NUESTROS ÚLTIMOS DÍAS (OMEGAVERSE) (BTSxJIN)

Capítulo 6

Capítulo 6

Ya estaba anocheciendo y no había rastro de nadie. Seokjin empezó a ponerse nervioso. Esa gente parecía peligrosa. ¿Había hecho bien en irse sin pensar en que podrían necesitar ayuda? Yoongi parecía estar llevando bien la situación pero era posible que ese hombre estuviera siendo amable mientras esperaba al resto de su grupo.

Fuera cómo fuera, no podía quedarse ahí por la noche, si ellos no volvían pronto tendría que avanzar sólo.

- ¿Seokjin?- Saltó de su sitio al oír la voz de Yoongi. El alfa estaba solo, llevaba seis botellas de un litro cada una en brazos. - No pensé que esperarías tanto.

Seokjin le puso mala cara y se acercó a ayudarle con las botellas. El alfa no protestó y dejó que cargara con la mitad.

- Los demás no están aquí. - Dijo cuando un silencio algo incómodo se instaló entre ellos.

- Lo se. Nos encontramos dentro. Tomamos caminos separados por si ellos decidían seguirnos.

- Ah.- Tenía sentido. Y otra vez el silencio. Apartó la mirada sintiendo sus mejillas comenzar a arder al notar que el alfa no apartaba la mirada de él.

- Hay un motel a unos kilómetros. Hemos quedado ahí con los demás.

- Esta bien.- Susurró, comenzando a caminar unos pasos por detrás de Yoongi.

Seokjin sentía que podía cortar la tensión con un cuchillo. Podría haber hablado de cualquier cosa por aligerar el ambiente si se tratara de otro de los chicos, pero Yoongi no parecía ser de la clase de personas que buscaran conversaciones triviales. Y mucho menos si venían de él.

- Gracias. - Dijo después de armarse de valor por unos minutos.

- ¿Por que?

- Ya sabes, por... protegerme. Se que dijiste que no ibas a hacerlo. - El alfa no contestó. Seokjin observó cómo su mano iba a su hombro y lo masajeaba cómo si le molestara.

- No te odio. - Se sobresaltó al escuchar la repentina voz del alfa.

- ¿Que?

- Pareces creer que te odio. No es así. - Vio como sus hombros se movían al suspirar. Dejó de caminar y se giró encarándolo. - Aunque te odiara, no soy tan cruel cómo para dejarte con unos desconocidos sin saber de que van. - Seokjin no sabía que decir ante esas palabras. El alfa tampoco parecía querer una respuesta. Sólo volvió a caminar sumido de nuevo en el silencio. Sonrió cuando estaba seguro que él no podía verlo. Tal vez había juzgado mal al alfa desde el principio. En cierta manera, eso le aliviaba.

- Yo... de verdad que lo último que quiero es causaros problemas. - Dijo, ahora seguro que las palabras del alfa cuando se conocieron eran más por su preocupación por sus amigos y no porque fuera alguien insensible.

- No creo que puedas causarnos problemas.

- No entiendo, si piensas eso, ¿por que estabas tan en contra de que viniera con vosotros?- Yoongi frunció el ceño. Tal vez se estaba tomando demasiadas confianzas con el alfa pero no podía evitar querer entenderlo mejor. Y no creía que habría mejor momento que este. Ahora que fue el propio alfa quien decidió hablar de lo que piensa.

- Seokjin, cuando vivías de manera normal, ¿te hubieras ido de viaje con un grupo de seis alfas que no conoces de nada? - El omega se sorprendió por la pregunta.

- No. Pero no estoy viviendo de manera normal ahora. - Dijo, creyendo que era obvio que la situación era demasiado distinta cómo para comparar.

- Sí, las condiciones de vida ahora no son normales. Pero las personas malas no han dejado de serlo por ello.

- ¿Quieres decir que sois malos?

- Puede ser. Puede que seamos malos para ti.

- Yo no creo eso. - Yoongi le miró de reojo. Sabía que el alfa pensaba que estaba loco.- Es verdad que tengo mis reservas con vosotros, pero no creo que seáis malos. Las personas malas no ayudan a otras ni les avisan de que podrían ser malas para ellos. Sé que no queréis hacerme daño, al menos por ahora. Eso me vale.

- A veces hacemos daño a otros sin quererlo. Sólo no te acerques demasiado a ellos. Creo que son tan inconscientes cómo tú lo eres. - Seokjin iba a replicar pero la mirada del alfa hizo que se quedara en silencio. Ninguno de los dos volvió a hablar el resto del camino.

*

Cuando llegaron al motel del que hablaba Yoongi, el resto del grupo estaban en la entrada esperándolos. Por primera vez, Seokjin pudo ver que se habían preocupado por la situación. Sin embargo, nadie hizo ningún comentario sobre lo que había pasado ni sobre por que Yoongi le había ayudado a llegar hasta ahí. Parecía que ninguno de ellos estaba realmente sorprendido por ello. Eso hizo que Seokjin se diera cuenta que realmente era el único que había pensado tan mal de él.

Ya era oscuro cuando entraron en el motel. En seguida se separon para revisar que no hubiera muertos. Aseguraron el lugar antes de reunirse todos en una misma habitación que parecía haber sido la sala de espectáculos. Era mejor si dormían todos en el mismo sitio. Namjoon y Hoseok trajeron algunos colchones y almohadas mientras los demás preparaban la improvisada cena.

A Seokjin le parecía increíble cómo cada uno de ellos hacía cosas sin tener siquiera que hablar entre ellos para dividirse las tareas.

- ¿Quién hace guardia? - preguntó Jungkook mientras se tiraba sobre uno de los colchones con gesto satisfecho.

- Yo lo haré.- Contestó Jimin levantándose con la lata de lo que parecía puré de calabaza en la mano. Me pondré por la entrada por si alguno de esas personas nos siguió.

Todos asintieron satisfechos por el autosacrificio realizado por Jimin. Por su parte, Seokjin estaba preocupado. Ellos parecían muy convencidos de que esas personas podían haberlos seguido aún y cuando les habían dado agua y dejado ir sin problemas. A lo mejor solo eran precavidos, pero era extraño ya que hasta ese momento habían estado muy relajados y no les preocupaba si llamaban la atención de alguien escondido o algo así. Se preguntó si tal vez ellos sabían algo que él no y si era así por que no le comentaban nada a él.

Vio cómo el alfa más bajo se dirigía hacia la puerta de la habitación sin siquiera darse cuenta que le seguía con la mirada. Jimin se paró justo antes de salir, cómo si fuera consciente de su mirada, giró su rostro hacia él y le sonrió antes de salir. Sintió cómo se sonrojaba y, temiendo que los demás se dieran cuenta de su nerviosismo, bajó la mirada a su propia lata de comida, escondiendo el rostro tras su pelo.

Al igual que la noche anterior, los alfas no tardaron en dormirse. Y, al igual que la otra vez, Seokjin no podía dormir. Cuando no estaba ocupado y se relajaba de esa manera, todos sus sentidos iban hacia los alfas y sus feromonas. Su mente parecía odiarlo, ya que no paraba de reproducir las imágenes de Jimin y él.

Después de al menos una hora de removerse en el colchón, al fin decidió levantarse. Sigilosamente salió de la habitación, sin darse cuenta que el alfa mayor estaba despierto. Siguiéndolo con la mirada mientras apretaba los labios con fuerza.