirarla, la pobre está temblando y en un mar de lágrimas, mientras que nuestros rivales solo se ríen de ella, y el comentarista solo comenta sobre la crueldad de Los Mentalistas, pero eso se acabó, ahora verán.

Potestatem: el torneo de los dones *Completada*Donde viven las historias. Descúbrelo ahora