—¡Rintarou Suna! —Regañó la profesora—. ¿Podrías estar más atento a lo que haces? No me gusta verte distraído y más en este proyecto. Por favor, céntrate de una vez —Hizo una mueca, yendo a ver a otros compañeros.
—Ah... —Murmuró—. Disculpe, no era mi intención —Negó, siguiendo con su mirada en el papel donde habían algunos bocetos—. Ninguno me convence... —Bufó, arrugando la hoja.
Recostó su cabeza sobre la mesa, bufando por la frustración que estaba cargando. Habían pasado semanas desde aquel último mensaje que le mandó al joven.
—Solo pienso en él, ¿me bloqueó de verdad? ¿Solo por no contestar? —Pensó, cerrando los ojos—. Fui muy idiota, no fue la culpa de Osamu... —Volvió a pensar, sintiendo que la culpabilidad empezaba a consumirlo—. Me dejé llevar por el momento, por el miedo de volver a ser dañado como hizo Kiyoomi en aquel día... —Volvió a hablar para sus pensamientos, suspirando alto y sentándose de manera correcta en la silla.
Miró la mesa, esta se encontraba vacía ya que acababa de arrugar la hoja con bocetos.
—Él me odia... —Murmuró haciendo una mueca—. Y es normal, yo también me odiaría —Murmuró nuevamente.
Su vista se dirigió a su compañera y, decidió acercarse a ella. Cuando llegó ahí, la rubia levantó la mirada con una amplia sonrisa.
—Hola Rin, ¿necesitas algo? —La joven lo miró, ladeando levemente su cabeza en señal de duda.
—Hey Toka —Sonrió de vuelta—. Sí, ¿me prestarías una de tus hojas? Rompí la ultima que me quedaba y no recordé traer hojas de repuesto —Hizo una pequeña mueca—. Si no es molestia, por favor.
—¡Claro que no es molestia! Te debo algún favor por las veces que me has ayudado a mejorar —Rió la joven, agarrando el lápiz con la boca para buscar una hoja. Cuando la agarró, se la dio—. Ahí tienes —Dijo agarrando nuevamente el lápiz con la mano—. ¿Te sirve?
Rintarou tocó la hoja con sus yemas, asintiendo.
—Sí, me gusta el tacto y se nota de un gramaje medio —Asintió.
—¡Correcto! —Le señaló la chica, riendo con delicadeza—. Eres genial, sabes un montón —Sonrió.
—Todo es gracias a mi abuela —Rió el de cabellos marrones, sonriéndola levemente—. Gracias Hitoka, eres muy amable —Hizo una pequeña reverencia—. Por cierto, lindos bocetos, me gustan todos —Sonrió, halagando el trabajo de su compañera.
—Siempre hablas de ella, ojalá poder conocerla algún día y que me enseñe —Rió levemente—. ¡No es nada, Rin! —Sonrió negando—. Oh... gracias —Se sonrojó levemente por el cumplido—, nunca suelo recibir cumplidos por mi trabajo... aprecio que te gusten y los consideres lindos —Sonrió amplio.
—Algún día te la presento —Asintió levemente—. Entonces yo te daré cumplidos siempre, tus trabajos siempre me gustan —Sonrió de vuelta—. Vuelvo a mi lugar o la maestra me matará, gracias de nuevo —Se despidió con la mano y volvió a su lugar.
—¡Okey, gracias Rin! —Le sonrió nuevamente y también se despidió moviendo su mano con delicadeza. Después de ello, Yachi continuó con su trabajo.
—Bien Rin... tú puedes pensar, venga —Murmuró el joven, comenzando a recorrer todo el aula con sus verdes ojos—. Algo habrá —Susurró, centrando su mirada en una pared blanca. En ella podía apreciar unas pequeñas grietas en la pintura blanquecina.
—¡Lo que no terminéis hoy se seguirán en el resto de las clases que tenemos, no hay de qué preocuparse! —Avisó la profesora, recibiendo asentamientos por parte del alumnado.
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lienzo # osasuna
FanfictionDonde Suna se ha quedado sin lienzos y entra en crisis. i. modismos españoles ii. osamu miya x rintarou suna ;; universitarios iii. ¡no se permiten copias y/o adaptaciones!