Capítulo 12

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Capítulo 12

Solo paró a descansar cuando consideró que la distancia que había recorrido era lo suficientemente amplia. Estar sólo de nuevo le causó más angustia de la que se esperaba pero lo ignoró. De hecho, ignoró cualquier emoción que se producía en su cuerpo mientras se alejaba ya que, si le prestaba un mínimo de atención, daría media vuelta y volvería con los seis alfas.

Para su suerte, el bosque estaba vacío. Se cruzó con un muerto poco después de huir y otro más a unos pocos kilómetros de distancia. Daba gracias por eso. Aunque los chicos le habían dado algunas pistolas, no se atrevía a usarlas por miedo a llamar la atención de otros muertos o de algún animal.

Cuando salió corriendo, no se había fijado en la dirección y sin quererlo se metió bastante dentro del bosque pero no tardó en encontrar la carretera y se guio por los carteles para seguir el camino más seguro según los alfas. Se aseguró de ir por dentro de los árboles para mantenerse oculto.

Fue sólo cuando volvió a caer la noche que se permitió descansar. Al contrario que con los alfas, no tuvo la suerte de toparse con alguna gasolinera o edificio abandonado. Tuvo que conformarse con meterse entre unos desniveles de tierra que le mantenían algo escondido.

No era un buen sitio. Seokjin era consciente de ello pero no podía más. Estaba agotado. Esperaba estar lo suficientemente alerta cómo para despertarse si algo o alguien se acercaba.

Por suerte, lo hizo. No sabía cuánto tiempo llevaba durmiendo. Cuando se despertó el cielo seguían negro con miles de estrellas y la luna alumbrando ligeramente su alrededor. El ruido que le despertó era de un coche. O más bien el motor de un coche. Estaba encendido pero no se movía. Unas risas demasiado cerca de él le hicieron tensarse mientras perdía por completo el poco sueño que tenía.

- ¿Me pasas un cigarro?- oyó que preguntaba alguien. El sonido de un mechero le dio escalofríos.

- ¡Oye!- Esta voz sonaba más cerca. - ¿Estás seguro de que le perdiste la pista por aquí?

- Sí. Le seguí desde la gasolinera hasta alejarnos lo suficiente de los que le acompañaban para que no se entrometieran. Debe de haber acampado aquí porque entró en el bosque y ya no salió. - Dijo una tercera voz.

¿Cuántos de ellos eran? ¿Cómo es que no se había dado cuenta de que le seguían?

Un ruido detrás suyo, hizo que se saltara en su sitio. Estuvo apunto de salir corriendo cuando unos brazos le rodearon y una mano le tapó la boca para que no gritara. Se removió un poco hasta que un olor conocido llegó a sus sentidos. Giró lentamente la cabeza para ver a Namjoon. El alfa le soltó poco a poco e hizo una señal para que no hiciera ruido. Sacó una pistola de su cinturón y se puso alerta.

Seokjin no apartaba los ojos de él. El impacto de que estuviera ahí era demasiado y el alivio que sintió le dio ganas de llorar. ¿Por que tuvo que conocerlos? Nunca debió irse con ellos. Se pudo valer por sí mismo antes, y ahora parecía que dependía por completo, tanto física como mentalmente de los seis alfas. Eso le asustaba. Seokjin nunca fue alguien emocional o que se dejara influenciar por los sentimientos. Hacerlo era un mundo completamente distinto. Y eso más que el mundo realmente era distinto le estaba superando.

- Creo que siguió adelante y no te diste cuenta, cabrón. Si es que para que mandamos al inutil para esto.

- Jódete. - Fue la respuesta, los pasos alejándose hacia el coche.

- El que se va a joder serás tú si lo perdemos. Moved el culo y sigamos la carretera. Con suerte le pillamos más adelante.

Suspiró aliviado cuando el coche se alejó. Namjoon siguió alerta un poco más antes de salir a inspeccionar la zona. Pocos minutos después regresó. Seokjin sintió su rostro arder cuando sus ojos se encontraron.

- Lo siento.- Dijo cuando el alfa se desplomó en el otro lado del muro de tierra, sentándose frente suya.

- ¿Por que?- La sonrisa del alfa era demasiado amable considerando la situación. No supo que contestar. Namjoon suspiró y miró hacia el cielo.- Sabía que pasaría. Que te irías sin avisar pero no creía que sería tan pronto. Estamos muy lejos aún. Es muy peligroso. Por eso te seguí. - Seokjin le miró sorprendido.

- Vos disteis cuenta que me fui.- Susurró.

- Te oímos en el momento en el que saltaste por esa ventana. - Dijo sin mirarle.- Yoongi quería que te dejáramos ir pero yo no podía hacerlo. No sabiendo que esos tipos están por la zona. Iba a seguirte hasta cierto punto sin que te dieras cuenta y te agobiaras y luego volvería con los demás.- Quiso estar molesto pero no pudo.

- Gracias. - Namjoon al fin le miró de nuevo y se sintió demasiado bien cuando sonrió ligeramente.

- ¿Qué hicimos mal? ¿Por que te fuiste?- Dudo antes de contestar.

- Era... era demasiado. Ellos son demasiado. - Pensó que no le entendería pero Namjoon asintió.

- Déjame acompañarte.- Pidió. - Sólo hasta estar seguros de que no te siguen el rastro. Luego me iré. Te lo prometo.

Asintió. Sería estúpido no aceptar. O puede que simplemente le era imposible no hacerlo.

- Gracias.- Dijo el alfa y Seokjin pensó que era estúpido. Era él quien debía darle las gracias pero no dijo nada. Si lo hacía, podía dar pie a algo para lo que no estaba listo. Así que lo dejó pasar.

El resto de la noche fue tranquila y pudo dormir del tirón. La presencia a su lado, siendo demasiado tranquilizadora. 

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