lienzo # osasuna

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—Por último, de la pagina doscientos noventa y nueve —Apuntó el número en la amplia pizarra—. El ejercicio noventa, noventa y uno, noventa y... —Se quedó pensativa—; noventa y nueve —Sonrió cerrando el libro—. Oh sí, debo recordar que el tema que estamos viendo son LOS COMPONENTES DE LOS SERES VIVOS —Habló mirando a los alumnos, recalcando en voz alta aquel título—. Por lo tanto —Sonrió—, ¡quiero que hagáis un trabajo de investigación! —Señaló la pizarra digital.

Aquella profesora siempre ponía miles de trabajos, cosa que toda la clase odiaba.

—Tenéis dos semanas para hacerlo, ¡no lo dejéis para última hora! —Regañó a gritos.

La campana sonó, indicando que la clase había finalizado. Todos se despidieron de la señora y se marcharon.

—Otro trabajo más, ¿no se cansa de llenarnos de tareas y trabajos? —Murmuró pensando el de cabellos grises—. Me toca irme a la biblioteca, Tsumu hace demasiado ruido en casa y no me voy a concentrar... aparte que me distraeré porque me darán ganas de cocinar —Suspiró yendo a la cafetería.

En el camino, pudo ver a varias personas. Intentaba reconocer a la gente, pero no lo conseguía.

En un momento, gritos inundaron su bella tranquilidad auditiva.

—AMIGO ME ACABAS DE TIRAR TODO, ¿ACASO SABES LO QUE CUESTA ESO? —Entre gritos, habló un chico.

—¡Uy bueno! —Gritó el contrario. Levantó sus manos, como si estuviera hablando con la mismísima policía—. ¿¡Qué sabía yo!? —Gritó señalándose.

—¿¡Qué más da lo que sabías!? ¡Anda mirando al frente y no a otro lado! —Gritó recogiendo unas pinturas y agarrando un lienzo, marchándose rápidamente.

—Que idiotas —Pensó restándole importancia, yendo a la cafetería sin importarle nada—. Lo malo es que el idiota principal es mi hermano, pero lo desconozco en estos momentos... ups —Rió entrando a la cafetería, pidiendo varios chupachups/chupetines.