NUESTROS ÚLTIMOS DÍAS (OMEGAVERSE) (BTSxJIN)

Capítulo 3

Capítulo 3

- ¿Estamos seguros que este lugar está lo suficientemente protegido?

- Hemos bloqueado todas las entradas de los cinco pisos de abajo y haremos guardias. No seas tan paranoico, Hobi.

Seokjin escuchaba muy atento la conversación de los alfas mientras preparaba el lugar dónde iba a pasar la noche. Había pasado con ellos todo el día y hasta ese momento ninguno mencionó o hizo algo extraño. Mantuvieron su distancia, sin presionarlo a hablar con ellos. Aunque sí podía notar sus miradas en él todo el tiempo, algo que le hacía sonrojar ya que sabía exactamente lo que pensaban.

Namjoon parecía ser algo así cómo el líder del grupo. Decidía el mejor camino y dónde parar a descansar. Todos le hacían caso sin quejarse, aunque sin duda a quien más respeto le tenían era al chico llamado Yoongi. Este no le había dirigido la palabra en todo el trayecto aunque tampoco volvió a quejarse de su presencia ahí, algo que agradecía ya que haría la situación más incómoda aún.

Jungkook era el más joven. Se notaba tanto en su comportamiento como en la forma en la que los demás le trataban. Dejándole hacer lo que quisiera todo el tiempo. Tenía que admitir que le caía bien, a pesar de que no dejaba de rondar a su alrededor claramente interesado tanto en su persona cómo en el vínculo que los unía. Seokjin no se lo tenía en cuenta, podía notar que no lo hacía con mala intención, sino por simple curiosidad. Realmente parecía vivir en un mundo distinto al suyo. No parecía asustado ni tenía miedo de entrar en sitios sin explorar, cómo si no viviera en un mundo lleno de zombis.

Con los otros tres chicos su contacto había sido escaso. Hoseok, a quien todos apodaban Hobi, había sido atento y cordial. Siempre estaba pendiente de él, en especial cuando se encontraban con algún zombi. No sabía cómo lo hacía pero siempre se ponía delante suyo para protegerlo. Se sentía agradecido, así que no tuvo el valor de decirle que podía con un par de zombis por su cuenta.

Taehyung y Jimin era otra historia. No habían hablado casi pero eran los dos que más le miraban. Ellos siempre estaban juntos. Se adelantaban a explorar la zona y, aunque en menor medida, tenían el mismo aire pasotista que caracterizaba al menor del grupo. Se reían y jugaban entre ellos sin prestar mucha atención a su alrededor. Los demás no parecían preocupados cuando tardaban más de la cuenta en volver. Todos parecían tener bastante confianza entre ellos.

Habían encontrado esa casa en ruinas cuando ya pensaban que tendrían que acampar completamente expuestos en medio del bosque que se extendía a lo largo de la carretera. Parecía que alguien no había terminado de construirlo, pero las paredes y puertas estaban en buen estado y había materiales de construcción dentro que les sirvió para bloquear las puertas y ventanas de los pisos inferiores. Se instalaron en el quinto piso, en una sala gigante en las que no habían puesto aún las ventanas así que el aire que entraba hacía que temblara de frío.

Sacó la manta que había metido en su mochila de viaje, haciendo una mueca al darse cuenta de lo fina que era, encima tendría que usarla a modo "colchón" si no quería pillar una neumonía. No iba a ser una buena noche. Extendió la manta, sentándose encima y observó cómo sus inesperados acompañantes, mayores de edad todos, jugaban al piedra papel o tijera para decidir quién haría guardia esa noche. Sonrió sin darse cuenta cuando un derrotado Jungkook salía por la puerta con dramatismo ya que había perdido el juego. Fuera ya hacía oscuro, dejándoles sin luz más allá de un par de linternas usadas cómo lámparas improvisadas.

- Buenas noches, Seokjin. - Namjoon cogió la lata que hasta hace unos momentos tenía su cena y se alejó al otro lado de la enorme sala. A Seokjin le hacía gracia ver cómo todos ellos habían puesto sus camas improvisadas en la otra punta a la suya. Estaba claro que querían que se sintiera lo más seguro posible. El comportamiento de los alfas se le hacía tan tierno que empezaba a sentirse demasiado cómodo con ellos, algo que no se podía permitir ya que no pensaba quedarse con ellos por mucho tiempo.