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"¿Es buena idea ir?"
"¿Debería ir enserio?"
"¿Y si todo era una broma?"
"¿¡No sería mejor usar un lienzo REAL!?"

Era lo que Rintarou pensaba en ese momento, mientras caminaba hasta casa de Osamu.

—Calma, Rin... todo irá bien —Comenzó a hablar en alto, a sí mismo —. Pintas el cuadro y pim pum te vas rápido rapidin de ahí —Asintió varias veces, intentando auto convencerse con esas palabras.

Una vez llegó a casa de Miya, un suspiro tembloroso escapó de sus labios. Tocó con algo de nerviosismo el timbre de la casa, esperando a que bajase el dueño y abriese aquella blanquecina puerta.

Osamu por su parte, se miró rápidamente en el espejo, peinando sus alborotados cabellos grisaceos.

—¡Voy! —Gritó mientras bajaba las escaleras con rapidez, llegando a la puerta principal para abrirla y encontrase con nuestro artista—. Hey... —Sonrió, apoyándose en el marco de la puerta.

—Hola chico con el gemelo malvado —Habló el de ojos achinados—. ¿Puedo pasar? —Preguntó, levantando las cejas—. Traigo todo para hacer el trabajo que ya tenía casi acabado —Bufó. Recordando el lienzo roto por culpa de aquel infumable rubio.

—¿Te dije mi nombre para que me digas "chico con gemelo malvado"? —Rió Miya, haciéndose a un lado—. Pasa, te vuelvo a pedir disculpas por lo que hizo Atsumu..siempre anda en las nubes.

—Sí bueno, mi lienzo y yo pudimos comprobarlo —Bufó, pasando a la casa—. No sé qué haría tú hermanito y por qué llevaba tanta prisa pero —Hizo una pausa para suspirar—, al menos tú te ves mejor que él. Quiero decir, no eres tan malo —Jugó con el maletín que traía en sus manos—; al menos te ofreciste a ser mi lienzo y bueno... con tal de poder hacer este trabajo me sirve —Suspiró—. Es que, ¿¡sabes lo que cuesta un lienzo!? ¡Mucho dinero! —Volvió a suspirar, girándose para mirarlo—. ¿Vamos a tu habitación? Necesito que estes tumbado.

Osamu cerró la puerta, escuchado atentamente cada palabra de Rintarou.

—Luego le preguntaré, pero cálmate. Le obligaré a que te pague por el lienzo —Lo miró riendo—. No deberías estar tan alterado cuando vayas a pintar —Se acercó y palmeó sus hombros, para después caminar hasta la habitación—. Sígueme~

—Yo estoy muy calmado —Bufó—. No, no, seguro que ni pagar quiere —Lo miré—. Es que, me molesta; porque me gasté todos mis ahorros para ese maldito lienzo —Suspiró—. ¡Que no estoy alterado! ¿¡Cuantas veces debo repetirlo!? —Gritó mientras lo seguía hasta la habitación.

Ambos subieron, entrando a la amplia habitación.

—Hah... —Suna soltó todo el aire—. ¿Acaso acabo de encontrar a un sugar daddy o qué? —Dijo seguro—. Tremenda casa... —Susurró mientras dejaba el maletín sobre el escritorio del contrario.

—Le obligaré a que te pague, si gastaste mucho en ese lienzo entonces es lo mínimo que puede hacer... —Osamu cerró la puerta y rió ante el comentario—. ¿Qué dices? Es una linda casa pero tampoco es la gran cosa —Murmuró mirando a sus alrededores—. Buenoo, ¿qué hago?

—Bueno... si me paga puedo comprar uno materiales que quería —Sonrió emocionado—. Es grande tu casa —Miró a sus alrededores, analizando cada rincón hasta acabar con su vista sobre Osamu; brindándole una pequeña sonrisa—. Bien, sácate la camisa primero —Se apoyó en el escritorio, mirándolo.

Lo ultimo que Suna dijo sorprendió a Miya, haciéndole reír; dejando al otro confundido.

—Invítame a salir de primero —Bromeó Miya. Agarró el borde inferior de la camisa y se la sacó, mirando a Suna—. ¿Y ahora? —Preguntó, dejando la camisa a los pies de la cama.

Suna se sonrojó ante la broma de Miya, sonriendo levemente.

—Cuando tú quieras... —Siguió la broma, mordiendo su labio inferior con delicadeza a la par que reía bajito—. Pues... túmbate boca abajo en la cama y empezamos ya.

Suna se giró, sacándose la camisa actual para poner una vieja que ya estaba bastante manchada de pintura. Suspiró pesado, girándose para mirar al otro.

Osamu se tumbó boca abajo en la cama, entre risas.
—Listoo —Se acomodó un poco para quedar en una posición cómoda. Juntó sus brazos como si fueran una almohada y apoyó su cabeza ahí.

lienzo  #  osasuna Donde viven las historias. Descúbrelo ahora